sábado, 11 de marzo de 2023

Papelera

V. S. Naipaul: “No te preocupes por tu libro. No sabrás de qué trata hasta que lo hayas terminado”.

–¿Quién es esa que está disfrazada de bruja?
–Es la directora, pero no se trata de ningún disfraz.
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–Se está volviendo sordo.
–Pero esa está bien, ¿no?
–¿Bien?    
–Sí. Dejaré de escuchar la voz de la conciencia.
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–¿Qué haces mirando el suelo?
–Tengo el ánimo caído.
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Aparté un poco las cortinas y le miré. ¡Qué guapo era! Y tenía aspecto de saber enfrentarse a los problemas de la vida. Le dije al dragón que se dejara vencer.
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EPITAFIO DE NÚÑEZ FEIJÓO
Lo único que derogué fueron mis promesas electorales.
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Cuando le dijo que le sangraban las encías, el conde se enamoro de ella.
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EL COLMO
Superman no había leído a Nietzsche.
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EPITAFIO
Quizá me equivoqué aceptando aquel combate.
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PARTE DE AMONESTACIÓN
Kevin lanzó un petardo al suelo.
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Cuando fue nombrado ministro de Exteriores, se vengó de todos los compañeros de academia que sí habían aprobado las oposiciones.
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Wang Xiaohong suspendió las oposiciones para las que llevaba preparándose toda la vida. Y, lo peor, no le gustaba la poesía.
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–Eo, Izan, he escuchao que te has hecho vegano.
–Pues sí.
–No me lo creo.
–Macho, que es lo único que se me ha ocurrío pa no tener que comer insectos.
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JUEVES
¿El montoncito de arena que se está formando a mis pies qué es? ¿No me escuchas? Te he dicho que la semana está siendo muy dura. Estoy muy muy cansado. No puedo más. Estoy hecho polvo.
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Se despide de sus antiguos lectores, porque sabe que ellos no leerán las novelas policiacas que empezará a escribir.
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–¿Y esa manía de ir a despedir a tu marido al aeropuerto?
–Quiero asegurarme de que no ha perdido el avión, cari.
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Por votación unánime, los internos despidieron al director del psiquiátrico.
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Había una vez un país cuya ministra de la Mujer no sabía lo que era una mujer.
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Brueghel el Joven no soportaba que dijeran de su padre que era un pintamonas.
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Cuando despertó, Monterroso siguió escribiendo el cuento del dinosaurio.
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Me dejó su número apuntado en la servilleta, pero menos de un cinco por ciento de propina.
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Sí, hemos fracasado, pero hemos fracasado juntos.
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CRUCE FICCIONAL
No se había estudiado el tema de la crisis de la Baja Edad Media, así que, muy educadamente, se despidió de los miembros del tribunal hasta dentro de dos años.
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Hubo besos y abrazos, pero también peleas y gritos. Cómo no sabía si decirle “au revoir” o “adieu”, me despedí de Antoine a la francesa.
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No se despide de sus compañeros diputados, porque sabe que en pocos días volverá a verlos en la cárcel.
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El opositor no superó la última prueba eliminatoria: no consiguió pasar del nivel básico del buscaminas.
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Pero ¿cómo van a acusarme de homófobo a mí, que me gusta el porno lésbico?
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EL COLMO
A los cincuenta años, poco después de que su mujer le abandonara, Lázaro de Tormes se quedó ciego. Tuvo que contratar a un zagalillo para que le ayudara a recorrer los caminos.
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Al principio, don Juan les decía a todas sus amantes que odiaba las despedidas, pero no todas le escuchaban.
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FUESE Y NO HUBO NADA
Apenas acabada su charla sobre el calentamiento global y, tras el breve turno de preguntas, le llevaron al aeropuerto donde se montó en su Bombardier Global 8000 y regresó a Miami.
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MÉTODO STANISLAVSKI
Durante los dos meses que duró el rodaje, le regaló flores a su mujer todos los días.
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No emprende el vuelo. Será el único superviviente de su escuadrilla kamikaze. No fue capaz de escribir un haiku de despedida.
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El cardiólogo no lograba desconectar durante las vacaciones. Las pasaba leyendo novelas de Corín Tellado.
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Cuando por fin iba a decir algo interesante, el verdugo le cortó.
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Ricardito estaba hasta las narices del cuento de Pinocho.
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Al capitán Kidd le iba de cráneo, así que decidió izar la bandera de la tibia y la calavera.
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Fulgencio, el avaro, no daba nunca, hasta que dio con aquella estafadora.
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Él consiguió camelarse en 4º a Ilke, la Erasmus, y yo le pregunté en el oral quién comandó los ejércitos rusos en la Primera Guerra Mundial.
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Su plan fracasó estrepitosamente. No tardó dos años en sacarse las oposiciones, sino nueve. Y llegaba tan cansado del instituto que no le apetecía escribir.
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Le suspendí por qué no sabía nada. ¿Cómo se atrevía a ofrecerme únicamente 1.000 euros si el primer año cobraría más de 30.000?
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Cuando entró en aquella clase de 2º de ESO D, se preguntó si había valido la pena haber pasado cinco años estudiando las oposiciones.
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KAFKIANO
En aquella librería de Praga especializada en literatura local no había ninguna novela de Kafka.
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TALIÓN
El fallo de la Justicia no sorprendió a nadie: durante dos años, al Barça no podrían pitarle ningún penalti a favor.
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Sí, se habla mucho de Jorge de Capadocia, que lo derrotó, pero nadie menciona a Publio de Lidia, a Juan de Ancira, a Egnacio de Paflagonia, a Andrés de Nicea, a Celso de Esmirna, a Flavio de Rodas, a Tomás de Alejandreta, a Felipe de Perinto, que fueron devorados por el dragón.
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¡Qué desfachatez la suya! Llevan diez años pidiendo que se celebren elecciones y, cuando finalmente las convoco, también se quejan, porque querían presentarse.
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Mabel le acarició el pelo y le dijo que estaría mejor si se lo tiñera. Pero ¿cómo se lo tomaría su mujer?
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Todos los que aprobaban acababan locos. Tuvieron que hacer más fáciles los exámenes de las oposiciones.
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El inspector de Hacienda tuvo que admitirlo: para aquel actor, el tinte para el cabello era un gasto deducible.
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A los 86 años, don Ginés no tenía una sola cana.
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Pobre don Cástulo, siempre tan acicalado. Sus sobrinos le enterraron con su traje más viejo y no se preocuparon de tapar las raíces blancas.
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PARTE
Coge una cartulina que había encima de las taquillas, la enrolla, golpea con ella a sus compañeros, la rompe… (Hice llamar a algún directivo de guardia, pero el delegado me aseguró que no había nadie en los despachos.)
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CANOSOS
Aquel funcionario se tiñó el pelo de blanco para tener tres días más de permiso.
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A sus 87 años, don Ginés se seguía tiñendo el cabello y acudiendo al bufete. O eso o la residencia de la tercera edad.
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Cuando advirtió que se teñía la barba, supo que tendría problemas.
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MATEO 5, 36
La Inquisición le condenó a la hoguera por teñirse el cabello.
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Podría recitar de memoria el Título VIII del Código Penal, pero en su aniversario siempre olvida que le gustan los claveles.
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Aquel veterano ciclista tuvo que volver a la competición porque había sufrido a una pájara.
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EL COLMO
En la Edad Media llevaban leotardos.
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Es una locura pretender sobrevivir en este mundo sin estar un poco paranoico.
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AFRODITA DE MILO
De dos martillazos, Hefesto rompió aquellos brazos que habían estrechado a tantos hombres.
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ÚLTIMA HORA
El PSOE va a abolir la prostitución y la compra de cocaína con dinero público.
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Abril de 1916. Los irlandeses hicieron la Pascua a los ingleses.
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Pero ¿quién ganó la guerra del fletán?
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Cuando George despertó, el dinosaurio no estaba allí.
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¿La señora Coneja no tiene vida?
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Él, que tantos hombres fue, no fue nunca aquel que fatigó a Matilde Urbach.
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Me da igual cómo te pongas. No conseguirás que deje de decir Holanda y holandés.
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HECHO TRIZAS
Descansaré cuando me conteste que sí. Durante los tres primeros días, albergué mis dudas. Pensé que él no tenía nada que ver. Pero Möller  me dijo que lo habían visto cerca de la estación de tren horas antes de la explosión. Tengo que conseguir que lo admita. Me quedaré tranquilo y podré, por fin, ir a descansar. Nadie comprende lo difícil que es esto. Todos me ven como alguien despiadado, brutal, pero tengo sentimientos. Por supuesto que no me gusta lo que hago, pero alguien tiene que hacerlo. Esto no es vida. Estoy hecho trizas. Bueno, la verdad, él también.
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Sufro  cyberbullying. Las partidas online siempre las pierdo por paliza.
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Cuando Álvaro comenzó a desnudarse y vio el pelo del pecho lleno de canas, Luana regresó a casa.
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–¿Por qué habéis esperado a que muriera para entregarle el premio?
–Así evitaremos que critique a nuestro gobierno. Siempre fue un escritor que no se mordía la lengua.
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No eres tú, sino yo, que te odio.
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–Es que hay conductores muy imprudentes. El que me atropelló estaba mirando el móvil y, claro, me atropelló mientras cruzaba el paso de peatones.
–¿Y no le viste?
–Estaba mandándote un mensaje diciéndote que ya llegaba.
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Voy a consultar con otro médico. Pues no me ha dicho ese idiota que necesito un marcapasos, yo, que no me muevo del sillón en todo el día.
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EL COLMO
Aquella mujer insatisfecha, que encontraba su matrimonio tedioso e insatisfactorio, para pasar el rato estaba leyendo Madame Bovary.
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BOBALICÓN
El montoncito de arena que se está formando a mis pies llama la atención de uno de los guardianes, que se acerca y comienza a gritarme. Le explico que estamos cavando un túnel que llegará al bosque. En dos semanas estará listo. Escaparemos de esta maldita prisión y, dentro de muchos años, harán una película sobre nuestra fuga. A él le interpretará un actor con pinta de bobalicón.
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–¿Aceptas todas las cookies o sólo las cookies necesarias?
–Sólo las cookies necesarias.
–Vale anotado: sólo las cookies necesarias.
–Pero ¿cuáles son las cookies necesarias?
–Todas las cookies.
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EL COLMO
Tantos funcionarios en el ayuntamiento y, siempre que Carlos ha presentado una queja, como única respuesta ha recibido el silencio administrativo.
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Me juego mil euros a que puedo dejar de apostar.
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El agua y el aceite. Los problemas y la cerveza.
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Para no poner en peligro su amistad, Bioy nunca le dijo que le gustaban los espejos y la cópula.
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Cuando el dinosaurio despertó, Steven Spielberg estaba allí.
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LA MUJER DEL SACO
Luisito, como no te quedes quieto te voy a entregar a la ministra de Igualdad.
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JOAN
Su padre era un tal José Luis. Había nacido en un pueblo de Jaén y emigrado a Barcelona en 1958. Trabajó como albañil y en la Seat, pero le despidieron por robar piezas. Tuvo que montar una pequeña empresa de reformas, que tuvo mucho éxito y que, al cabo de diez años, en 1983, contaba con veinticinco empleados. Para entonces, él acababa de nacer y sus padres se habían mudado a un amplio piso en la calle Cabanyes.
A Joan su padre Josep Lluís le dijo que había venido de Berguedà, aunque, cuando les visitaba, no entendía por qué su abuela les hablaba únicamente en castellano.
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Aquel jovenzuelo rubio no paraba de robarle planos. Brynner deseó que el revólver estuviera cargado con balas de verdad.
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Pilar nos anunció su boda. No entendimos quién querría estar con alguien tan narcisista, hasta que conocimos a Luis, tan tímido él.
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–Han llamado del Congreso para decir que no podremos hacer la visita del día 20.
–¿Por qué?
–La dichosa moción de censura.
–Ah. ¿Y qué harás?
–Pues imposible encontrar entradas para visitar la Biblioteca Nacional o el Palacio Real, así que les daré suelta en el Primark.
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Cuando salió del cuarto de baño, se preguntó quién era ese adefesio que le sonreía desde la cama.
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–¿Por qué utiliza una serpiente como símbolo de marca? –le preguntó el periodista.
–Sin ella, no seríamos nada –respondió el famoso modisto.
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EL COLMO
Enrico Marchesi, el famoso castrato, tenía mucho éxito entre las mujeres.
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La Asociación de Veganos de Canaán decidió hacerse atea, pues ¿por qué Yavé había castigado a Adán por comerse una manzana y no había aceptado la ofrenda agraria de Abel?
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A la rata de biblioteca no le gustan los libros electrónicos.
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–¿Y ese novio tuyo tan romántico?
–Se suicidó.
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La SGAE me ha pasado una factura de doscientos tres euros por versionar el microcuento de Monterroso.
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Jorge de Capadocia y Patricio de Irlanda están temblando: en breve se va a aprobar la Ley contra el Maltrato Animal.
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–¿Sigues queriendo a tu ex?
–Sí, le sigo queriendo bien lejos.
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ÚLTIMA HORA
Adolf Hitler, el nuevo canciller alemán, ha asegurado que los alemanes, en pocos años, olvidarán la crisis.
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EL COLMO
Escher, en el Infierno, tiene que recorrer una cinta de Moebius.
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Señoría, mi defendido pide que se le aplique una eximente por ser votante de ERC.
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Eso es lo malo de ser un antirromántico, que no te puedes suicidar.
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EL COLMO
Godzilla se llevó un chasco cuando llegó a Hiroshima.
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Tiberio depuso a Poncio Pilatos cuando supo que había ordenado crucificar a Jesucristo. Las almorranas le estaban matando y habría necesitado a un curandero.
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EL COLMO
Por la mañana, en el trabajo, escuchó la tertulia de la radio. Luego, cuando llegó a casa, puso la de la tele. Se pasó la tarde tuiteando. Se durmió escuchando la tertulia de la radio. En todo el día leyó un periódico.
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Pensó en las golondrinas, tan calentitas allí en el lejano sur.
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EUTANASIA
Sistema para hacer sostenibles el sistema de pensiones.
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Cuando despertó, Jurassic Park todavía estaba en la plataforma.
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–¿Malthus? ¿Quién es Malthus? –preguntó el demógrafo.
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Y ahora que he explicado que los datos económicos son sobresalientes déjenme que les explique las nuevas medidas anticrisis que hemos aprobado en el Gobierno.
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A Schrödinger se le ocurrió su experimento cuando advirtió que los franceses habían ganado y perdido la Gran Guerra.
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Los magos le dijeron que, dentro de cinco años, nacería el rey de Israel. Herodes, que estaba muy enfermo, albergó esperanzas.
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OBSOLESCENCIA PROGRAMADA
Los androides perdieron la guerra contra los humanos.
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PANDEMIA
Era un virus informático tan peligroso que hubo que poner en cuarentena todos los ordenadores del planeta.
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–Me muestra el permiso para caminar por la acera.
–¿El permiso? Creo que lo tengo en el otro abrigo.
–Tendrá por lo menos el permiso para hablar con un policía, ¿no?
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Le pregunté dónde estaba el oro. Le empecé a cortar dedos de los pies. Pero lo único que le saqué fue que él vivía en el 5º D, no el 6º D.
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INFLACIÓN
El problema es que la gente va a comprar.
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La Tierra todavía no estaba preparada para entrar en la Federación Galáctica. Todavía eran necesarias algunas reformas. ¿Cómo era posible que los cadáveres fueran enterrados o incinerados y no se hiciera con ellos papilla alimenticia?
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Cuando despertó, siguió leyendo el cuento de Monterroso.
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CLIENTE.— ¿Tiene el último libro de Eslava Galán?
LIBRERO.— Acaba de publicar uno sobre ciudades en la Bética.
CLIENTE.— No, no ese. Quiero decir el último.
LIBRERO.— Es el último que ha publicado.
CLIENTE.— No, no. Quiero leer el que está escribiendo ahora.