Louise Brooks: “Fracasé en todo: como actriz, esposa, amante, puta, cocinera, amiga. Y no me disculpo con la excusa de que no lo intenté. Lo intenté con toda mi alma”.
Era un interrogador muy listo. Sabía latín. Le dio al prisionero vino.
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Procuro dar una buena educación a mi hijo. Por eso, cuando sus abuelos o sus tíos le dan dinero, me quedo con la mitad, para que aprenda lo que son los impuestos.
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Hasta el final, tomó medidas ecológicas. En el Consejo de Ministros celebrado justo después de perder las elecciones decretó que los presidentes del Gobierno no podrían utilizar el avión oficial en vuelos de menos de seis horas.
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Después de leer a Apollinaire decidí escribir un cuento redondo.
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POR PROBAR
El coche se estropeó. Lo dejé dormir, pues dicen que el sueño es reparador.
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El profesor de Matemáticas se fue por la tangente.
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Es un hombre de poca fe. Por eso, contra las montañas, prefiere la dinamita.
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–¿Tú no serás de esos que dice que Cuba es una dictadura?
–Por supuesto que no. Yo opino que Cuba es una democracia pluralista, con separación de poderes, en la que se protege el derecho de propiedad, con libertad de expresión y de prensa, multipartidista…
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Llegan los aqueos. Los troyanos, a pesar de las protestas de Paris, entregan a Helena. Además, les hacen regalos y consiguen que regresen a Grecia. Homero no escribió la Ilíada. Alejandro Magno no conquistó el Imperio persa.
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Mahoma fue el único profeta al que no le importó predicar en el desierto.
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–Estoy muy contento con el estreno.
–Pero si tu obra fue abucheada.
–Mejor eso que el silencio y la indiferencia, ¿no?
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–Me faltan palabras.
–Por eso escribes microcuentos, ¿no?
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–Yo estoy en la cárcel por robo con escalo.
–Yo, por allanamiento de morada. Y tú, que estás tan callado, ¿qué?
–Pues no os lo vais a creer: a mí me condenaron por disparar a un ladrón que se coló en mi casa.
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La manzana cayó sobre la tumba de Isaac Newton, que dos semanas antes había muerto de peste.
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–Tengo todo mi dinero en una bolsa.
–¿En una bolsa? Pero ¿cuál?
–En una bolsa de El Corte Inglés.
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EL COLMO
Aristóteles era un idealista.
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–Me ha mordido uno de esos malditos muertos andantes. ¿Qué puedo hacer?
–Hazme el amor.
–¿Ahora piensas en eso?
–Desde luego, dentro de dos horas, no querré que nos acostemos.
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Pelota fuera.
Ha perdido partido
y compostura.
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–¿Un mago te había convertido en sapo?
–Sí, así fue.
–¿Y te besó una hermosa princesa y consiguió revertir el encantamiento?
–Sí, era guapísima.
–¿Y no quieres casarte con ella?
–Pues claro que no. ¿Cómo voy a casarme con una loca que anda besando bichos?
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–Mi cuñado es un pintor de brocha gorda.
–¿Pinta pisos?
–No. Pinta horribles cuadros abstractos.
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Dos que duermen en el mismo colchón, comparten la misma opinión: es necesario cambiarlo ya.
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Esa mañana se sentía horrible, así que decidió no preguntarle al espejo quién era la más guapa del reino.
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–¿Y tú, Rapunzel, por qué sigues soltera?
–Porque tengo el pelo quebradizo.
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Me dio un beso. La verdad, no supe qué hacer con él, así que lo guardé en mi recuerdo.
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–Señor Wood, ¿por qué tituló su cuadro Gótico Americano?
–Pues iba a titularlo Retrato de John y Grete Karlsen, pero al señor Karlsen no quedó contento y no quiso pagármelo.
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Tabaco, alcohol, marihuana… ¿Por qué, por una vez, nuestros padres no prohíben algo que sea bueno para nuestra salud?
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Cuando el príncipe tocó los labios de la Bella Durmiente, ésta se deshizo en polvo.
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A veces confunde perdices y codornices. No sabe distinguir una liebre de un conejo, una chova de un mirlo, pero sabe cazarlos y prepararlos en el fuego. Nunca sospechó que sobreviviría solo en el monte. A todos los demás les mató el virus.
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Ella es el pronombre que le trae loco.
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–Vendemos felicidad en polvos.
–¿De veras?
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Messi se ha dado con Laporta en las narices.
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Quiso pasar a la Historia de España. Y pasó. Como digno émulo de Fernando VII.
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–Pedro, ¿dónde están todos?
–Te lo dije, maestro: multiplica los panes y los peces. Pero tú te empeñaste en que los repartiésemos, en que teníamos suficiente. Se han ido todos.
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–¿Dónde vas a ir de vacaciones?
–Voy a visitar mi biblioteca.
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PROVERBIOS 15, 17
Cuando abrió el libro, el vegano descubrió la respuesta: "Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio".
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–He tenido que besar muchos sapos.
–Pero al final encontraste a tu príncipe.
–No, no. Me acabé casando con el que menos asco me daba.
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Pedro Sánchez está haciendo una mala interpretación de Obama.
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No le preocupan los zombis. No tiene cerebro.
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Todos los días procura no leer la Biblia.
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Tenía un as debajo de la manga, pero no es que le sirviera de mucho: estaban jugando a las siete y media.
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El torturador se dio por vencido cuando advirtió que estaba interrogando a un masoquista.
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La sirena canta. Inútilmente. Al marinero le gustan los tritones.
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¿En qué categoría participan las personas no binarias en los Juegos Olímpicos?
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Era una mujer muy inteligente. Tenía el clítoris en el cerebro.
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Tenía un cerebro muy pequeño. Por eso se hizo una operación de aumento de pecho.
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El robot funcionaba mal: el operario que lo ensambló había perdido un tornillo.
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Un día descubrió que era eunuco. Llevaba casado diez años.
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–He venido a mataros, rey Jing, pero prefiero ponerme a vuestro servicio.
–¿Quién os envía?
–El rey Ke, mi señor.
–¿Y para qué voy a querer que me sirva un traidor? ¡Guardias, lleváoslo y cortadle la cabeza.
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Los bárbaros entraron en Babilonia. Ya sólo quedan seis maravillas.
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–¿Y no tenías un secretario muy guapo?
–Lo he tenido que despedir: no sabía foliar.
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Su mano izquierda lo mató. No le servía de nada. Y el astado le buscaba con saña. Debió haber seguido toreando con la derecha.
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–¿Qué haces ahora?
–Escribir una novela imposible.
–¿Y la acabarás pronto?
–Imposible.
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Gracias a Dios, Júpiter no existe.
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Se oyen las sirenas. Odiseo Theodoridis tiembla. La guardia costera turca.
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–Pero ¿por qué le mataste?
–Porque me hizo un favor.
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El hada se calzó el zapato.
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–¡Gilipollas!
–¡Cenutrio!
–¡Tonto del culo!
–¡Gurriato!
–¡Imbécil!
–¡Gaznápiro!
–¡Cabrón!
–¡Pazguato!
–¡Capullo!
–¡Simple!
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El príncipe besó a la Bella Durmiente, pero no ocurrió nada. Entonces recordó que sólo podría despertarla un beso de amor. El príncipe cerró los ojos, pensó en su amigo Silvio y la volvió a besar. Esta vez, ella despertó.
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Yo no seré una sirena, pero tú eres un besugo.
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Los marineros llevaban meses sin comer. Pobre sirena.
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Muerto de celos, Patroclo se dejó matar. No soportaba que Aquiles prefiriera a una esclava.
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La sirena decidió que Ulises no tenía oído musical.
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La violinista, que era hija del presidente, hizo el ridículo. Escapó llorando. Acabaron en la cárcel siete espectadores que sufrieron un ataque de risa y el lutier.
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–Ya veo que tiene la Medalla del Sufrimiento.
–Sí. Viví durante la presidencia de Pedro Sánchez.
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PATA DE MONO
Como último deseo, no sabía si pedir que desapareciera la pata de mono.
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Era un vegano radical. Se negaba a mantener relaciones carnales.
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Como no se vaya la calor me voy yo.
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Todo por la patria. Nada por la matria.
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–Te vi en la disco. No parabas de besar a Ana.
–¿Qué querías que hiciéramos? La música estaba tan alta que no podíamos hablar. Y las copas estaban muy caras.
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Frente al árbol de la aflicción se echó a llorar: no quedaba una rama libre en la que colgarse.
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ESPÍRITU OLÍMPICO
Filipo de Acarnania se niega a luchar contra Eumenes de Atenas. Era su manera de protestar por lo que los atenienses les habían hecho a los delios.
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–Yo estoy a favor del Gobierno.
–¿A favor del Gobierno? Pero, hombre, con las judiadas que ha hecho el Gobierno, no lo entiendo.
–Es impagable ver la cara que pone la gente cuando digo que estoy a favor del Gobierno.
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La periodista decidió hacerle una pregunta descarada, audaz:
–Presidente, ¿se tomaría una cerveza conmigo?
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Trabaja en el mercado de renta variable. El dinero que gana, que es mucho, lo invierte en inmuebles.
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–¿Qué es lo que adoran los musulmanes?
–Un palíndromo.
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Para acabar, el tarotista le dijo:
–A vivir, que son dos días.
Agustina se echó a llorar.
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Cuando cayó la manzana, Newton llegó a la conclusión de que estaba madura.
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–¿Por qué persigue la Inquisición a Diego?
–Por mofarse de la Santa Eucaristía.
–¿Por mofarse de la Santa Eucaristía?
–Por llamar al pan, pan, y al vino, vino.
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–¿Otra vez está encolerizado Aquiles? ¿Le han vuelto a quitar una esclava?
–No. Esta vez ha sido peor. Un filósofo, para probar una teoría, le ha pedido que corra detrás de una tortuga.
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Inundaciones, sequías, crisis económicas, atentados, guerras civiles, pandemias… Y seguían sin caer en la cuenta de que el apocalipsis había empezado.
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Sócrates se jactaba de que no sabía nada y, además, quería una paguita del Estado. Los atenienses, claro, lo condenaron a muerte.
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Para el magistrado se acercaba el día del juicio final: se jubilaba pronto.
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–Alteza, ¿queréis que lo lapidemos?
–¿Lapidarlo? Si serás primitivo. ¿Es que no te has enterado de que el mundo vive en el siglo XXI?
–Entonces…
–Entonces quiero que disuelvas su cuerpo en ácido.
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EL COLMO
Su mujer era más machista que él.
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–No como nada que camine, vuele o nade.
–Entonces, ¿qué comes, serpientes y gusanos?
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–¿No le gustaría ser liberada.
–Casi que no. A lo mejor se presenta un caballero que, sí, es capaz de vencer al dragón, pero ¿es eso garantía de que, si me casó con él, me hará feliz?
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EL COLMO
Le acusaron de xenófobo por defender la erradicación del cangrejo rojo.
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–¿Todos los migrantes son bienvenidos?
–¿Todos?
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–Pero, Pablo, ¿aquí estás?
–Pues sí. Ya ves. Discutí con Pedro y me mandó al infierno.
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El Chanamar, julio de 1936. Diego, que regó con su sudor los campos de don Raimundo, ahora los abona con sus restos.
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Anteanoche sólo asistieron a la función dos espectadores. Anoche, ninguno. Hoy, muerto de hambre, el mago comerá conejo.
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–¿Qué te iba a decir? Ah, sí… ¿Quieres otro café y tal?
–Sí.
–Bueno, nada. Voy a pedirlo. La verdad es que está rico el que sirven aquí.
–¿Te puedo hacer una pregunta?
–Pues claro.
–¿Tú eres torero?
–Eh... ¿Por qué me haces esa pregunta?
–Porque no paras de utilizar muletillas.
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Pudiendo leer, ¿para qué escribir?
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Plácido confesaría quién la asesinó después de ver las manchas de sangre en la sala de interrogatorios. Pero había aún preguntas sin respuesta. Tras arrancarle las uñas, el interrogador concluyó que el testigo no sabía por qué había sido asesinada Marta Casares.
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–Cuenta conmigo –le dijo.
Y empezaron a contar sus miserias.
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Escribí un aforismo decente, pero nadie reparó en él porque estaba rodeado de frases banales.
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El tren fue tan sellado tan bien que, falto de aire, Lenin murió ahogado.
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Comencé a oír una risa. No tardé en darme cuenta de que era la señorita Hoffmann. Fui a ver lo que pasaba.
–Señor Maier, no se lo va a creer. No va a venir tampoco hoy.
No tuvo que decirme el nombre para adivinar a quién se refería.
–¿De qué se trata esta vez, señorita Hoffmann? ¿Un enfriamiento? ¿Tiene la gripe? ¿Se ha vuelto a morir su tío que vive en Moravia?
–Nada de eso, señor Maier. Por cierto, no ha llamado él, sino su padre.
–¿Su padre?
–Sí, señor Maier. Dice que Gregor ha amanecido esta mañana convertido en…
Y la señorita Hoffmann volvió a reírse.
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Andalucía se independizó de España. Jaén se independizó de Andalucía. Linares se independizó de Jaén. Arrayanes se independizó de Linares.
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CANCILLER DE HIERRO
Bismarck sí que era un político sólido.
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Saltó del balcón a la piscina, que no tenía agua.
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–¿Se te hizo largo el viaje espacial?
–Me parecieron diez minutos.
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Freud debería pagar por lo que ha hecho a ese próspero país que era Argentina.
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K.
Si el Estado no puede condenar a un inocente, tampoco podrá condenar a un culpable.
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Se lo estaba pasando bien haciendo el castillo de arena, pero su madre le llamó para tomar la merienda y, cuando volvió, se lo habían okupado.
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–¿Te detectaron un cáncer? ¡Qué mala suerte!
–Mala suerte para la aseguradora.
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–Sabe, Borges. Sabato ha publicado un nuevo libro.
–Menos mal que soy ciego.
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ANTIPRONÓSTICOS
El PSOE ganará las elecciones de 2023 con mayoría absoluta. La tasa de paro bajará por debajo del 8 % y la deuda pública no será mayor del 30 %.
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Gracias a la bomba atómica tenemos el bikini, varias películas (Teléfono rojo, volamos hacia Moscú, Trece días…), muchos libros (El cuarto protocolo, Pánico nuclear…). Gracias a la bomba atómica no hemos tenido la Tercera Guerra Mundial.
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La gente no respeta los pasos de cebra y se queja de que no va a cobrar una pensión decente.
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TOMA 879
¡Aaacción! ¡Coooorten! Grrr
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–¿Estás llorando?
–No compré Apple.
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–Llamaba en relación al contrato eléctrico que tiene con nosotros en la calle Jaén.
–Ah.
–¿La factura le llega cada mes o cada dos meses?
–Pues no lo recuerdo.
–Bien, gracias.
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–Así que eres viuda, ¿no?
–Casi.
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METEOROLOGÍA INCLUSIVA
Había lluvias y chubascos.
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La encuesta telefónica sirvió para concluir que en el 100 % de los hogares había por lo menos un teléfono.
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DESGRACIA
Me tienen lástima por lo que ha ocurrido con mi hijo. Y no es para menos. Toda una desgracia. Una desgracia inesperada y espantosa. Pero hay que seguir adelante. Es lo que les digo a mi mujer y a mi hija.
–No tenemos que caer en la desesperación –les repito.
Y, poco a poco, hemos conseguido sobrellevar tal accidente. Además, podría ser peor, mucho peor. ¿Y si en vez de en delicado escarabajo Gregor se hubiera convertido en repugnante cucaracha?
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–Cuba es una dictadura.
–No, hombre, no.
–¿No es una dictadura del proletariado?
–Esto…