Fritz Leiber: “Uno no puede viajar por el tiempo a través del tiempo en que uno viaja por el tiempo cuando uno viaja por el tiempo”.
Si mi destino no es el cielo, que Dios se vaya al infierno.
--
Eres alimento para mis ojos.
--
Lo que más temía era que se fundiera la bombilla que le estaba dando tan buenas ideas.
--
Los atenienses no habían aprendido nada. Sócrates, desesperado, se bebió la cicuta.
--
La repostera no pierde la esperanza de ver aparecer por la puerta a un hombre guapo, delgado, musculoso.
--
–¿A dónde viajas?
–A Zaragoza.
–Entonces compartimos destino.
–No, yo me quedo aquí.
--
–Fingí que me quedaba dormida en la cama completamente desnuda.
–¡Qué demonio!
–Él me tapó con una sábana.
–¡Qué ángel!
--
Le perdió su gentileza. Les ofreció un poco de chocolate suizo a los inspectores de la Agencia Tributaria.
--
FÁBULA DEL LABRADOR Y LAS NUECES
Tres le cayeron encima de la cabeza en poco tiempo. Menos mal que no eran melones, se dijo. Ahora sigue sentado. ¿Por qué trabajar si basta esperar que caigan para recogerlas?, se pregunta. Así que espera que caiga la cuarta nuez.
--
Le pusieron una multa de 150 euros por tirar al bebé al contenedor de inorgánicos.
--
Sus tartas de chocolate sabían fatal, pero tenían mucho éxito entre los payasos.
--
Paloma voló. A olvidarla yo te conjuro.
---
Soñé que me tiraba por la ventana. Volví a despertarme sobresaltada en medio de la calle.
-
Todas las noches se tira por la ventana. Todas las noches asusta a algún noctámbulo. Todas las noches se levanta y se esfuma en la pared.
-
Se echó un selfi mientras caía. Desgraciadamente, no pudo publicarlo en internet antes de estrellarse contra el suelo.
---
Me tendí en la cama desnuda y descubrí algo curioso: los ángeles sí tenían sexo.
--
Repartía chocolatinas en la puerta del colegio. La policía le detuvo, no por pederasta, sino por dar comida poco saludable.
--
Tienen envidia de la oveja negra. Nunca se ensucia.
--
Los atenienses le pidieron a Filipo que les tratara con benevolencia. Filipo les dijo a los atenienses que les trataría como ellos habían tratado a los habitantes de la isla de Melos.
--
Carpeta de Agatha Ruiz de la Prada, zapatillas Converse, falda corta de vuelo y, por si no queda claro, una camiseta que pone: Aquí soy la estrella.
--
No le ocurrió nada mejor que explicarle a su marido que a su hija le gustaban los brownies de chocolate.
---
–¿Recuerdas que acordamos que nunca nos engañaríamos?
–Sí.
–Pues voy a ser sincera contigo: me he acostado con Raúl.
-
–¿Recuerdas que acordamos que nunca nos mentiríamos?
–Sí.
–Pues voy a ser sincera contigo: me he acostado con Raúl.
---
GENDERFLUID
Todos los géneros son buenos, salvo el género aburrido.
--
Finalmente, la depresión no se la quitaron las tartas de chocolate, sino el pastelero.
--
–¿Cómo te va con Arturo?
–Es un ángel.
–¿Tiene las alas muy grandes?
–No, otra cosa.
--
El psicoanalista necesitó años para descubrir por qué Hänsel detestaba el chocolate.
--
Tres días lleva Esopo tratando de que se le ocurra una fábula. Se le han acabado las ideas. No puede volver a emplear zorros, águilas, gallos, leones, bueyes, gatos o perros. Se sienta debajo de un robusto árbol. De súbito, cae una nuez.
--
Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Puedo contar contigo a todas horas. Siempre te tengo ahí. Gracias, chocolate.
--
Stop trying, Fred. Go to sleep and call it a day.
--
Al tratar de moverlo, el caballo de madera se descompuso. Los troyanos quedaron asombrados con lo que hallaron en su interior.
--
–¿Té o café? ¿Qué quiere?
–No lo sé, Martínez. ¿Qué pone en mi agenda?
--
–¿Qué fue del capitán Ahab? ¿Sigue obsesionado con la ballena blanca?
–Está peor que nunca. Asegura que vio una sirena y ahora, trastornado, recorre los mares buscándola.
--
–Mi mujer me ha sido infiel.
–Mala pécora. ¿Y sabes con quién?
–Con el Satisfyer.
--
–Hablé con la Tierra.
–¿Y qué te dijo?
–¡Qué malos humos tienen los humanos!
--
Aquella amazona le dio un flechazo.
--
Pinocho echaba de menos su anterior vida de marioneta. Se casó con una mujer dominante.
--
Los invitados miraban al loro tan ávidamente que éste no probó el chocolate.
--
–José, ¿tú creíste que el ángel de Dios vino y dejó embarazada a María?
–Lo único que creía era que tenía casi sesenta años, me dolía mucho la espalda de tanto trabajar y estaba terriblemente solo.
--
–¿Tienes algo que decirme, Casandra?
–No conseguirás, Agamenón, llevarme al orgasmo.
–No te creo.
--
Jules Renard: “No entiendo nada de la vida, pero no digo que sea imposible que Dios entienda algo”.
--
La vida son las cadenas; la escritura, la lima.
---
Le explotó el corazón un martes de San Valentín. Le había entregado mucho amor a entre su marido y su amante.
-
Le explotó el corazón un martes de San Valentín. No se decidía entre su marido y su amante.
-
Le explotó el corazón un martes de San Valentín cuando Luisa le dijo que ya tenía plan para ese día.
-
Le explotó el corazón un martes de San Valentín cuando recibió las tarjetas de Marcelo, de Manuel, de Mónica.
---
Gracias a la vida por no haberme nada sin esfuerzo.
--
Le bloqueé en Twitter. Luego comprendí que debería haber cambiando también las cerraduras del piso.
--
La marioneta sueña con tener unas tijeras.
--
Dijo que le había quitado el chocolate al loro por recomendación veterinaria.
--
Pidió chocolate, churros y un vaso de agua para el Almax.
--
–¿Qué es mejor, saber poco de mucho o mucho de poco?
–No tengo ni idea.
–Vaya, tú no sabes nada.
--
Ahora ya vestido, le reprocho que se haya atrevido a acostarse con mi marido. Menuda labia tiene. Le pregunto si quiere un trío.
--
Teseo no sospecha que es una marioneta de Ariadna.
--
No sé por qué nadie me cree cuando digo que sólo voy a Suiza por el chocolate.
--
–¡Qué suerte tienes! –le dijo Hiroshima a Nagasaki.
--
Le pidió peras al olmo. Le dio manzanas.
--
–¿Té helado con la señora Mallory el lunes, el miércoles y el viernes? ¿Qué significa esto, Patrick? A ti no te gusta el té.
–Pero me gusta la señora Mallory, John. Y deja de toquetear mi agenda.
--
Se me olvidó comprar chocolate. Esa noche no pude decirle que se desfogara tomando una taza.
--
Diez años tardó Alejandro en deshacer el nudo gordiano. Para entonces su ejército se había disuelto y su hermanastro se había convertido en rey de Macedonia.
--
Por culpa de su mujer, el tren de San Petersburgo había salido con una hora de retraso. La compañía de ferrocarriles demandó a Alekséi Aleksándrovich Karenin.
--
–Tiraron todas las bombas atómicas.
–Pero ¿en qué contenedor?
--
A Hernán Cortés le gustó el chocolate, pero le gustó aún más la copa de oro en la que se lo sirvieron.
--
El idioma de la ley debe ser extraño a los oídos de aquellos que deben obedecerla.
--
Encerraron al diabético en una casita de chocolate.
--
–Tengo hambre.
–Toma. Cómete el sostén.
--
A primera vista se enamoró del oftalmólogo.
--
El lobo se llevó una decepción cuando le echó el diente a la oveja negra: no estaba hecha de chocolate.
--
La báscula me ha dicho que anoche cené demasiado.
--
No por acostarte temprano anochece antes.
--
¿Humanos? No, aquí no queda ninguno. Nosotros ganamos la guerra. Las cenizas del último humano se las llevó el viento.
--
Su madre no les dejaba probar el chocolate. Hänsel y Gretel no se acercaron a la casa.
--
–¿Alguien observa al Gran Hermano?
–No.
–Pobrecillo. A nadie le importa lo que haga.
--
Sancho Panza: No por mucho madrugar amanece más temprano.
Don Quijote: A quién madruga, Dios la ayuda.
--
Adán no comió la manzana y se quedó en el paraíso.
---
–¿Anteojos? No los necesito.
–¿Seguro? No viste cómo el rebaño fue devorado por aquella jauría.
-
¿Anteojos? No los necesito. ¿Para qué, para ver rondando a esa jauría?
-
–¿Anteojos? No, estas simulan ser unas gafas de sol, pero son opacas.
–¡Qué feliz vives! Ahora entiendo por qué no viste a esa jauría.
-
–¿Anteojos opacos?
–Sí, señor.
–¿Y me protegerán?
–Proteger, lo que se dice proteger, no, pero impedirán que se preocupe cuando se acerqué una jauría.
---
Cuando el conde se vio reflejado en el espejo, supo que el coronavirus, en verdad, era peligroso.
--
Mi ángel de la guardia se enorgullece de ser proactivo. A mí me parece un cascarrabias.
--
Para el psiquiatra estaba claro: Poncio Pilatos tenía un TOC.
--
–Pobrecito tu hermano, es el feo de la compañía.
–El CEO, mamá, el CEO.
---
El hijo de Guillermo Tell murió de un flechazo.
-
Cuando su hijo murió de un flechazo, el circo despidió a Guillermo Tell.
---
Dicen que estoy aquí para matar a los que entren. Nada más falso. Busco la salida. La llevo buscando desde hace años. Yo también, Teseo, estoy perdido en el laberinto.
--
–Toda paz es una oscura derrota. Sólo la batalla trae luz a una monótona existencia. Más allá del combate está la realización… ¿Sí?
–Perdone. ¿No era en este salón la conferencia sobre los blatodeos?
–Es en el del al lado. Ésta es una charla sobre Robert Greene.
--
Hoy, aunque me he despertado a las once de la mañana, estaba muy cansado. Había soñado que madrugaba.
--
–¿Es verdad que me amas?
–Sí, te amo más que nada en el mundo.
–¿Harías cualquier cosa por mí?
–Claro, cualquier cosa.
–Pues no vuelvas a hablarme, a perseguirme, a mirarme. Nunca más.
--
Cuando el viajero en el tiempo ya había entrado en la máquina e iniciado la cuenta atrás, vio a través de la escotilla que alguien entraba corriendo en su laboratorio y le gritaba algo. Sorprendido, descubrió que era él mismo. Más viejo. Con una venda en la cabeza. Tuerto. Manco.
---
Cupido no se atreve a lanzarle una flecha a Aquiles. ¿Y si le diera en el talón?
-
–Cupido mató de un flechazo a Aquiles.
–¿Cómo?
–Sin querer, le dio en el talón.
---
Encontré en la playa una botella con un papel dentro. La botella la deposité en el contenedor verde; el papel, en el azul. Dios castigue al que arrojó la botella al mar.
--
Nada sería igual desde que se empeñó en que diéramos un paseo a la luz de la luna. Yo quedé viudo. Ella fue atacada por un hombre lobo.
--
–¿Qué me aconsejas?
–Que tomes para ti los consejos que das a otros.
---
Mae West: “Las chicas buenas van al cielo, las malas a todas partes”.
-
Pecadora, has estado en muchos sitios, pero nunca estarás en el cielo.
---
Basta. A los cerdos nos guisan, pero no nos hornean.
--
San Valentín sintió un flechazo por la Iglesia.
--
No fue el profesor de Matemáticas el que me acarició la rodilla. No fueron esos albañiles los que me lanzaron piropos. No fue mi jefe quien me acosó. Fuiste tú, papá.
--
PARADOJA
La expulsión de los judíos fue una judiada.
--
–¡Qué hambre tengo!
–Pues no he preparado nada, pero me puedes comer a mí.
--
Una repentina afonía llevó a la tumba a Scheherezade.
--
Narciso, a veces, siente que su amante no le presta atención.
--
TOUCHÉ
–Ganarás el pan con el sudor de tu frente.
–No sólo de pan vive el hombre.
--
LAS RAZONES DE JUDAS
Tres años recorriendo los caminos, recogiendo limosnas, economizando, y me obligó a entregar todo el dinero que habíamos recolectado a los mercaderes del templo, para que no le denunciaran.
--
–Paranormal. Ese es mi diagnóstico.
–¿Por qué lo dice, doctor?
–Porque no puede ser que sólo vea grises dentro del caleidoscopio.
--
CONTRAFACTUAL
A los cinco años de casados, Romeo y Julieta se odiaban como Montescos y Capuletos.
--
PARADOJA
Grita para buscar su voz.
--
Que te di un flechazo. ¡Imposible! Si yo no disparo con arco.
--
Cuando construían los pisos finales, los albañiles se tenían que entender mediante gestos.
--
Le dijeron al papa Paulo III que los indios eran unos desalmados. En una bula tuvo que dotar a los indios de alma.
--
Tú destruyes Manchester; yo arruinó Wolfsburgo. Tú devastas Liverpool; yo borro del mapa Múnich. Tú aniquilas Edimburgo; yo machaco Hamburgo. Tú destrozas Birmingham; yo asolo Stuttgart. Tú paras; yo me detengo.
--
El CIS considera que a los españoles hay que protegerles de la cruda realidad.
--
Ya no busco mi queso, sino una salida. Estoy perdido en el laberinto.
--
Galois pasó la noche en vela. A las ocho estaba muerto de sueño. A las nueve, muerto.
--
–Iván, siento que estoy perdiendo visibilidad. A veces, los medios hablan más de ti que de mí. ¿Qué me aconsejas?
–Creo que lo mejor es que me despidas, presidente.
–¿Qué me dices? ¿Por qué?
–No te puedes permitir esbatimentar por nadie.
--
Frank Sinatra: “Yo me apuntó a cualquier cosa que me ayude a pasar la noche, ya sea una oración, tranquilizantes o una botella de Jack Daniel’s”.
--
CINCUENTA
Ahora ya vestido, me pide la mensualidad: seiscientos euros. Le ha quitado cincuenta.
--
–Motivos de su visita a Nueva Zelanda.
–Mi mujer me dijo que necesitaba espacio.
--
90-60-90
Tomaron medidas para buscar una nueva chica del tiempo.
--
–Le condenó a limpiar toda la sangre.
–Señoría, prefiero ir a la cárcel.
–¿Cárcel? No somos unos salvajes del siglo XXI: no encerramos a nadie en la cárcel.
--
Lo condenaron a muerte por fumar. Le preguntaron cuál era su última voluntad.
–Fumar un cigarrillo -dijo.
--
Si Colón descubrió América, ¿qué es lo que descubrió Américo Vespucio?
--
Más caracteres, más palabrería.
--
Gollum escapó Monte del Destino abajo con el anillo. Unos dicen que ahora vive en las Montañas Blancas; otros, que huyó al este. Todos le buscan.
--
Escribo lo que puedo, cuando puedo.