miércoles, 22 de enero de 2020

Papelera

Rabí Tarfón: “No es necesario que acabéis el trabajo, pero ninguno de vosotros es libre de abandonarlo”.

La bailarina dejó al soldadito de plomo: era un amor tóxico.
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Pienso, luego me tratan como si no existiera.
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Compré un nuevo colchón. El viejo estaba lleno de pesadillas.
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Compré un nuevo colchón. El viejo estaba lleno de sueños rotos.
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Detenida una abeja por abusar sexualmente de una flor.
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El Gobierno prohibió los cuentos de lobos.
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Experimentó el dulce sabor de la derrota. Perdió el concurso de comer pasteles.
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Su amistad se resintió cuando le nombró ministro de Hacienda.
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El juez condenó al abusador a realizar un taller de masturbación.
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Cuando el presidente abandonó el puesto, él único que siguió siendo su amigo fue el líder de la oposición.
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Para que no tuviera la tentación de acostarse con ella, no le habló de su novia a su amigo invisible.
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En la cárcel se ha aficionado a la pintura. Busca incansablemente el punto de fuga.
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Comenzó a preocuparse cuando su hijo le dijo que tenía un amigo invisible con derecho a roce.
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Los árboles no le dejaron ver el acantilado.
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Sucedió lo inevitable: el caballo de Atila se murió de hambre.
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Si utilizaran sus nombres verdaderos, no se seguirían mutuamente en Twitter
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El masoquista, para probarlo todo, se afilió a un partido político y comenzó a criticar a su líder, su ideario, todo. Quería someterse a la disciplina del partido.
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Tenían tanto en común que, en el infierno, Stalin y Hitler se hicieron amigos.
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PARADOJA
La peste negra no llegó al continente negro.
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“Tierra, trágame”, pensó un martes a las 19:07 h., cuando Yeni le dijo el resultado de la prueba de embarazo.
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“Tierra, trágame”, pensó un martes a las 19:07 h. Pero la Tierra no le tragó, sino su suegra.
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“Tierra, trágame”, pensó un martes a las 19:07 h. el astronauta cuando vio que el sistema de despegue no funcionaba. Luego se dio cuenta de su error. Tenía que haber pensado: “Marte, trágame”.
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Platón tiene una idea, pero sospecha que no es suya.
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Aristóteles sospecha que Platón no tiene ni idea.
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Le ordenaron que lo matara. Él lo hizo, pero por la espalda, cuando no lo esperaba. Después de todo, era su mejor amigo.
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Hace tiempo que no se le ocurre ninguna idea. Decide cambiar de almohada.
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Llamé a todas mis amigas para decirles que había matado a mi marido. Ninguna vino a ayudarme. Tuve que telefonear a la Asociación de Mujeres Víctimas de la Violencia de Género.
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–¿Quién le quita la flauta al flautista de Hamelín? –se preguntan las ratas.
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Los taínos le dijeron a Colón que querían ser sus amigos. El trujamán malinterpretó esta última palabra.
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Lloró cuando mató al protagonista de su novela. De alegría. Estaba harto de él.
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El niño portaba tan mal que lo llevaron a la catedral de Colonia para ver la tumba de los Reyes Magos. Estaba claro que ya no habría más regalos.
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El presidente no tenía amigos, sino corifeos.
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CICERÓN
La lengua le perdió. Perdió la lengua.
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Creíamos que era por amistad por lo que nos dejaba sus juguetes, hasta que nos pidió que le votáramos como delegado de clase.
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Ahora que estoy jubilado y tengo más tiempo me he hecho una operación de rejuvenecimiento. Ha sido un éxito absoluto. He quedado bien, tan bien que ahora estoy otra vez en plena crisis de los cuarenta.
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Diciembre de 1914. Navidad en el frente.
Diciembre de 1915. Sin Navidad en el frente.
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Laura tiene un amigo con derecho a azote.
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Dejé a mi marido colgado y fui a casa de Laura, que me sirvió de coartada...
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Ya no volveré a dejar a nadie colgado. He reflexionado mucho durante todos los años que he pasado aquí. Cavaré un agujero en medio del bosque y, al próximo, lo enterraré bien profundo.
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PARADOJA
Le ofrecieron a Meghan Markle un papel en The Crown. Aceptó.
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Todos piensan en un vampiro en el desierto e, inmediatamente, sienten lástima por él. ¿Dónde demonios se mete durante el día? ¿Cómo consigue sangre? Sin embargo, nadie se preocupa por mí, Van Helsing, que llevo semanas persiguiéndole y ya no tengo agua.
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Creíamos que era por amistad por lo que nos dejaba sus juguetes, hasta que nos pidió que le votáramos como delegado de clase.
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–Y hoy, ¿has encontrado a tu dios?
–No, no lo he encontrado. Lo único que he encontrado ha sido una zarza ardiendo.
–¿Una zarza ardiendo? Habrá sido por un rayo.
–Sí, quizá. Temí que se incendiara todo el monte Sinaí. No puedes imaginar, Séfora, lo que me ha costado apagarla.
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Aunque era del Madrid, de derechas y le gustaba Pérez-Reverte, siempre fuimos amigos, hasta que le echó cebolla a una tortilla de patatas.
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La Serenísima República desapareció sosegadamente.
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GUERRA FLORIDA
Comencé a odiarle cuando me regaló crisantemos.
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De repente, tuvo una idea para acabar con el aburrimiento.
–Hágase la luz –dijo.
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Cuando le vi en el dormitorio, no pude enfadarme con él: me había avisado de que yo era un curioso impertinente.
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Jesús hablaba en parábolas. Muchas veces no las entendía ni él.
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EL COLMO
Un ucraniano está jugando a la ruleta rusa.
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–¿A ese mamacallos le han nombrado ministro?
–¿Y quién mejor?
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Cuando le vi en el dormitorio, no pude enfadarme con él: siempre lo habíamos compartido todo.
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El de Aral le ha quitado el nombre al mar Muerto.
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Los Curiacios derrotan a los Horacios. Alba Longa conquista el Lacio, derrota a los samnitas, aplasta a los cartagineses, crea un imperio que dura ochocientos años.
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Era un mal amigo. Se murió antes que yo.
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Me dejó solo. Demostró ser un mal amigo. Se murió antes que yo.
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El número pi no se acaba nunca.
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Es un amigo muy pesado. Estoy harto de él. Voy a pedirle dinero prestado.
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Era un amigo muy pesado. Estaba harto de él. Le pidió dinero prestado.
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Te odiaré eternamente y aún después.
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“En medio de (o gracias a) ese caos, escribía más que nunca.”
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Los húsares alados derrotaron a los teutones, a los turcos y a los cosacos. En quinientos años no conocieron la derrota. En septiembre de 1939, los húsares alados volaron una vez más. Se lanzaron contra los blindados hitlerianos. Y fueron aplastados.
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Mi mejor amigo me engaña con mi mujer.
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Jerónimo, que durante mucho tiempo estuvo borracho de sangre, murió borracho de alcohol.
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–Vuelve con tu escudo o sobre él –le dijo su madre.
Y como, entre la confusión del combate, perdió su escudo en la llanura de Platea, Arquidamo nunca regresó a Esparta.
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LOS INMORTALES
Los griegos pronto descubren que no hay que temer un ataque de los inmortales a la luz del día y, que para acabar con ellos, deben utilizarse puñales de plata o, mejor, estacas de madera.
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Los griegos pronto descubren que, a la luz del día, los inmortales son completamente inofensivos y, que para matarlos, hay que utilizar puñales de plata o, mejor, estacas de madera.
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Los inmortales persas aterrorizaron a medos, babilonios, lidios y egipcios. Sin embargo, los ingeniosos griegos pronto descubrieron que, a la luz del día, los inmortales eran inofensivos y, que para matarlos, había que utilizar puñales de plata o, mejor, estacas de madera.
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Su amigo invisible también le abandonó.
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El martes le supo a tabaco y a ron y, lo peor, no recordaba qué demonios había tratado con el ministro de Exteriores cubano.
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El martes le supo a tabaco y a ron. Adivinó que el lunes por la noche había estado en el Havana Club.
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El martes le supo a tabaco y a ron. Su nefrólogo le iba a matar.
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El martes le supo a tabaco y a ron; el miércoles, a ouzo; el jueves, a Aperol; el viernes, a desinfectante de la sala de urgencias.
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El martes le supo a tabaco y a ron. Estaba tan furiosa que el miércoles le supo a líquido para embalsamar.
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Estoy convencido de que ella también piensa a veces en mí. Después de todo, tampoco pasa nada si vivo en una realidad disfrazada.
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España tiene una larga lista de exiliados: Rodrigo Díaz de Vivar, Antonio Pérez, Carlos Puigdemont.
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Enclenque como era, estuve a punto de dejarle pasar. No pareció asustado cuando me vio. Hablaba bien mi idioma. Me describió a un curioso dios que era uno y tres. Tanto parloteo me abrió el apetito. Lo maté y me lo comí. Estaba sabroso.
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Sólo aquel imbécil de Luis, el apestoso, el tartaja, el gafe, levantó la mano para decir que él también había destrozado el aula de 4º D.
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Allí, bajo el sol, comprendió que algo iba mal, muy mal. Quizá le habían alcanzado los disparos de Dallas Hickock. Seguramente. No se podía mover. No podía hablar. Y sentía frío, inmenso frío.
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Esopo se pasó toda la vida inventando fábulas y no salió de esclavo.
Morajela. Si eres esclavo, no inventes fábulas. Huye.
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–¡Hágase la luz! –dijo.
Pero la luz no se hizo y él comprendió que no era Dios.
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Dejamos de ser amigos. No le gustaba Juego de tronos.
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Le enseñé el plano que llenaba el suelo de la habitación y le dije:
–¿Has visto? Te lo prometí, pero no me creíste. Ahora tenemos la ciudad a nuestros pies.
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Cuando se inició el incendio, la profesora hizo que los alumnos abandonaran del aula por orden de lista. Verónica Yáñez y Christian Zamora no lo consiguieron.
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Por unanimidad, Schrödinger fue expulsado de la Asociación Austriaca de Amigos de los Gatos.
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¡Qué mal amiga! ¿Qué trabajo le costaba contarle a la policía que estuvo conmigo entre las cinco y las siete de la tarde del lunes?
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Le tocó en la rifa el avión presidencial. Dijo que iría a recogerlo cuando terminara el curso de piloto.
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Le tocó en la rifa el avión presidencial. Dijo que se lo metieran en el garaje.
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Le tocó en la rifa el avió presidencial.
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–¿Sabes? Juan me dijo anoche que estoy para comerme.
–¡Qué bonito!
–¿Bonito? Esta mañana me faltaba una pierna.
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Se le aparecieron los fantasmas de la guerra. Hitler está encantado.
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–Pedro es un poco rarito, ¿no?
–Sí, sí lo es.
–¿Por qué no le das la espalda?
–Porque a saber lo que haría con ella.
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JEAN-CLAUDE ARNAULT
¿Con quién tiene que acostarse mi hija para ganar el Nobel de Literatura?
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Alejandro I, furioso, le declara la guerra a Napoléon. La hermana de éste, Paulina, le ha rechazado: no quiere casarse con el zar de todas las Rusias. Prefiere quedarse en Italia, con el príncipe Borghese, al que no le importa que pose desnuda ante pintores y escultores.
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La Iglesia condenó al autor del Lazarillo a asistir a las reuniones de Herejes Anónimos.
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Nos divorciamos alegando diferencias irreconciliables. A Pau le gustaba The Wire; a mí, Fatmagül.
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“Lo que nada nos cuesta, volvámoslo fiesta.”
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Entre sus virtudes no estás
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El optimista ve el cadáver medio muerto.
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PRECAUCIONES
El Tamyrol permite que el cuerpo descanse mientras la mente sigue activa. No hay forma, empero, de controlar los pensamientos. Lo mismo puedes pasar toda la noche dándole vueltas a un problema legal que pensando en la minifalda que Teresa llevó puesta un día.
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Putin está cabreado porque sólo es zar de una de las Rusias.
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¿Qué sueños te quebrantaron? ¿Qué metas no llegaste a alcanzar? ¿Qué anhelos te preocuparon? ¿Qué pensamiento te impacientó? Muchas veces me gustaría hacerle estas preguntas a mi nuevo corazón.
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PREOCUPANTE
Nuestras ratas se han ido todas a las trincheras de los alemanes.
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Es un poeta escondido. Sus poemas tienen un solo verso.
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Las fuerzas especiales españolas tienen un entrenamiento especialmente duro. Deben permanecer sumergidos diez minutos sin tomar aire, arrojarse de un avión sin paracaídas y, lo más difícil, pasear por las calles de Gerona durante una semana con una muñequera con los colores de la bandera española. Nadie ha superado jamás la última prueba.
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Para celebrar la firma del pacto, Molotov y Ribbentrop pusieron música de Wagner.
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Marcial había sido mi amigo. ¿Quién mejor para comérselo?
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El cruce del Ebro tiene éxito. Las tropas facciosas huyen despavoridas. Se inicia una ofensiva general. Franco vuela a refugiarse en Italia. Se reabre el Congreso. Se cierran las heridas.
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Los espartanos saben que la sangre ahorra sudor. Ellos derraman sangre; los ilotas, sudor.
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Crié cuervos y, como venganza, me los comí.
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No está del todo perdido con los caníbales. Han demostrado poseer la virtud de la templanza. Se comieron a fray Diego, sí, pero yo sigo vivo. De momento.
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BUSINESS AS USUAL
El Cuartel General informó a la fábrica Krupp que, en los próximos meses no iniciaría ninguna ofensiva y que, por lo tanto, reduciría el pedido de proyectiles previamente acordado. ¿Qué hacer con el exceso de producción? Krupp decidió venderlo a los suizos. Si éstos, a su vez, lo revendiran a los franceses, sería cosa de ellos.
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A Giacomo Casanova le gustaban los verbos copulativos.
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Prefería permanecer despierto. Los sueños le dejaban agotado.
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Si se produce una Tercera Guerra Mundial, ¿habrá posguerra?
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–¿Chocolate? No, nuestros padres no dejan que lo probemos.
–¿No os gustan los dulces?
–¡Puaj!
–Pues no sé lo que daros, niñitos.
–Puede llamarme Hansel. Mi hermana es Gretel. ¿Tiene fruta?
–¿Fruta? No.
–¿Y supongo que tampoco una licuadora?
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Alegaron que no se podía prohibir la tauromaquia porque se resentiría la cirugía de las heridas por asta de toro. Por lo tanto, pensando en el bien de la medicina, las corridas de toros no fueron prohibidas.
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Rocinante siempre está ronceando. Don Quijote lo rocía de insultos. Ahora lo llama Ronceante.
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Nunca se iba de cervezas con los compañeros de partido.
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AMANTE SARCÁSTICO
–¿Quieres que hagamos el amor?
–No, si te parece hacemos calceta.
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Su ánima salía a pasear por la noche. Recorría la ciudad. Entraba en los bares. Se colaba en las casas. Un día, sin embargo, cuando su ánima regresó, su cuerpo había desaparecido. Después de mucho buscar, lo encontró por fin en el cementerio. ¿Qué hacer ahora?
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Me adentré en el bosque oscuro, derroté a esa bruja y rescaté a Ermelando que, por supuesto, se llevó todo el mérito.
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A las treinta y seis horas de entrar en combate, Hank Chinaski consiguió su primera medalla –el corazón púrpura– y causó baja definitiva en el ejército.
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La última nota de la Sinfonía de la Muerte fue acogida con un silencio mortal.
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Con mucho sentimiento, envuelve la flor que le regaló en papel de colores; a ella, que le rechazó, en una manta vieja.
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Si pudiera, ella dejaría de ser sólo un sueño.
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Soñaba que ella dejaría de ser sólo un sueño.
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No puedo vivir con ella. No puedo morir sin ella.
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¿Qué pensarían los ilotas de Leónidas Brézhnev?
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–Fue medio franquista.
–Pues no entiendo lo que pudo ser su otra mitad.
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La curiosidad de Schrödinger mató al gato.