sábado, 24 de octubre de 2020

Papelera

James A. Michener: “Disponte a matar o morir. Y luego procura que no suceda ni una cosa ni la otra”.

Stalin (cita apócrifa): Se puede convencer con las palabras, pero usando la violencia se convence más rápidamente.
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–¿Te has enterado? Franco ha despedido a su médico.
–Ah, ¿sí? ¿Por qué?
–Le aconsejó que cambiara de régimen.
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Sólo sale los días de niebla. Así nadie se da cuenta de que está difuminado.
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El barco navega a veinte nudos. Sumergido en la niebla, el iceberg se mueve mucho más despacio.
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–¿Cuántos hijos tiene, señora Giusti?
–Siete. Me quedo embarazada cada vez que mi marido me mira.
–Ah, ¿sí? Pues tendremos que quitarle los ojos a su marido.
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Goliat, antes de ser vencido por David, derrotó a Jehú, a Serug, a Zorobabel, a José, a Eber, a Enoc, a Jared, a Cosam, a Simeón, a Pecaj, a Amnón, a Maat, a Zacarías, a Menajem, a Jorim, a Admín, a Nefeg, a Salatiel, a Esrom, a Joás…
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–Hágase la luz –dijo.
Y la luz se hizo. Y él se quedó sorprendido de que hubiera funcionado.
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Escribo para que el pesado que hay dentro de mi cerebro no me pregunte por qué no escribo.
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Los historiadores no consiguen explicar cómo consiguió Federico II Hohenstaufen conseguir Jerusalén sin lucha. Pero, la verdad, sí hubo un combate. Federico ganó a Mahmud al-Muzzir una partida de ajedrez. Y Jerusalén.
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¡Venga ya! Esto no está prohibido por la Convención de Ginebra. A ver, ¿dónde dice que no se puedan arrojar serpientes venenosas a las trincheras enemigas?
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Eva le dio un mordisco a la manzana y se quedó profundamente dormida.
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No luchaban según las normas: no sacrificaban a los prisioneros en el templo de Huitzilopochtli, sino que, bárbaramente, los mataban en el campo de batalla. Protestaron, pero los castellanos hicieron oídos sordos.
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Aquella mujer hablaba por los codos. Era un no parar. Estaba a punto de amanecer y todavía hablaba. Al tímido conde se le presentaba un problema.
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Una mariposa aletea en Wuhan. Yo toso.
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–Me ha dicho que es escritor y que tiene un castillo en Francia, un ático en Nueva York y un apartamento en el Caribe. 
–Todo era fruto de su imaginación, ¿no?
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Famoso por su libro, el rey de Wu quiere contratarle como general. ¿Qué mejor manera de demostrar sus conocimientos? Sin embargo, prudentemente, Sun Tzu rechaza la oferta. Sabe que un general que nunca entra en combate jamás es derrotado.
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Todas las mañanas ve la información meteorológica. Nunca se entera del tiempo que va a hacer.
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Joseph-Louis Frère fue un arquitecto impresionista. El único. Diseñó la Maison Rouge, que se encontraba en Saint-Dennis. El edificio se acabó hundiendo. Y Joseph-Louis se terminó dedicando a la importación-exportación.
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EL REY LEAR
Ha olvidado que, en el testamento que redactó hace cinco años, desheredó a la hija que ahora le cuida.
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–Dobló una esquina. 
–¡Qué bruto!
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–¿Y cómo fue que llegó a la abstracción?
–Un día, pintando un retrato, perdí las formas.
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–No me lo explico, Watson. ¿Cómo he podido contraer cáncer de pulmón?
–Elemental, querido Holmes. Siempre está usted fumando.
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La Bella Durmiente siente que la besan. Entreabre los ojos. Ve a un marichulo. Rápidamente, vuelve a cerrarlos.
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METICULOSO
Después de mucho buscar, encuentra por fin a un agente literario. Ahora se matricula en un curso de novela. Pronto comenzará a escribir una.
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Mi marido  lee a Sun Tzu. La verdad, no le aprovecha mucho: siempre le gano.
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Y DE NOVELA
Robinson Crusoe encontró en la arena de la playa decenas de minúsculas huellas de pies. Se había equivocado de isla.
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No quiere adelgazar; quiere hacer dieta.
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Gafas era lo que necesitaba. No veía ni a tres en un burro. No vio que no había en el río un puente.
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A los habitantes de Hamelín les dio un ataque de risa cuando el flautista les amenazó con llevarse a todos los niños. Hacía diez años que no había nacido ninguno.
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Los persas, caballerosos, sólo mataron en las Termópilas a cien espartanos. Los otros doscientos, en parejas, llevaron a los muertos, sobre sus escudos, de vuelta a Lacedemonia.
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–Ya te he dicho un millón de veces que no.
–Mentira. Llevo la cuenta. Sólo me lo has dicho ochenta y seis veces. 
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La margarita me dijo que Juan David me amaba. ¡Qué mentirosa!
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Los muryíes pensaban que todo había sido escrito por Alá al principio de los tiempos. Era indiferente lo que ellos hicieran. Daba lo mismo sublevarse o no. No valía la pena esconderse de los soldados del califa. Alá ya había dispuesto que todos los muryíes serían aniquilados.
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Después de muchos experimentos fallidos, consiguió por fin que las ranas criaran pelo y que Ana Julia se casara con él.
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Para que el experimento tenga alguna validez, tiene que repetirlo. Schrödinger necesita otro gato.
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–¿Cómo es que se dedica a la pintura siendo ciego?
–Es una ventaja.
–¿Una ventaja?
–No me dejo llevar por modas o estilos.
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–Mírate, hija. Encadenada. ¿Por qué tuviste que rebelarte? ¿Por qué no aceptaste tu destino? ¿Cómo pudiste creer que podías vencerles?
–Mírate, madre. Tú estás encadenada por lo que te han obligado a ser.
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Florin Gheorghiu era un gorrón que se colaba en todas las fiestas. Un día, supo que el conde celebraba algo en su misterioso castillo. Allí se presentó Florin. Nunca más nadie lo vio.
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Escribí un microcuento tan bueno que llegué a la conclusión de que no era mío.
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Cuando, repentinamente, se levantó la espesa niebla, el conde no supo dónde meterse.
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ONIROMANCIA
Soñé con ella. Comprendí que nunca sería mía.
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–¿Cómo es posible que el juez no le condenara por corrupto?
–Porque era un prevaricador.
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Un día se cayó Instagram y mi mujer descubrió que vivir conmigo era muy aburrido.
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Fideos es lo que parecían, tan flaquitos. Así no podían ser ofrendados a Huitzilopochtli. Antes tenían que ser engordados un poco. Por eso dejaron que los castellanos entraran en México.
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La niebla no le permitía ver bien al desconocido. Mary Ann Nichols se acercó a él. Demasiado tarde, vio que tenía un bisturí en la mano.
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Una nube tapó el sol. El pintor impresionista comenzó a pintar el cuadro. Empezó a llover. Inició otro cuadro. Se hizo de noche. Se puso a pintar otro cuadro. Salió la luna. Otro. 
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La biblioteca arde. La niebla de la ignorancia se extiende.
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EL COLMO
Harto de sus ruidosos vecinos, puso aislamiento acústico en su piso. Descubrió que tenía acúfenos.
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Me ha escrito: Tengo una basta cultura. Le creo.
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Elisa es poeta y jueza, pero no lingüista.
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PARADOJA
Bernardo Stamateas tiene mucho que agradecer a la gente tóxica.
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Conseguí un importante hito: escribí un microcuento sin faltas ortográficas. 
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En su primer correo me dijo que era romántico vivir en una ciudad siempre cubierta de niebla. En el último me habló del enfisema.
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Tiene una casa en el campo, un apartamento en la playa y, muy pronto, un nicho en el cementerio.
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Rogelio, el director del banco, se mostraba muy amable. No paraba de lanzarme cumplidos, de invitarme a café. Cada mes, cuando iba a cobrar la pensión, temblaba de miedo. Un día ya no aguanté más. Me arranqué la peluca y grité:
–¡Yo no soy mi madre! ¡Yo no soy ella!
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–No disparen al pianista.
–Pues que deje de tocar a Arnold Schönberg. 
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Ya nadie le dirá a Van Gogh que tiene una oreja más grande que otra.
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Trató de defenderse alegando que era un estudioso de la cultura azteca.
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Cuando se levantó la niebla, descubrí que era cuarentón y medio calvo.
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El capitán ordenó cubrir el barco con una barrera de humo y huir a toda máquina. No contaba con el radar del enemigo.
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PANGLOSIANO
No hay mal que por bien no venga.
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Chuang Tzu fue cesado por quedarse dormido en el trabajo.
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–¿Has visto Sopa de ganso?
–Claro que no. Soy vegetariano.
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LÓGICA PROPOSICIONAL
1. El Gobierno va a subir el IVA de las bebidas azucaradas al 21 % porque son malas para la salud.
2. Las mascarillas estás gravadas con un IVA del 21 %.
3. Las mascarillas son… No, no puede ser.
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Alfonso XIV (Roma, 1936 - Madrid,  2019). Nombrado Príncipe de España en 1973, en 1975 sucedió a Francisco Franco en la Jefatura del Estado. Durante su reinado, el régimen fue aceptando la incorporación de agrupaciones políticas y fueron aprobadas dos nuevas leyes fundamentales: Ley del Reino y Ley de Participación Electoral. En 2013, a causa de su avanzada edad, abdicó en su hijo, Luis II.
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ONIROLOGÍA
Freud tuvo un sueño terrible. ¡Qué pena que no pudiera contárselo a su psicoanalista!
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Abubéquer, sucesor de Mahoma, adoptó el título de delegado del enviado de Dios. Omar, su sucesor, se hizo llamar delegado del delegado del enviado de Dios. Otmán fue el delegado del delegado del delegado del enviado de Dios. Medio siglo después, Abdelmalec adoptó un título tan largo que resulta imposible escribirlo. 
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La niebla era tan espesa que se podía cortar. Eso hice. Me lleve una poca a casa, pero mi mujer no dejó que me la quedara.
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La niebla le resultaba insoportable. E iba a peor. Ya no veía ni a cinco metros. Tuvo que operarse las cataratas.
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Se acercó a él. ¡Qué voz tenía! Pero ¿dónde estaba? No le veía. En el último, instante, cuando escuchó el disparo, demasiado tarde, la perdiz comprendió que era una añagaza. 
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–Pero, chica, ¿qué llevas puesto?
–Un miriñaque. Es ideal para mantener la distancia social.
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Si se hubieran aprobado leyes de eutanasia en Europa a finales del siglo XIX, ¿la esperanza de vida seguiría siendo de 40 años?
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–¿Cómo va al bicho?
–Ya veremos.
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Orden de 17 de octubre de 2020, sobre el uso del miriñaque. Con el objetivo de mantener la distancia social, a partir de la fecha de publicación de esta orden, queda obligado el uso de miriñaque para hombres y mujeres.
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Era un político impresionista. Continuamente iba dando pinceladas sueltas y dejando constancia de su incompetencia.
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Es un experto pedrólogo. Es capaz de distinguir lo que pensaba el Pedro Sánchez diputado del PSOE, el Pedro Sánchez candidato a la secretaria general del PSOE, el Pedro Sánchez ex secretario general del PSOE, el Pedro Sánchez candidato a la Presidencia del Gobierno en 2016, el Pedro Sánchez candidato a la Presidencia del Gobierno en 2019, el Pedro Sánchez presidente del Gobierno en 2018, el Pedro Sánchez presidente del Gobierno en 2020. Incluso se atreve a augurar lo que dirá el Pedro Sánchez ex presidente del Gobierno.
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Ya me habría gustado a mí tener un monstruo debajo de la cama, pero mi infancia fue muy insulsa. Yo tenía una cama cajonera.
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La nueva condesa lleva mal no poder mirarse en el espejo.
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ACABÓ
Vivían felices, en completo aislamiento. Pasaban la vida comiendo, haciendo el amor, tumbados en la hamaca. Entonces, un día, llegaron unas enormes canoas movidas, al parecer, por unas grandes telas blancas. 
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Fue una semana trágica. El profesor mató de aburrimiento a cuarenta y cinco alumnos.
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Un día escribí un microcuento redondo, perfecto. Cuando estaba a punto de publicarlo en Twitter, vacilé. Me di cuenta de que nunca más escribiría nada tan perfecto. Por lo tanto, ya no tendría sentido escribir nada más. Borré el microcuento.
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–No me vas a esperar, no me vas a esperar –me dijo.
Obedecí. Me fui sin esperarla.
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Los soldados fingieron que la niebla era espesa y pasaron uno al lado del otro sin dispararse.
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Cuando se levantó la niebla, estaban en el Renacimiento.
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Pero, mami, ¿por qué te enfadas conmigo? Enfádate con los de la tienda de muebles, que te dijeron que el sofá era ignífugo.
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Le agradezco con otra sonrisa su mentira piadosa y añado veinte euros a los cien que había dejado encima de la mesa.
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Le alegró saber que había ganado el Nobel de Literatura, pero, cuando supo la razón (“escribir con nostalgia de un mundo que se resiste a desaparecer”), tuvo que rechazarlo. No habían entendido nada: no era nostalgia, sino rabia, aborrecimiento.
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Pensaba, como buen volteriano, que azar era una palabra vacía de sentido, porque nada podía existir sin causa, hasta que le cayó aquel meteorito en la cabeza.
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Conseguí un importante hito: pasé junto a su mesa. La próxima vez le miraré. 
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El suicida está buscando a una mujer tóxica.
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–¿Cómo eres?
–¿Te gusta Picasso?
–Sí, claro.
–Pues entonces te gustaré. Tengo una belleza cubista.
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¿Que yo soy un escritor impresionista? Eso es una mentira. Una falsedad. Una simplificación. Indiscutiblemente. No lo permitiré. Que me insulte. De ningún modo. 
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EL COLMO
El vegetariano comenzó a recoger firmas en Change.org contra la cadena porque iban a emitir Sopa de ganso.
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–¿No te das cuenta de que te trata como una  mujer florero?
–No digas eso. Luis es muy infantil. Me toma como un juguete.
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Sastre, calderero, soldado, espía. Lo había  sido todo. Pero aspiraba a llevar una vida más tranquila. Por eso se hizo músico desratizador. Lamentablemente, tocaba tan mal la flauta que no conseguía atraer a ningún ratón.
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El toro fue indultado, pero preferiría haberlo sido antes de ser picado y banderilleado.
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HISTORIAS DE BAJEZA
–Después del infarto, ¿sigues fumando?
–Sí, pero menos, menos.
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Le pidieron al astronauta que esperara 20 segundos antes de poner un pie en Marte: tenían que emitir un anuncio de Pepsi.
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Abrió las piernas un martes. Oyó un crujido.
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–Hija, ¿es que no te lavas?
–Precisamente, vengo de darme un baño de cultura, mamá.
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A escribir se aprende enseñando a escribir.
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El cenobita visitaba a otros anacoretas. Recibía a fieles, que le pedían consejo y le entregaban alimentos. Asistía a las reuniones que convocaba el etnarca. Pasaba una semana de cada tres predicando en la ciudad. Por lo demás, vivía  en completo aislamiento.
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–Iba por el pasillo. Oí ruido. Entré. Quería ayudarte.
–Sí, me has ayudado a perder la poca autoridad que me quedaba. Muchas gracias.
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La primera misión tripulada amartiza. Discusión entre el taikonauta Wang, el astronauta Thompson y el cosmonauta Popov. Pelea. Finalmente, Popov se convierte en el primer terrícola en romperse la nariz en el planeta rojo. 
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El ministro de Cultura tuvo que dimitir porque le sorprendieron escuchando reguetón.
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Ejemplo de oxímoron: cultura andaluza.
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Para acabar con la niebla tuvieron que votar a otro partido.
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Se acerca la noche de recoger caramelos y dulces. Pronto llegará la temporada alta para el dentista.
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La ministra de Hacienda le reprocha su poca educación al ministro de Cultura.
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Abrió las piernas un martes en el metro. Ya estaban bien que los hombres fueran los únicos que se sentaran a sus anchas.
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Mediante añagazas, engaños, artimañas, ha ganado. Ha conseguido que ella se enamore de él. Ahora, antes de que descubra la realidad y se desengañe, Henri Désiré le hará el favor de matarla.
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Cuando se es conde transilvano, uno se esconde.
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Pluma, ligero, wélter, semipesado… Aspiraba llegar a ser un peso pesado. Lamentablemente, seguía yéndosele por la boca toda su fuerza.
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–Mahoma se ha pasado tres montañas.
–¿Sí? ¿Qué ha pasado?
–Me ha mandado al infierno porque maté sin darme cuenta una hormiga.
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La niebla era tan espesa que se llevó la montaña.
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BREVEDAD
–No hay tiempo que perder –me dijo. 
Tuve que quitarme la ropa rápidamente y dejarla tirada en el suelo.
–Vamos, vamos –me apremió.
Nos saltamos los preliminares. Fue un aquí te pillo aquí te mato. No tuvo salsipirri. Terminamos en poco más de dos minutos.
–¿A qué tanta prisa? –le pregunté.
–Mi marido podría llegar en cualquier momento.
–¿Tu marido? Tu marido soy yo.