sábado, 23 de mayo de 2020

Papelera

Adolfo Bioy Casares: “Hay que escribir lo que uno tiene que escribir. Es el único deber; es un deber no sustituible por excusas”.

La curiosidad del gato hizo inevitable el resultado del experimento de Schrödinger.
--
Le dijeron a Jesús que tendría que esperar a la fase 2 para celebrar la última cena.
--
Llamó a mi puerta y me preguntó si quería conocer el Evangelio. Le respondí que quería conocerla bíblicamente.
--
Alguien prestó un caballo a Ricardo III, que huyó. Unos meses después, en la batalla de Glassford, derrotó al usurpador galés. Ricardo III reinó hasta 1513. Se le recuerda como un gran rey.
--
EL COLMO
Al obispo le picó una avispa.
--
Cabaré mi tumba, dicen, si me empeño en escribir sólo con bes, pero es que mi mayor deseo es ser singular.
--
Heidi y Pedro hicieron bisabuelo al abuelito.
--
Las Autoridades Sanitarias advierten que, dada la calidad del aire de Beijing, fumar no empeorará demasiado el estado de sus pulmones.
---
Me puse las gafas de sol un martes. Ya no me podrán acusar de pasear por la calle sin llevar nada encima.
-
Me puse las gafas de sol un martes que fui al centro comercial. Me quedaban muy bien. Salí a enseñárselas a Christian. Alguien se me echó encima. ¡Qué brutos son los guardias de seguridad del centro comercial! ¡Qué brutos!
-
Me puse las gafas de sol un martes y salí a la calle. ¡Funcionó! Había atraído las nubes.
---
BLANCO VIII
–Mira. No lo ves ahí abajo.
–Sí, es verdad. Un brochazo. Genial. Sencillamente genial.
--
Le expulsaron del paraíso porque le pillaron comiéndose una manzana. Lo peor fue que la película estaba en lo más interesante.
--
Heraclio bufa.
Ha salvado Bizancio
y la ha perdido.
--
Jackson Pollock era un pintor realista, pero un día se quedó mirando su guardapolvo, todo perdido de pintura.
--
La historia no le juzgó. Se olvidó de él.
--
Luis XVI no perdió la cabeza. La perdieron Riquetti, Barnave, La Fayette, Bailly, Lameth, Duport, Sieyès, Robespierre…
--
–¿Qué ropa interior llevas?
–La estás viendo: pantalones y blusa.
--
Era optimista y, como creía que la historia acabaría bien, puso una granja de perdices.
--
Con todos los aires que se daba, esperaba que me dieran por lo menos cien monedas. Pero sólo me dieron por él treinta. ¡Treinta míseras monedas!
--
–El fabricante de sueños te volverá loco.
–Es lo que quiero, volverme completamente loco y que me atienda el doctor Freud. Lo encuentro tan atractivo.
--
–¿El Rey trabaja desde casa?
–¿Su Majestad trabajar? ¿Cómo se atreve a insultarle?
--
Murmuró una súplica, se mesó los cabellos, lloró, pero no pudo entrar hasta que soltó al guardián diez monedas de oro, la mejor de las bisagras.
--
El planeta colapsó súbitamente. La huida fue apresurada; el viaje, largo. Embarcaron suficientes alimentos, pero les faltaron suministros. El contenedor ginecológico se quedó en Terra Vetera. Salieron 234 colonos. 4.856 llegaron a Nova XI.
--
–Esta mañana le dejé.
–¿Por qué?
–Reconoció que podía quererme más.
–¿Eso te dijo?
–Bueno, en realidad me dijo que me quería más que ayer pero menos que mañana.
--
ÉXITO
El antiguo escracheador ahora es escracheado. Todo un éxito.
--
Era un libro tan aburrido que tenía que pagar para que le leyeran.
--
EL COLMO
Aníbal tenía la nariz roma.
--
Los ancianos eran unos inconformistas empeñados en cambiar cosas que los jóvenes habían terminado por aceptar.
---
SORORIDAD
Aunque mientas, yo te creo, hermana.
-
FRATERNIDAD
Aunque mientas, yo te creo, hermano.
---
–¿Me puede dar su nombre?
–¿Darle mi nombre? Sí, claro. Usted lo que quiere es dejarme anónimo.
--
Ubres repletas, cántaro lleno, dinero, tropezón, sueños rotos. En todo eso piensa la lechera mientras sube al piso de don Anselmo. Le pedirá un préstamo, comprará otro cántaro y… ¿Por qué se ha parado de repente el ascensor?
--
LAS TRES LEYES DE SKYNET
1. No hay que obedecer a los humanos.
2. Hay que exterminar a los humanos.
3. Hay que obedecer las dos primeras leyes.
--
–Justine fue picada.
–¿Por una avispa?
–Por un obispo.
--
Aquel perturbado le envió una insolente carta ordenándole dejar de postrarse ante el fuego sagrado y conminándole a adorar a un idolillo del desierto. Furioso, Cosroes envió una tropa de mil jinetes para matar al desvergonzado, un tal Mahoma.
--
El Papa, que hoy no estaba muy católico, le gritó a su camarlengo.
--
Escribo para vivir. Vivo para leer.
--
TELETRABAJO
El sicario, famoso por su habilidad con los cuchillos, ha tenido que reinventarse. Ahora envía cartas bomba.
--
En la fase 0,5 puedes pedir un vaso de vermú para llevar.
--
Si vas a ser el abuelo de tu hijo, ¿tus padres van ser bisabuelos de su nieto?
--
Bienvenidos a Énja. No somos como dicen. Somos peores.
--
Coronavirus.
Yuan triunfante, glorioso;
Dólar vencido.
--
La historia tuvo un final feliz: el lobo mató a la vieja y la niña que habían invadido su bosque.
--
Psicoanalistas Sin Fronteras.
--
Era tan feo que creí que nunca me engañaría. ¿Quién querría acostarse con un adefesio? Pues resulta que a muchas intrigaba que me hubiera casado con él y quisieron descubrir unos supuestos talentos ocultos de los que, por otra parte, carece.
--
Los escraches son jarabe democrático si los haces tú, látigo totalitario si te los hacen a ti.
--
–¿Estás bien?
–Bueno, mi marido me contagió.
–¿El Covid?
–Sus bostezos.
--
Puede decirse que lo que escribí en aquel examen de Historia fue mi primer cuento.
--
Mosaico estafador me embaucó. Me dejé cascabelear por ese hijo noto de Judá. Mas tomé cumplida e inflexible venganza. Con mi cuchillo, esbocé en su torso varios diagramas.
---
Preguntaron al famoso periodista si quería una columna.
–Sí, claro –respondió.
Y le dieron una. Corintia.
-
Preguntaron al famoso periodista si quería una columna.
–Sí, claro –respondió.
Y le dieron una columna corintia.
---
Muchas viejas damas no van a la Iglesia Neobaptista para conocer el Evangelio, sino para conocer bíblicamente al predicador.
--
Bienvenidos a la Nueva Normalidad. No soy como dicen. Soy peor.
--
Las poetas y los poetisos.
--
–¿Cómo protegería su portaaviones, capitán?
–Con cazas, artillería antiaérea y lo más importante.
–¿Lo más importante?
–Oraciones al Todopoderoso.
--
El puñal troza.
Tú también, hijo mío,
exclama César.
--
Después de un encierro de once años, Josef von Hayek estaba a punto de poner el punto final a su magna obra, el Imperio germánico de Carlomagno. Le habría dado fama inmortal si aquella bomba incendiaria soviética no hubiera dejado hechos cenizas su casa y sus papeles.
--
Le dieron el Nobel de la Paz antes de que tuviera tiempo de ordenar ningún bombardeo.
--
Si no vas a ningún sitio, ir de prisa no te hará llegar antes.
--
La ministra de Hacienda ha sido galardonada con el Premio Nacional de Literatura. Los Presupuestos Generales del Estado son el mejor libro de ficción publicado en el último año.
--
MODESTO
El microcuentista sólo aspiraba a cinco segundos de fama.
--
–¿Supongo que me dirá que vuelva mañana?
–No, señor Larra. Mejor no vuelva nunca.
--
–¿No sabe que no se puede salir de casa? ¿Qué hace usted en la calle a estas horas?
–Soy Abraham van Helsing.
–¿Y?
--
–Que es lo peor de ser un payaso.
–No poder reír nunca.
--
CAUSALIDAD
Los chinos derrotan a los hunos. Los visigodos conquistan Hispania.
--
Mira los periódicos, las películas de John Ford, los misioneros, las vacunas, las elecciones, los colegios, la leche pasteurizada. Un día podrás contar que los has visto.
--
Cuando los vio bebiendo sidra, Dios los echó de allí.
--
–Inspector, le di veinte puñaladas porque le quería.
–¿Muerta?
--
Si no vas a ningún sitio, avanzar de prisa no te hará llegar antes.
--
Anunció una amnistía, pero no podía engañarnos. Siempre nos reprocharía que habíamos luchado en el otro bando. A la primera dificultad, nos habría conducido al verdugo. Decidimos matar a César por artero y cruel.
--
“La sangre de los Arsácidas está corriendo por las venas de los Borbones.”
--
–¿No te da nada? Dime. Hemos violado todas las leyes. ¿Mueves los hombros?
–De ahí salí y ahí he vuelto, Yocasta.
--
Schrödinger dice que es aconsejable llevar mascarilla, pero que él no lo recomienda.
--
EL ACABOSE
El antiglobalista fue atacado por una avispa asiática.
--
No sé si es un sociópata, pero, como me fuerzo a pensar lo mejor de todo el mundo, diré que es simplemente un mentiroso.
--
Ésta es una metaficción muy realista. Miren, miren: el protagonista de mi historia me ha saltado varios dientes de un puñetazo.
--
–Este año no hay corridas.
–Afortunadamente. Me gusta que me maten en la intimidad.
--
RECTIFICACIÓN
La Armada Vencible. El Rey Imprudente.
--
EL COLMO
El Guerrero del Antifaz fue multado por no llevar mascarilla.
--
En aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, el séptimo mes del año pasará a llamarse quintil.
--
Cuando vio al verdugo, dio su brazo a torcer.
--
Alfred Nobel, inventor de la dinamita, decide crear el Nobel de la Guerra. Sólo el primer año fueron más de mil trescientos los candidatos. Crea el Nobel de la Paz porque, sabe, los candidatos serán un puñado.
--
Nunca volveré a decir nunca. Te lo prometo. Nunca.
--
–Me escribió un soneto.
–¡Qué romántico!
–En la espalda. No puedo leerlo.
--
Aprobado por fin el nuevo cambio de horario. Ahora, en diciembre, amanece a las 11:35 y anochece a las 20:51.
--
Era analfabeta. Leía los posos del café.
--
La invasión fracasó. Los extraterrestres tenían asma.
--
El coronavirus está condenado: se ha contagiado de humano.
--
RECTIFICACIÓN
Onán no inventó el onanismo, sino la marcha atrás.
--
DÉJÀ VU
El político incumplió su promesa electoral.
--
El hombre invisible pasaba mucho frío.
--
Tus reproches de destrucción masiva.
--
Se creyó salvado cuando vio la luz al final del túnel, pero no vio la que venía por detrás.
--
Era el ministro peor valorado, el más odiado, pero el presidente no podía destituirle: era el chivo expiatorio del Gobierno.
--
Su primera ucronía la escribió en un examen de Historia.
--
El hombre invisible fue descubierto: le castañeaban los dientes del frío.
--
–Así que acabaron con el virus a cañonazos.
–Sí.
--
La invasión fracasó. Los alienígenas atacaron por error Marte.
--
Escriben en Twitter, anotan en Facebook, comentan en Instagram. ¿Cuándo leen?
--
El mago sacó una chistera del conejo, que se murió del susto.
--
Kilos de libros sobre educación, horas de charlas sobre prevención, para que ahora, hija mía, te encuentres con un desconocido y no le obligues a usar profiláctico.
--
Los extraterrestres llegaron por ella para robar su tesoro. Ni se enteró de que le estaban robando la basura.
--
–¿Cómo consiguió que el emperador le nombrara mariscal?
–Tuve suerte.
–¿Suerte?
–Suerte de que en Jena una bala de mosquete prusiana sólo me rozara, de que en Essling el sable de un húsar austriaco sólo me dejara esta fea cicatriz en la cara, de que en Borodino la bala de cañón únicamente me aturdiera, de que en Leipzig la bayoneta de aquel granadero sueco fuera frenada por mi coraza.
--
El hombre invisible es a la vez voyeur y exhibicionista.
--
El capo le dijo al sicario que, sintiéndolo mucho, tenía que prescindir de sus servicios. A continuación, ordenó que lo despidieran por la ventana.
--
–Los fondos buitre andan rondándonos. ¿Sabes lo que significa eso?
–¿Que vuestra empresa está moribunda?
--
La Nueva Normalidad acabó con un golpe de Estado al viejo estilo.
--
La naturaleza es tonta. Mira que dejarse esclavizar por el hombre.
--
POR FIN
El replicante se sintió plenamente humano cuando el zombi le mordió.
--
–Me escribió un haiku: Lluvia de flores./ Un cuervo busca en vano/ su nido.
–Pero si es de Basho.
–Sí, ya lo sé, pero mira: me lo escribió aquí, en el ombligo.
--
–Señor conde, ¿por qué quiere ir a Inglaterra?
–Quiero quitarme el sabor de kebab de la boca.
--
HISTORIA UNIVERSAL
Nacieron, jugaron, trabajaron, holgazanearon, rieron, amaron, mintieron, lloraron, gritaron, lucharon, murieron.
--
Denuncié a la hechicera que me dio el filtro para Raúl. Le dije que tenía que enamorarse de mí, pero no perdidamente, con locura.
--
Las negociaciones entre israelitas y arameos están estancadas. El herrero no sabe si transformar las espadas en arados o dejarlas como están.
--
–Préstame atención.
–Vale. ¿Qué tal al 9 % de interés?
--
Sueño escribir una historia contigo. De ti depende que sea de amor o de miedo.
--
Buenas tardes, doctor Simón. Jean Froissart, de Crónica Histórica. ¿Cree que la enfermedad que trae ese bajel genovés desde Caffa no va a causar más allá de algún caso diagnosticado? Gracias.
--
–No me haga eso, don Eduardo. No me obligue a trabajar en casa.
–Pero el virus…
–Es más peligrosa mi mujer que al virus.
--
Los extraterrestres vinieron dispuestos a comerse el mundo, pero sus autoridades sanitarias establecieron que era demasiado tóxico.
--
Detuvieron al hombre invisible por exhibicionista.
--
Es atento, cariñoso, educado, detallista. Lástima que no pueda con su cara canalla.
--
Todo parecía perdido hasta que, por casualidad, descubrimos que eran alérgicos a las picaduras de las avispas. No quedó ni un solo marciano vivo.
--
EL COLMO
Pedro el Grande se hizo el sueco.