miércoles, 14 de noviembre de 2018

Asesino a sueldo

–Prefiero las ratas –me dijo Scozzari.

Lo suponía. Todos las eligen. Consideran que un disparo resulta demasiado rápido e indoloro. Por otra parte, una bomba en el coche podría matar a algún familiar (e iniciar una sangrienta cadena de venganzas sin fin). Pocos piden el ahogamiento o el fuego. Si se trata de causar una muerte lenta, dolorosa y terrible, lo mejor son las ratas; pueden tardar en devorarte días. Por eso no me sorprendió que Scozzari las eligiera. Lo que él no sospechaba es que, cuando fui a ocuparme del señor Paggio, éste se ofreciera a pagarme el doble.