Nicanor Parra: “El autor no responde las molestias que puedan ocasionar sus escritos”.
25 de abril de 1945. Consulta a su astrólogo, que le dice:
–Cuando la situación esté más desesperada, todo acabará.
–¿Y en el amor?
–En el amor, mein Führer, veo una boda en el horizonte.
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Trabajar de gigoló debe ser un oficio jodido.
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–¿Por qué se tiñe el pelo?
–Porque nadie respetaba mis canas.
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–Dios ha muerto.
–Ah, sí. ¿Y dónde está enterrado?
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Los sabios bizantinos ahora discuten sobre el género de los bebés.
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Tengo dos títulos universitarios. No me costó nada conseguirlos. Sólo tuve que pagar doscientos euros por cada uno a la Universidad de Lubumbashi.
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Poco antes de morir, le pasó la vida por delante de sus ojos, como una película. ¡Menuda españolada!
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El gato de Schrödinger se huele algo.
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Era más feo que un retrato de Francis Bacon.
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PARADOJA
Consiguió una entrada en la Wikipedia no entrando nunca en ella.
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Cuando el sátrapa de Bactriana le regaló a Alejandro un hermoso alazán, a Bucéfalo le entró una depresión de caballo.
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MONOPOLIO DE DEMANDA
En principio iba a cobrarles tres óbolos por cruzarles al otro lado del río Aqueronte, pero me dijeron que no pagarían más de uno.
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–He perdido la fe.
–Pues yo no la visto.
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Ayer le solté cinco monedas de un céntimo a mi carnicero. ¡Cómo me miró! Por si las moscas, voy a cambiar de carnicero.
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Para luchar contra la sequía, el Gobierno ha decretado que estamos en abril.
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–Me pica la curiosidad.
–Pues ráscate.
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Cuando los marcómanos invadieron el Imperio romano, Marco Aurelio no se lo tomó con filosofía.
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No quise confesar el crimen, por lo que tuve que dar mi brazo a torcer.
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Mi gato es de gustos exquisitos. No come ratones.
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Llevaba casado veinte años y estaba solo desde hacía quince.
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Federico se ha convertido en fantasma. Un error haberlo matado en casa.
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–Espejito, espejito, ¿quién es la más bella del reino?
–Vos, majestad.
–¿Yo? ¿En serio? ¿Y qué pasa con Blancanieves? ¿Acaso ha muerto?
–No, majestad. Ahora que es la criada de los siete enanitos está muy estropeada.
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Pues no sirvió de nada. Van Gogh seguía oyendo acúfenos.
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Resultó que el alienígena hablaba por los codos.
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Si Dios ha muerto, ¿qué necesidad hay de un Anticristo?
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Bilbo, Thorin y sus compañeros sorprendieron a los elfos en pleno botellón.
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Herschel ha tenido suerte: ha salido su número para entrar en el ejército del zar, así que ahora no le quedará otra que emigrar a América.
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Los fusilamientos del 3 de mayo fueron ejecuciones extrajudiciales. El presidente francés debería pedir perdón.
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Tienen que dejar de celebrar el Día de los Inocentes. Hace años que en la aldea no nacen niños.
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En aplicación de la Ley Orgánica 5/2034, de 3 de mayo, de Optimización Ecológica, el Ayuntamiento ha ordenado plantar un huerto en el cementerio municipal.
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Alguien tenía que haber elogiado a Josef K, pues fue linchado una mañana en redes sociales.
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Stalin ordenó a Yagoda que persiguiera a un grupo de opositores que se hacía llamar Espiga y Yunque.
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–Majestad, ¿matamos sólo a los niños de Belén o también a los de las pedanías?
–A todos.
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Todavía conmocionado por el intento de genocidio de Fernando VI, Reyes Cortés le dice al municipal que no puede llevar mascarilla.
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El pensador, por supuesto, está pensando cuándo llegará la hora del almuerzo.
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Janu Gateor y Petra Nalimo han sido condenados a una multa de siete años, que comenzará a contar desde el 1 de marzo de 2136, por preguntarle a una doctora del centro de planificación si podían elegir el género del bebé.
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Le gustaba crear falsas expectativas. Por supuesto, se dedicó a la política.
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Es un intelectual, es decir, siempre encuentra argumentos para defender al PSOE.
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Artemisia, que es una pintora caravaggista, le sedujo, le llevó a su lecho, le cortó la cabeza.
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Microcuento: relámpago, nanosaurio, pequeñez, chiquito, menino, monterrosano.
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Empecé a pensar que me estaba haciendo mayor para tener un hijo cuando comencé a usar pañales.
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Pagas al arquitecto, al aparejador, a los albañiles. Pagas los materiales de construcción. Pagas al ayuntamiento, al notario, al registrador. Pagas la tasa de basura, a la compañía de electricidad, a la de agua. Pagas los muebles. Por fin tienes una casa. Entonces te la okupan.
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En realidad, la creación duró un día. Los otros seis, Dios descansó.
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Dentro de tres semanas tengo que volar en Ryanair. Me he puesto a régimen.
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Mi padre no me pegaba.
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En El Chanamar, con una sopladora, el Ayuntamiento, con una sopladora, echa la basura de una calle a otra.
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NO FALLA
–Hola, ¿estás sola? –me preguntó.
–Quiero ser mamá –le respondí.
Y se fue cagando leches.
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–Me gusta el color de tus labios.
–Pero si llevo mascarilla.
–Es que soy ciego.
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Apesta, tiene algo repulsivo, pero tendré que hacer de tripas corazón: mis hijitos necesitan su sangre.
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Ahora mismo me voy a poner a crear un lenguaje nuevo. Meurto tan de que for me gogique.
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¿Triste? Todavía queda tequila.
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Hicimos el amor. Bueno, lo hice yo. Él se limitó a tomarse una pastillita azul y tumbarse en la cama.
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Mi asesor financiero me recomendaba que comprara acciones del Santander a 7 euros y ahora que están a 2 euros me recomienda que las venda. ¿Qué opinan?
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María Antonieta, que era muy escrupulosa, preguntó si la cuchilla estaba limpia.
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–Me he comprado un reloj Casio.
–El mío es Bruto.
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Sí, los expulsé del Jardín del Edén, pero fui clemente: no los envié a la isla del Diablo.
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Si Jesús visitara el Vaticano, echaría al Papa y a los cardenales a garrotazos.
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ÚLTIMA HORA
La huelga de parados, todo un éxito: ninguno ha acudido a las oficinas del Servicio Estatal de Empleo.
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EN CASA DEL HERRERO
Corín Tellado dejó a su marido o éste la dejó a ella, no recuerdo.
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Para vivir hasta los cien, dejó, a los cuarenta y cinco, de hacer todas las cosas que hacían atractiva la vida.
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¿Deontología? Claro que tengo deontología. Vino a mi consulta con una depresión causada por su incapacidad de quedarse embarazada. No sólo le curé la depresión, sino que también la dejé preñada.
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Cada solución creaba varios problemas.
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Después de pasar la noche con aquella judía, Holofernes amaneció confuso. No sabía dónde tenía la cabeza.
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–Murió sin cicatrices.
–¿Vivió?
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Fingía que estudiaba. Fingió durante diez años. Se leyó todos los libros de Patrick O'Brian.
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–¿Qué pasó con Cuitláhuac Fonseca?
–¿No lo sabes? Viajó en el tiempo para impedir la conquista de Cortés.
–¿En serio? Claro, ahora que lo dices caigo: Cuitláhuac era un aztlanista. ¿Y qué le pasó?
–Creo que murió de viruela.
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Un toro de lidia pide el ingreso mínimo vital. Se lo conceden.
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Era una virtuosa del sexo virtual.
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Todos los caminos del Gobierno llevan a la senda de déficit.
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Tengo mala suerte. Si mis padres hubieran emigrado a Alemania, ahora pasaría agosto en Mallorca, y no metido en la piscina municipal.
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–Hemos detenido a un saboteador, señor.
–¿En serio? ¿Quién?
–Uno de los pilotos de bombardero.
–¿Qué hizo? ¿Se negó a arrojar poemas?
–No, señor. Algo peor. Entre los poemas que debía arrojar introdujo algunos de Charles Bukowski, de Nicanor Parra, de Pär Lagerkvist.
–¡Imperdonable! Deberíamos fusilarle.
–¿Es una orden, señor?
–No, no. Por ser la primera vez seremos benévolos. Que lo encierren y lo pongan a copiar los poemas completos de Emily Dickinson.
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ÚLTIMA HORA
España adquiere varios F-35. Sólo podrán utilizarse para atacar Corea del Norte, previa autorización de Estados Unidos.
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No aprobó las oposiciones a funcionario de prisiones, pero acabó en la cárcel.
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A mi mujer se le da muy bien crear escenas. No sé por qué no escribe teatro.
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La política es el arte supremo de crear problemas donde no los había.
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Me trajo el Trankimazin.
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–¡Puaj!
–¿Qué pasa?
–Esta manzana es de plástico, Eva.
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Oculta sus cicatrices, para que ellos crean que ha sido fácil.
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Llegaron al planeta deshabitado y comenzaron la pelea. No estaban permitidas ningún tipo de armas, ni siquiera espadas o cuchillos. Se atacaban con uñas y dientes. Cuando capturaban a un enemigo, lo despedazaban y ensuciaban con su sangre las hojas de los árboles. Poco a poco, los malgos, de sangre roja, se fueron imponiendo sobre los inmes, de sangre verde. La masacre fue total. Las hojas de los árboles quedaron para siempre sucias de verde. Pero la victoria de los malgos tuvo un precio: quedaron exiliados en la Tierra.
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España hundida por culpa de la economía sumergida.
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Puso tanto empeño en mostrarme sus cicatrices que sospecho que ha disfrutado con cada una de ellas.
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ÚLTIMA HORA
Trump amenaza con prohibir Twitter si le siguen desapareciendo seguidores.
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Al escritor no le gusta crear personajes.
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El desodorante me hizo crear expectativas. Pero no sirvió nada para solucionar mi timidez.
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Avergonzado, viajó en el tiempo y mató a su abuelo, que iba a luchar en el bando faccioso. Cuando vio que no se disolvía, regresó y pensó en la mejor manera de preguntarle a su abuela si no tenía nada que contarle.
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Ganó la quiniela y una puñalada.
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Le amo como Agripina amaba a Claudio.
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Zorro no sería si no hubiera sospechado, cuando me la regaló, que había algo escondido en la matrioshka.
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La declaración de la renta me salió a vomitar.
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Ya que no venían turistas alemanes, británicos y franceses, el presidente del Gobierno dejó una nota en la cápsula temporal en la que pedía a los viajeros del tiempo que visitaran el país.
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ÚLTIMA HORA
Boris Johnson ha encontrado la solución para garantizar viajes turísticos seguros al Mediterráneo: ha pedido a España que devuelva Menorca.
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–¿Qué dijo?
–Es benigno.
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Cuando entró en mi piso, me preguntó si podía quitarse la mascarilla.
–Quizá la próxima vez –le respondí.
Me ponen nerviosa las que quieren ir tan rápido.
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ÚLTIMA HORA
Otegi asegura que fue juzgado y condenado por las cloacas. Villarejo denuncia que va a ser juzgado por el alumbrado.
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Volvamos. Estás perdido. Te precipitas tú mismo hacia tu destino. No, no vayamos. ¡Callad todos! Mirad. Aquí es. Doctor Ocampo. No llames, no llames. Regresemos a casa. Seguro que nos dice como el otro, que tenemos un trastorno de personalidad múltiple.
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Lo que más me costó fue que se quitara la mascarilla. Lo demás vino por añadidura.
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Aparcó en el centro comercial y se quedó en el coche. Dejó la música puesta y comenzó a leer las noticias en el móvil. La tensión había aumentado entre China y Corea. Barcos chinos se dirigían a las islas Paracelso, donde dos días antes habían…
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Me ha vencido, sí, pero esa cicatriz que le cruce el rostro hará que nunca me olvide.
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–¿Estás sola?
–Ya no.
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Muñoz Molina lleva mal la dieta. El otro día hizo unas declaraciones en TVE y se comió una d.
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–¿Cuándo se jodió Roma, Zavalita?
–Cuando mataron a los Gracos.
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EXAMEN DE MAESTRÍA
Elohim tiene una semana para crear un mundo.
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–No, no podré soportar otros cuatro años de Trump. Voy a alquilar una máquina del tiempo y…
–¿Y pisarás una mariposa en el Cretácico?
–¿Qué? No. Viajaré a 2025.
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Sus padres tienen carreras universitarias. Pasa la infancia en una enorme casa con piscina. Estudia un año en Estados Unidos. Aprueba las oposiciones con 23 años. Se casa con un colega juez. Tiene una hija, que será tan infeliz como ella.
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Compro condones cada semana únicamente por el gusto de ver la cara de envidia con la que me mira el farmacéutico.
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Al electricista le gusta crear tensión.
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Ella es alta; yo, bajita. Ella atrae todas las miradas; yo soy invisible. A ella le gusta Flannery O'Connor; a mí, Patricia Highsmith. Pero somos parecidas como gotas de agua: a las dos nos gusta quedar en la cafetería para criticar a los otros miembros del taller literario.
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DESCONECTAR
Necesitaba desconectar. El último año había sido de locos. A finales de enero, los informativos empezaron a hablar del virus chino. En marzo llegó el confinamiento. Ahora que se había relajado, se permitían los desplazamientos, aunque el virus seguía allí.
Manuel decidió irse a la casa de la sierra que había heredado de su tío. Allí se aislaría. La verdad, tenía mucho que hacer: limpiar, ordenar las viejas revistas de su tío, pintar, leer. Cuando se fue la luz, pensó en bajar al pueblo para que se la arreglaran. Pero no lo hizo. Se sintió como en su infancia. Se despertaba cuando amanecía. Daba un largo paseo por el monte. Cuando regresaba, se ocupaba de cosas de la casa. Se pasaba las tardes pintando.
Había llevado comida suficiente para un mes. Decidió no salir de la parcela hasta finales de agosto. Cada dos o tres días arrancaba el coche. Pronto, se olvidó del móvil. Se sentía feliz.
El 28 de agosto bajó al pueblo por primera vez. Le asombró que hubiera coches mal aparcados en la carretera. Aunque era viernes, la tienda estaba cerrada. No había nadie por la calle. Manuel empezó a pensar que pasaba algo. Desde luego, no había oído hablar del Covid-20.
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ÚLTIMA HORA
El Gobierno dispuesto a luchar contra la piratería de películas: prohibirá el estreno de Piratas del Caribe 6.
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ERDOĞANADAS
Santa Sofía convertida en mezquita; el Kurdistán convertido en cementerio.
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–¿Por qué lloras?
–Porque mamá ha comprado un nuevo robot.
–¿Y?
–Papá quiere llevarme al desguace.
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Siempre había sido un hombre sin suerte. Por eso, cuando consiguió salir del laberinto, se preguntó cómo había sido posible. Se había librado de las fauces de la bestia, de una muerte horrible y dolorosa. No era posible. El hombre sin suerte volvió a entrar en el laberinto.
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ÚLTIMA HORA
Los países árabes dispuestos a reconocer el Estado de Israel, siempre que se establezca en Kamchatka o en el extremo meridional de Sudamérica.
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Cuando el buitre comenzó a picotearme, me costó contener la risa. Pobrecillo. Si supiera que el sultán me condenó a morir en el desierto por venenoso.
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Escribí un microcuento de doce palabras, pero no es éste.
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–Le gusta crear mundos de papel.
–Ah, es escritor.
–¿Escritor? No. Hace papiroflexia.
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Me he lastimado una mano como Cervantes y Valle-Inclán. Me que he quedado ciego como Milton y Borges. Me he endeudado como Balzac y Dostoievski. Engullo como Gibbon y Chesterton. Bebo como Omar Jayam y Hemingway. Pero no consigo escribir.
