domingo, 30 de agosto de 2020

Papelera

Ramón Gómez de la Serna: “Tengo que andar cazando greguerías día y noche, ¡con lo mucho que se ocultan!”.

El lector lee la primera frase con curiosidad. Continúa leyendo impaciente. Naturalmente, el lector se enfada con el cuentista cuando lee la última frase.
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Destruyó puentes, devastó edificios, derribó aeroplanos. Finalmente la encontró. Ahora sólo debía regresar a la isla Calavera. Sin embargo, King Kong no tenía ni idea de cómo llegar a ella.
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El nuevo alumno despejo pronto la incógnita: era tonto.
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INFELICE SUCESO
El león ataca a don Quijote y, por supuesto, lo mata y se lo come.
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Dejaron la chimenea encendida toda la noche. Aquella Navidad no hubo regalos.
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Se me da bien no escribir obras maestras.
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Hansel y Gretel llegaron a la casa de los siete enanitos, que se alegraron de tener a alguien que se ocupara de barrer y de lavar la ropa. Una noche, hartos, Hansel y Gretel huyeron. Pero lo que les pasó a continuación es otra historia.
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Iba a preguntarle cuál era el perímetro de un rombo cuyas diagonales midieran 16 y 12, pero la reina le hizo el gesto convenido: sí, aquel joven, aunque tuviera los pies muy hinchados, era bastante apuesto. Por lo tanto, la esfinge le hizo una pregunta muy sencilla.
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–El emperador ha nombrado a un cónsul que no sé, no sé. 
–Seguro que exageras. 
–Con decirte que calza herradura.
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Gregor Samsa no sólo estaba muy incómodo acostado boca arriba en el diván, sino que también se sentía ridículo. Decidió no volver nunca más a la consulta del doctor Freud.
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–¡Qué desgracia! El destino me sonrió. 
–¿Desgracia? 
–Es que al mismo tiempo me guiñaba un ojo.
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Invoca a Satanás. Le atiende un diablillo. Le dice que su amo está muy ocupado y le da cita para el 22 de abril de 2021, a las 10:35.
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–Ayer estuviste en la reunión de Litigantes Anónimos, ¿no?
–Sí.
–¿Bien?
–Pues, la verdad, no. Un tipo no paraba de hablar y tuve que amenazarle con una demanda para que se callara.
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MALTHUS MALEFICORUM
Persigue tener a todos los que quieren tener hijos.
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Los extraterrestres tenían un aspecto ridículo. Mataron de risa a todos los humanos.
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Descubrimos que él no era un gigante, sino que nosotros vivíamos de rodillas.
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–Vengo a pedir la mano de su hija.
–¿La derecha o la izquierda?
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Grupos de covidvencia.
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La reunión de Okupas Anónimos se celebra en un antiguo almacén que el coordinador ha ocupado esta misma mañana.
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Pedro se lió. No negó. Cacareó.
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El pecado original no fue arrancar y comer la fruta de un árbol, sino bajar de él.
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Le pagó dos óbolos a Caronte para que se estuviera callado. No quería que le cantara las verdades del barquero.
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HIPATIA
Sí, quizá nos pasamos. Sólo queríamos  romperle una pierna para que se quedara en casa.
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Matar a un elefante da mala suerte. Créanme. Yo me rompí una pierna, perdí a mi novia, me obligaron a abdicar, tuve que exiliarme, fui perseguido por la justicia de varios países.
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ALLEGRO MA NON TROPPO
Aceptó mi invitación de ir a tomar café. Ya me avisaría cuándo.
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EL CABALLERO DE LA NOCHE
–Batman, te necesitamos.
–Lo siento. Son las 14:35. Yo sólo trabajo a partir de las 20:00. 
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CLAUSEWITZIANA
El microcuento es la continuación de la literatura con menos medios. 
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THE LAST STRAW
Spectators were puppets.
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De manera póstuma, Stalin fue nombrado Héroe del Capitalismo. Gracias a él, millones de comunistas dejaron de serlo.
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ZOMBIS
Les pusimos mascarillas.
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–Lamento tener una única vida que perder por mi país.
–Así que quiere que lo clonemos, ¿no?
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COPA 100
¡Premio!
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–Ulises, ¿seguro que tomaste el camino más directo para regresar a casa? –le pregunta Penélope.
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A causa del confinamiento, la reunión de Guasaperos Anónimos fue virtual, por WhatsApp.
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EL COLMO
Salí a protestar por los continuos cortes de luz. La policía me detuvo. Durante toda la noche me estuvo torturando con una picana eléctrica. No hubo ningún corte de luz en todo ese tiempo.
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Abrió los ojos. La oscuridad era total. Encendió una cerilla. Una medusa pasó por delante de sus ojos. Comprendió que estaba o en el fondo del mar o muerto.
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–Tómate esta botella conmigo.
–¿Así, a gollete, sin vasos? No sé yo.
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Is dollar dolls’ money?
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Un cromañón tenía el mismo cerebro que yo. ¡Pobrecillo!
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Hace nueve meses que compré una muñeca hinchable. Creo que ha llegado el momento de encargar un bebé reborn.
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TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIATIVO
–Explíqueme lo que le pasa –le preguntó el doctor.
–A veces me creo un gigante; a veces, un enano –le dijo Gulliver.
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ZOMBIS
Normal. Tanta tele.
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–Tuiteemos. Alguien nos leerá.
–Los bots.
–Pues buenos son.
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Conseguí que las ranas criaran pelo y tuvo que cumplir su promesa: salió conmigo.
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PARADOJA
La vida de Hobbes fue mundana, próspera, agradable, tranquila y larga.
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Gregor Samsa, asustado, fue a esconderse debajo de los muebles de la cocina.
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¿La Biblia es una mentira piadosa?
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FIFTIETH BIRTHDAY
He’d’ve invite fifty marionettes.
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Me da la sensación de que ganándome la vida pierdo el tiempo.
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–Aquiles, ¿te puedo hacer una pregunta?
–Adelante, Ulises. 
–¿Alcanzaste a la tortuga?
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Le invité al estreno del Concierto en Sol, pero el conde no quiso venir.
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De acuerdo con lo establecido en la Orden de 4 de marzo de 2013, por la que se regulan y establecen las características de microficciones y textos hiperbreves, si no le gusta este microcuento, no es necesario que lo relea.
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DESLABAZADO/A
De labe (mancha). Limpiado/a, sin mancha.
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Le echaron de Nomófobos Anónimos porque le sorprendieron mirando el móvil en los aseos.
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ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
China prefiere a Biden; Rusia, a Trump.
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Había sido una noche tranquila, hasta que llegó ella. Era hermosa, a pesar de su piel morada con manchas verdes. El doctor en prácticas la estaba explorando cuando abrió los ojos, unos mágicos ojos negros. Cuando despertó, yacía desnudo en la cama. Y ella no estaba.
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CUENTO DE HADAS
Ratio de 20 alumnos y metro y medio de distancia.
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Hojeé el periódico. No hablaba más que de catástrofes. Me puse a leer un libro de mitología griega. Me exasperaron todos esos adulterios. Cogí el libro de Collodi. Me cansé pronto de tantas aventuras disparatadas. Puse Sálvame y la mente se me quedó en blanco.
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Mary Ann Jones se está arreglando el maquillaje cuando, a través del espejo, lanza una mirada a aquel extraño tipo. Está sacando un extraño cuchillo de su maletín de médico. Mary Ann no se lo piensa: saca la pequeña pistola que tiene en el bolso y le descerraja dos tiros. Una bala le atraviesa el cuello. La minúscula habitación se llena de sangre. El hombre trata de hablar, pero sólo emite incomprensibles ruidos. La muchacha abre el maletín y lo inspecciona. Tiene diverso instrumental médico, pero nada que pueda permitir adivinar el nombre del desconocido. No le queda otra que llamar a Tommy, el encargado de las habitaciones. Mary Ann piensa que le va a costar una pequeña fortuna hacer que tenga la boca cerrada. Pero ¿qué puede hacer? Finalmente, el hombre, una vez desnudado y desventrado, acaba en el fondo del Támesis.  
Mientras tanto, en Londres, era noticia el fin de los asesinatos de Jack el Destripador.
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Cumpliendo la promesa electoral, sorprendió y decepcionó a los electores, que no volvieron a votarle.
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Bombardero sobre Hiroshima. El señor Otsuka lo mira durante un instante, pero, como ni siquiera ha sonado la alarma, se despreocupa de él. Repasa la lista de la compra: arroz, tamari, dorayakis, té. Ah, sí. Su mujer también quiere una revista.
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Le daba miedo recorrer los tejados mojados y sentía pánico cada vez que atravesaba de una manzana a otra: le aterraba caminar sobre los cables de la luz. Cosimo Piovasco di Rondò acabó abandonando la gran ciudad.
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Clásicos griegos fueron retirados de los estantes de las librerías cuando se descubrió que la pedofilia estaba en su naturaleza.
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El laberinto ha perdido todo su encanto desde que el Minotauro se ha hecho vegano.
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Cuando el dolor remite, anhelo una caricia suya. Sueño con su amor.
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Mi clima habitual es el huracanado.
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COMO ES NATURAL
La agonía del microcuentista fue breve.
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–Sé que te acuestas con Larry en el motel February. 
–¿Me has puesto un detective?
–Sí.
–¿Sabes? Es un alivio que lo hayas descubierto.
–¿Por qué? ¿Estás arrepentida?
–No, no. Pero mira: ahora podremos reducir gastos, que es lo que tú querías. Yo podré acostarme con Larry aquí, siempre que no estés, claro, y tú no tendrás que contratar a más detectives.
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Creativo publicitario sin cabeza tuvo que salir por pies.
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Clásicos del cine y una botella de vino le servían para pasar una tarde de sábado. Sí, ser aburrido era su naturaleza.
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MONOPOLY 
El político sacó la tarjeta para salir de la cárcel.
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Mahoma le dijo a su mujer que se iba a la montaña como quien ahora dice que se iba a comprar tabaco.
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Mascota, como Lydia Davis. La tiene. Una casa tranquila, como la de Thomas Mann. La tiene. Seguridad económica, como la de William Styron. La tiene. Cientos de ideas, como las que asaltaban a Umberto Eco. Las tiene. Ahora sólo le falta… una musa.
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¿Señora Huamán? Llamo del sanatorio. Me complace comunicarle que hemos solucionado el problema de su marido. ¿Quiere que le enviemos las cenizas a la dirección que aparece en el impreso de admisión?
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Los dos samuráis se miraban concentrados, sin hacer caso de la lluvia que les empapaba. Onishi levantó la espada. Matsuo dio un paso atrás. Onishi giró su cuerpo. Matsuo cogió la espada con las dos manos. Matsuo estornudó. 
–¡Salud! –dijo Onishi.
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–¿Por qué sacó su dinero del Santander?
–Leí una entrevista que le hicieron a su presidenta.
–¿Y?
–Habló de feminismo, de inclusión, de cambio climático.
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Ventas recorrí buscando noticias de don Quijote. No habían oído hablar de él, ni de ningún otro caballero andante. Lo que sí adquirí fue varias cosas: queso manchego, ajo morado, azafrán… Estoy orgulloso de esas compras.
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Compañeras y compañeros, el capitalismo es tan nocivo que incluso me ha seducido a mí. Soy una víctima más. No he podido resistirme, compañeras y compañeros. Ahora vivo en un chalé con piscina.
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Clásicos de la literatura española eran despreciados por los nuevos autores, que sólo admiraban los peor de la narrativa anglosajona. Incluir palabrotas, lenguaje soez, situaciones equívocas estaba en su naturaleza.
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–¿Recuerdas que me dijiste que me fuera al infierno?
–Sí.
–Pues no he conseguido que Google Maps me dé la ruta.
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–Espejito, espejito, ¿quién es el conde más apuesto de toda Transilvania?
–Pues no sé si sois vos, porque, la verdad, no os veo.
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Mahoma subió a la montaña e inventó el alpinismo.
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BIDEN
Quizá no debería dejarme que cuide de su hijita de seis años, pero les aseguro que pueden dejar que cuide del país.
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–Clásicos –me respondió.
–A mí también me gustan –le dije–. Charlotte Brontë, Jane Austen…
–¿Qué? No, no. Me refería a los vehículos clásicos: el Corvette, el Cadillac Eldorado, el Mustang…
Y ahí acabó todo. Era muy distinta nuestra naturaleza.
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Hera también engañaba a Zeus: fingía que le importaba que se acostara con cualquiera.
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Ningún hombre es una isla, pero si lo fuéramos, él sería Australia y yo Cabrera.
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Hola, tengo aquí una escritura antigua y quiero confirmar si la vivienda que se encontraba en la calle Mercedes Sanz-Bachiller ahora está en la calle Infanta Cristina. ¿No? ¿Ahora se llama calle Greta Thunberg? Vale. Muchas gracias.
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–Y usted, Caronte, óbolo a óbolo, será muy rico, ¿no?
–¡Quia! Invertí en renovables.
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Yacía sin ropa en la playa. Le hizo sacar los colores a la mañana.
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Ventas había remontado después de tres años. El señor Cuccittini me dijo que estaba orgulloso de mí. Creí que me iba a destinar a Gerencia, pero tenía pensado otra cosa. Después de reducir un tercio el presupuesto de la sección, me destino a Compras.
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–Señor presidente, su hermano ha sido grabado recibiendo sobres llenos de dinero.
–Le aseguro a usted que no hay nada raro en eso.
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–Mirá, Odín, lo que dice este flaco.
–¿Qué dice, Zeus?
–Que Dios ha muerto.
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Sofía, no te enfades. ¿Crees que me gusta tener amantes? No, no me gusta, pero tengo que mantener la tradición familiar.
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Se lo llevaron en medio de la noche. Le preguntaron dónde estaba la esmeralda de la zarina. Como no pudieron arrancarle la confesión, lo mataron a puntapiés. Luego arrojaron su cuerpo al mar. Ni se les ocurrió abrirle el estómago antes.
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Si esos son gigantes, ¿qué será mi ínsula?
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Soy un exiliado político. Abandoné el país porque no me gustaba el clima político.
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Me he comprado un robot para que ría mis chistes. Ya he tenido que llevarle dos veces al taller. Se destornilla.
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Rip van Winkle despierta después de ochenta años. No puede demostrar quién es, porque hace setenta y dos que lo declararon muerto. Como es natural, lo deportan a México.
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Cuando vio al zorro, al gallo se le puso la piel de gallina.
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–¿A qué se dedica?
–Hum, trabajo en la noche.
–Ah, claro, señor Van Helsing, usted es camarero, ¿no?
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Encontró la lámpara en el Rastro. La frotó. Salió un genio, que le concedió medio deseo.
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El Ayuntamiento prohibió circular por las aceras a partir de las ocho de la tarde, pero no dijo nada de caminar por los cables de la luz.
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–Todos los días, a las dos de la mañana, aparece el fantasma del abuelo y alborota toda la casa.
–No me extraña. Fue siempre de mucho trasnochar.
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Si prestas un libro de Vargas Llosa, te ganas un enemigo.
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–Un día leí un libro y toda mi vida cambió.
–¿Qué libro?
–No lo recuerdo. De misterio, creo.
–¿Y cómo es posible que cambiara tu vida?
–Trabajaba de guardia nocturno en un centro comercial. Me distraje. Robaron. Me despidieron.
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Eran tan pobres, pero tan pobres que acudieron a planificación familiar y no tuvieron hijos. Una lástima porque siempre soñaron con la parejita. Los habrían llamado Hansel y Gretel.
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Yo olvidé mi promesa. Ella no olvidó su amenaza.
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ESPAÑA ES DIFERENTE
17 formas de no saber hacer frente a la pandemia.
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Blancanieves llegó a la casita de chocolate. Digamos que sigue siendo guapa, pero que ahora usa la talla 52. Y la dueña de la casa, una anciana, la mira de manera muy extraña.
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–¿Sabes quién es Rata Chepuda?
–¿No es el protagonista de una novela de Harry Harrison?
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–Me hirió que me mintieras.
–No te quejes. La verdad te habría matado.
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–Como alguien me tosa, declaro el estado de alarma –dijo el presidente del Gobierno.