Max Aub: “¿Usted no ha matado nunca a alguien, por aburrimiento, por no saber qué hacer? Es divertido”.
Lo maté porque se puso pesadito. No paraba de decirme que leyera a Max Aub.
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Corrí, pero no alcancé el orgasmo.
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Día 37. Un jabalí por la calle. Pronto aparecerán rebaños de ciervos y cabras, lobos, alcudes, gigantes, dragones…
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–Me has mirado el escote.
–Pero no lo he visto.
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Obélix cenó medio jabalí. No tenía hambre.
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De tanto leer el Quijote, vino a perder la cabeza y a pensar que ese era el mejor libro que jamás se había escrito. No merecía la pena ningún otro. Por lo que quemó el resto de libros que tenía en su biblioteca.
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–¿Me invitas a algo, guapa?
–Te invito a que te vayas.
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Por precaución, enviaron ocho gendarmes para detener a aquel matasiete.
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Me preparé. Leí libros de estrategia de los grandes maestros. Jugué cientos de partidas con mis amigos. Finalmente, me presenté en el torneo. Habría ganado, sin duda, si hubiera leído bien las bases: no era una competición de ajedrez, sino de parchís.
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–¿Qué te ha parecido la mitosis?
–Un método aburrido de reproducirse.
–¿Sabes, Adán? Quizá tengas razón.
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Salió de casa muy ufano con una caña, cebos, una cesta. Pescó una multa por saltarse el confinamiento.
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4.500 millones de años de confinamiento. Jehová espera que los otros elohim le permitan salir pronto de su encierro en la Tierra.
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Destruiremos una ciudad, tal vez una provincia, pero aplastaremos a todos nuestros competidores, que no tienen nuestra disciplina, y los dominaremos, camarada Xi.
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FAHRENHEIT 451
Los bomberos lanzaron al fuego Auto de fe.
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–Hacéis muy mala pareja.
–Al contrario, nos complementamos muy bien. Cada una de nosotras ve en la otra aquello en lo que no queremos convertirnos.
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Me dijo que, para escribir, sólo hacía falta un boli y un folio en blanco. Me mintió.
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–Vuelva usted mañana.
–¿Mañana? Pero si mañana es sábado.
–Entonces, ¿no vendrá mañana?
–¿Es que abren los sábados?
–No, pero eso no es lo que discutimos. Usted no quiere venir mañana sábado, y luego se queja de los funcionarios.
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–El coronel no tiene quien le escriba.
–Yo le escribí para decirle que no estaba bien criar gallos de pelea. Y no me respondió.
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La buscan. ¿Dónde está? Le preguntan a su hermana. No lo sabe. Creyó verla correr detrás de algo. De un animal. ¿Se habrá ahogado? No. Es buena nadadora. La buscarán incansablemente, pero no la encontrarán. A la pobre Alicia le han cortado la cabeza en el País de las Maravillas.
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Obligado al confinamiento, el doctor Frankenstein no pudo obtener más cuerpos. Tuvo que fabricar miembros artificiales. Fue así cómo surgió la biónica.
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–Oiga, ¿me podría explicar que hace en la calle?
–¿Qué voy a hacer? Soy un perro callejero.
–Un perro callejero, ¿eh?
–Sí, me llamo Diógenes. ¿Nunca ha oído hablar de mí?
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Esperaba vivir de mis padres hasta poder vivir de ti, hijo mío. ¡Cuánto me has decepcionado!
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Comenzamos a entrar en pánico cuando Fernando Simón, ministro del Interior, aseguró que no creía que el nivel del mar subiera más allá de unos pocos milímetros.
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FINAL INESPERADO
Elena y Menelao fueron felices y comieron perdices.
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Esperaba vivir de mis padres hasta poder vivir de ti, hijo mío. ¡Cuánto me has decepcionado!
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Primero creó el mundo. Luego vigiló su obra, no perdió de vista a los hombres, siempre dispuestos a torcerse a la menor oportunidad, escribió la Biblia, se encarnó y fue crucificado, permitió que sus seguidores hiciera milagros hasta que, hacia el siglo V, se cansó de todo y se fue. Al hombre le costó descubrir que se había quedado solo.
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Navaja, tijeras, capa de barbero… ¿Dónde estaban? No las vi por ningún lado. Supuse que era un peluquero cuando vi su bacía, pero me equivocaba. Él cree que es un caballero andante. Está loco. ¡Cómo se van a reír mis amigas!
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María Kodama es un ejemplo de que el amor es ciego.
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Devoró El extranjero. No le llenó. La rata de biblioteca se puso con Los caminos de la libertad.
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–Pide un deseo.
–Renta mínima vital.
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NI UNA MALA PALABRA, NI UNA BUENA ACCIÓN
María Jesús Montero, Salvador Illa, Fernando Simón, Meritxell Batet, Irene Montero, Alberto Garzón, mi jefe…
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–A ver, ¿cuándo desapareció?
–Realmente no desapareció. Creo que no me ha entendido.
–¿No me ha dicho que quiere que encontremos a su esposa?
–Sí, claro. Está perdida en el aburrimiento.
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¿Que no ha dormido bien y se ha levantado con mal cuerpo? Venga a trabajar y déjese de tonterías, Samsa.
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Había una vez unas perdices que no querían que acabara el cuento.
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Gollum se tragó el anillo.
–Ya lo cagará –dijo Samsagaz.
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–No he hecho nada.
–Mida sus palabras –me ordenó el policía.
–Cuatro.
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EFECTO HURACÁN
Un huracán amenaza Florida. Trump, enfadado porque no puede ir a pasar el fin de semana en Mar-a-Lago, ordena bombardear Siria.
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A Dios le persigue la iniquidad de los hombres.
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Era bastante bueno ganando elecciones y un genio perdiendo países.
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–¿Seguro que es éste?
–Sí, éste es.
–¿Y la llave?
Moví los hombros.
–La arrojamos al río.
–No se preocupe.
El cerrajero sacó un bote de lubricante y bañó de aceite el cilindro. Encendió un cigarrillo y se apoyó el pretil del puente. Cuando terminó, sacó una ganzúa y abrió el candado.
–Pues olvídese, amigo. Es libre.
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–¿Seguro que es éste?
–Sí, éste es.
El cerrajero sacó un bote de lubricante y bañó de aceite el cilindro. Encendió un cigarrillo y se apoyó el pretil del puente. Cuando terminó, sacó una ganzúa y abrió el candado.
–Pues olvídese, amigo. Es libre.
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Rufino (Galia, 335 – Constantinopla, 406). Secretario de Teodosio, prefecto de su yerno Arcadio. Su nieto Teodosio se convirtió en el segundo gobernante del Imperio romano de Oriente.
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ENGREIMIENTO HUMANO
Noé aseguró jactancioso que el arca era insumergible. Petulante, se enorgulleció de su solidez. Dios hizo que el arca chocara con un iceberg.
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Me quité los zapatos un martes antes de entrar en casa y los dejé en el pasillo. Me los robaron. El miércoles llamaron a la puerta. Cuando abrí, no había nadie, pero allí estaban los zapatos, acompañados con una nota: Son preciosos, pero no me están bien. Gracias.
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Trump engaña a su mujer, pero, si a ella no le importa, ¿por qué debería importarnos a nosotros?
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–¿Por qué gritas?
–Estoy hablando con el Altísimo.
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–¿Quieres café?
–No. Quiero achicoria.
–¿Achicoria?
–Para irme acostumbrado.
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Es completamente lógico que Orson Scott Card sea seguidor de Joseph Smith. Esperanza de venado nace directamente del Libro de Mormón.
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PERIPATÉTICOS CÍNICOS
Durante la pandemia, todos querían salir a pasear con Diógenes.
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Se puso tan ancha hablando por teléfono que hubo que llamar a los bomberos para sacarla de la cabina.
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–Le di un beso a aquel repugnante sapo y no pasó nada.
–Tiene que ser un beso con lengua.
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Caín y Abel, Gildo y Mascezel, Haroldo II y Tostig, María y Ana Bolena, Adolf y Rudolf Dassler.
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–Me negarás tres veces antes de que cante el gallo –le dijo el rabí.
Y Pedro, con gran dolor de su corazón, obedeció.
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PARADOJA
A Gustav Nordström la corona le costó diez millones de coronas.
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Sí, él me precedió, pero era muy tonto. No me costó nada engañarle para que se comiera la manzana.
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Catalina II de Rusia hizo que le tatuaran las máximas de Maquiavelo. Es una monarca ilustrada.
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A Smeraldina se le vuela la falda. A don Ippazio le vuela la imaginación.
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Si una noche de invierno un viajero llama a tu puerta, no le abras y sigue leyendo a Calvino.
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María Kodama perdió a Borges, pero no la virginidad.
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Pedro murió en Sicilia, cuando se dirigía a Roma. La Iglesia católica tiene su sede en Siracusa.
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GLUP
–Usted es Zenón de Elea, ¿no?
–Sí.
–Yo soy Heracles. Me han dicho que usted ha escrito que yo no soy capaz de atrapar una tortuga.
–No es tan sencillo. Mire…
–No me venga con sofismas. ¿Es verdad o no?
–Esto… Publiqué un borrador, pero ya lo voy a cambiar. En realidad era Aquiles el que no podía.
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Me quité los zapatos un martes antes de entrar en el hammam. Pero no era un martes, sino un viernes. Y no entré en el hammam, sino en la mezquita. Y no me quité los zapatos, sino que hice que me molieran a palos.
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La novela de Italo Calvino estaba predestinada a convertirse en un éxito.
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DILUVIO UNIVERSAL
Todos los peces de agua dulce murieron.
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GANÓ
El suicida jugó a la ruleta rusa. Perdió.
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–¡Qué fachas tengo!
–Tampoco estás tan mal.
–¿Qué no estoy mal con mis dos primos de Vox de visita en casa?
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Nerón culpó a los cristianos de no haber quemado toda Roma.
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Athos ensartó a D’Artagnan. La reina Ana se fugó con el duque de Buckingham.
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Estilicón le dijo a Claudiano que le había gustado mucho su último poema, pero le previno: alguien podía morir de risa.
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Doña Azucena, la vecina del 4º D, es muy pesada. Procuro no encontrarme con ella en el pasillo ni en el ascensor. Recuerdo que un Día de la Constitución se puso a hablarme en la puerta del bloque. Cuando conseguí cortarla ya era Navidad.
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–¿Te acuerdas de don Nicanor?
–Sí, el profe de Filosofía.
–¿Sabes? Murió en la bañera, como Séneca.
–¿Sí? ¡Qué curioso? Siempre nos estaba hablando de él. Hasta empecé a leer las Cartas a Lucilio. ¿Y qué, se abrió las venas?
–No, qué va. Pisó una pastilla de jabón.
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NIETZSCHE
La vida con reguetón sería un error.
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MÉTODO CIENTÍFICO
Le he demostrado a mi mujer que su caldo no resucita a un muerto.
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¿Yo comer moscas? ¡Puaj, qué asco! Las mató porque las muy desgraciadas me rompen la red que con tanto amor he tejido.
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RESENTIDO
–Hola, yo quería…
–Me suena su cara.
–Mire. Yo quería que…
–Usted es Mariano José de Larra, ¿no?
–Sí.
–Pues vuelva usted la semana que viene.
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DÉCADE
Según Robespierre, el Ser Supremo creó el mundo en diez días.
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FAHRENHEIT 451
Fueron más sibilinos. No quemaron libros. Prohibieron las gafas de presbicia.
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Pinocho piensa que le iría mucho mejor si las mentiras tuvieran las patas cortas.
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El poder nos mira con suspicacia.
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Tláloc existe y me tiene manía. Es la única explicación que encuentro a lo que ocurre cuando tiendo la ropa.
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They began to argue. How the hell could they divide thirteen hobbit and one hobbit by three? Happily, they found a solution: one of the trolls ran out of dinner.
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COVID-19
Se acercaba el verano y estaba exhausto. Había sido un año muy ajetreado. Se iría de vacaciones. Ya regresaría en otoño.
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Como la situación no mejore, esta epidemia se acabara llamando el coronavirus español.
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LÓGICA PROPOSICIONAL
A Pablo Iglesias le gusta Perón.
A Perón le gustaba Franco.
A Pablo Iglesias… No, no puede ser.
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Radagasio. General ostrogodo. Después de derrotar a Estilicón, pactó el asentamiento de alanos, suevos y vándalos en el territorio del Imperio romano de Occidente…
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LAST WILL
Shakespeare le dejó a su mujer la cama que chirriaba.
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CORONAVIRUS EN ESPAÑA
Los asintomáticos no contagian el virus. Los muertos no han muerto por coronavirus. Los parados no son parados. Las pruebas de diagnóstico no sirven. Las mascarillas no protegen. Los autónomos que no tienen actividad deben seguir pagando la cuota. Las ruedas de prensa del Gobierno no son ruedas de prensa.
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Atando cabos, encontró la manera de deshacer el nudo gordiano.
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Honorio hizo erigir en Roma un arco de triunfo que proclamaba el exterminio de los godos. Siete años después, los godos entraban en Roma atravesando dicho arco.
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Gollum decidió volver a su cueva y olvidarse del anillo, que finalmente regresó a Sauron.
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Día 38. Más de 20.000 muertos confirmados, 200.000 positivos y el IVA de las mascarillas sigue siendo del 21 %.
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GOERINGIANA
Cada vez que alguien critica al Gobierno, pongo la pistola encima de la mesa.
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–¿Tapiz de mandala? ¿Qué es eso?
–El mejor relajante. Contemplándolo, alcanzarás la paz interior.
–¿Y cómo conseguirlo?
–Encárgalo por internet. Date prisa. Así podrás sobrellevar mejor el estado de emergencia.
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Le cargamos el muerto al mayordomo. Le dijimos que se lo llevara lejos y que lo enterrara.
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Tengo cincuenta años y un cuerpo de treinta y cinco, pero la nueva pareja de mi ex tiene veinticinco años y un cuerpo de veinticinco.
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En casa, Sandokán es un gato malayo.
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Siguiendo el ejemplo de otros caballeros que en el mundo han sido, don Quijote ordena a Sancho que fría un trozo de la carne de Rocinante, que acaba de morir.
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Vale, señor Taleb. Hay cisnes negros, pero no elefantes rosas.
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–¿Quieres que me ponga los zapatos?
–No, no. Quítatelos. Quiero verte descalza.
–Pero yo creía…
–El otro día, cuando perdiste el zapato, dejaste en mi lujuria total.
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Debe expiar en la cárcel espiar a su vecina.
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Es Atila el Huno. Es Godzilla. Es Calígula. Es tiburón. Es Darth Maul. Es Hannibal Lecter. Es un velocirráptor. Es mi hijo.
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Me quité los zapatos un martes y los metí debajo de la cama. El miércoles aquel monstruo había desaparecido.
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That night, trolls just dined thirteen dwarves and one hobbit. They kept being hungry. Luckily, they ate a wizard too.
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PERDER LA CABEZA
¿Te llamas Claire? ¡Qué curioso! Ya estuve casado con otra Claire. Era de Drôme. Está enterrada ahí afuera, aunque no estoy seguro. Quizá la incinerara. Recuerdo que a la última que enterré fue a Clélie, que venía de las Landas, o tal vez Clémentine, que me dijo que era de… No lo recuerdo. A la primera que incineré fue a Godeliève. Era bastante gorda y muy guapa. Hablaba con un deje meridional muy marcado. Era de Tarn o de Aveyron. La segunda fue Marie-Noëlle, de Nièvre. Marie-Noëlle era pelirroja, como Claire, tu tocaya. O quizá no fuera pelirroja. Estuve casada con otra mujer que venía de Drôme. Se llamaba Haydée o Aimée. No recuerdo... ¿Sabes, Claire? A veces me digo a mí mismo: Henri Désiré, vas a perder la cabeza.
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Lo maté porque se negaba a leer a Max Aub.