V. S. Naipaul: “Encájalo y pasa a otra cosa”.
–He tenido que enterarme por ahí que has escrito un libro. ¿Por qué no me has dicho nada?
–Porque valoro en mucho nuestra amistad.
--
Aquel dictador africano decidió seguir como forma de gobierno el método Stalinlavski.
--
Lo que más me molesta de haberle descubierto las pastillas azules es que nunca se las tomaba cuando lo hacía conmigo.
--
Si don Suero de Quiñones hubiera sabido que, mientras él acometía la hazaña del paso honroso, doña Leonor de Tovar, su amada, estuvo recibiendo en su cámara a Estebanico, el paje.
--
Sansón se despierta cuando el barbero filisteo le corta el primer mechón de cabello.
--
LOGOTERAPIA
–¿Y usted por qué no se suicida?
–Porque mataría al desastre de hombre que fui, pero también al buen hombre que puedo ser.
--
GRANJA ANIMAL
Todas las manos en el área son penalti, pero algunas manos en el área son más penalti que otras.
--
POLÍTICA DE PERSONAL
Si eres malo, te despediremos. Si eres bueno, nos dejarás.
--
SUECIA INCREÍBLE
Arap Manawa, refugiado político, se fue a pasar las vacaciones de Navidad a su país de origen.
--
Murió creyendo que todo el mundo volvería a tener burros y mulos.
--
Compraba veinte o treinta libros al mes. Leía seis o siete.
--
EL COLMO
El médico de cabecera del procrastinador era el doctor Aller.
--
Cuando aprobó la ESO con un cinco de media, lo tuvo claro: se alistó en los regulares.
--
ANA SANDRA LEQUIO
Mi madre, que no es mi madre sino mi abuela, no me gestó.
--
Los fariseos, siempre prácticos, viendo la dirección en que soplaba el viento, se acabaron haciendo cristianos.
--
–No te cansas de ir de fracaso en fracaso.
–Fracasaría si dejara de fracasar.
--
Aquel farmacéutico no dejaba de sonreírme y de tratar de flirtear conmigo. Me tenía harta. Un día, me armé de valor y le pedí un antihemorroidal.
--
El humano había muerto de agotamiento. Los alienígenas tuvieron que abducir a otro. Necesitaban a alguien que les ordeñara las vacas.
--
Pues, la verdad, no veo ninguna contradicción en amar profundamente a mi país y tener todo mi dinero guardado en un banco suizo.
--
El electricista estaba chispa.
--
–¿Y tú dónde vives?
–Pues, como ya sabes, soy microcuentista, así que vivo en un minúsculo piso de paredes de papel.
--
Se presentó un sábado a las dos de la mañana. Me di cuenta de que no me recordaba. Me pidió preservativos. Le dije que se habían acabado.
--
Tocaba limpieza. Tiró el paraguas porque, después de todo, llevaba años sin llover. Al día siguiente, el meteorólogo anunció lluvia.
--
Todos pensaron que exageraba y algunos le aconsejaron que se limitara comprar un paraguas. Pero Noé siguió erre con erre.
--
Muy enfadado, su abuelo fue a buscarle a la cueva: ya estaba bien de pintar bisontes; lo que tenía que hacer era cazarlos.
--
¡Qué guapo era ese cliente! Le lanzó una sonrisa, que se borró de su rostro cuando leyó la receta que le tendía.
--
Me dije que no podía faltar a esta gran manifestación contra la emergencia climática, así que alquilé un avión y aquí estoy.
--
NO LE QUEDÓ OTRA
Las cosas iban de mal en peor, así que tenía que enviar a su hijo para tratar de arreglarlas. Pero ¿cómo? Se decidió por la maternidad subrogada. Y todo fue perfecto. El bebé nació sin complicaciones, en Belén.
--
–¿Tiene mantis?
–No, no tenemos.
–¡Qué pena! El médico que ordenó que comiera cosas verdes.
--
Me invitó a su piso y me dijo que íbamos a ver una película para adultos. Me puso Annie Hall, de Woody Allen.
--
Decreto 327/2026. A partir del 31 de mayo de este año, los aviones llevarán una caja incolora.
--
AÚN NO ESTABAN PREPARADOS
–Se acabó el vino y, entonces, ese personaje se levantó y dijo que bebiéramos su sangre. Lo echamos de la fiesta que, en cualquier caso, acabó.
–¿Y quién era ese tipo?
–Un paleto de Nazaret. No me acuerdo de su nombre.
--
El famoso verdugo Agapito Pérez hacía morir a los condenados con horribles dolores. La agonía de muchos de ellos se alargaba durante largo tiempo. Algunos creían que Agapito Pérez era un pésimo verdugo, pero se equivocaban. Los reos habían sido acusados de horribles crímenes: parricidios, asesinatos, violaciones de niños, secuestros. Agapito pensaba que no los podía matar rápidamente. Tenían que sufrir. Les hacía sufrir.
--
Si Dios existe, me perdonará.
--
Felipe II fue rey de Inglaterra menos de cuatro años. Cientos de personas fueron ejecutadas. Inglaterra perdió el puerto de Calais. Si hubiera reinado durante cuarenta años, nunca habría habido Imperio británico.
--
Que por qué sigo luchando, pues porque tengo mis Wunderwaffen: Mendelssohn, Brahms, Mahler…
--
ANTIGUO RÉGIMEN
–En el Antiguo Régimen creían que, porque el bisabuelo fuera bueno sacando el orinal del rey o el tatarabuelo hubiera tomado a los musulmanes una aldehuela, el bisnieto sería bueno para gobernar un virreinato o el tataranieto podría ponerse al frente de la flota de invasión de Inglaterra.
–Peor, lo que tenemos ahora, en que creen que, porque a los dieciocho años se afiliaran a un partido político, están capacitados para dirigir Caja Castilla-La Mancha, Correos, RENFE, AENA…
--
–¿Qué vas a hacer esta tarde?
–Leer a Lolita.
–¿Te gusta Nabokov?
–No, no. Voy a leer a Lolita Blázquez, mi vecina octogenaria del 5º.
--
–Pero, Adolfito, ¿por qué lloras?
–Me da pena el lobo. Pobrecillo. Asesinado por el cruel leñador.
La señora Hitler a veces piensa que hay algo extraño en su hijo.
--
Mata Hari fue una mala esposa, una mala madre, una mala espía, una excelente bailarina.
--
Pensaba que la mili era una pérdida de tiempo y perdió cinco años inventándose una excusa tras otra para no hacerla.
--
Carlos nació en Flandes, donde la gente era laboriosa y emprendedora, pero se españolizó por completo, hasta el punto de que se jubiló de manera anticipada.
--
ISAÍAS 65, 25
El lobo trató de pacer, pero la hierba le sabía asquerosa y le daba dolor de estómago, así que se acabó comiendo al cordero.
--
Judas, desesperado, se ahorcó. A causa de la inflación, con treinta monedas no tenía para nada.
--
MULTA ASTRONÓMICA
El motor de su nave no era eléctrico. Al poco de aterrizar, los alienígenas fueron sancionados.
--
Llevaba dos meses leyendo sin parar. Tenía que alimentar a su musa.
--
DIOS HOMEOPÁTICO
No existe, pero consuela.
--
Esa noche, los troyanos bebieron y cantaron mientras veían arder el caballo de madera.
--
El médico me ha dicho que soy bipolar, a mí, que soy terraplanista.
--
Llevaba años escribiendo un cuento bonsái. Cada día lo recortaba un poquito.
--
El inquisidor pensó que, si quemaba a aquella bruja, a aquella servidora del diablo, sólo conseguiría reunirla antes con Satanás. Por eso la arrojó a una sórdida mazmorra.
--
E bisitao un unibeso palarelo mui curioso. En el esite una hacademia de la lengua, que se yama Rae. Podeis crer una cosa tan asurda?
--
La imprudencia no es llevar una lavadora en un patinete, sino echársela a la espalda.
--
Lo que no te hace más duro, te resbala.
--
Mataron a Sócrates porque éste pidió una paguita del Estado.
--
Cuando Laura llegó a casa, encontró al pulpo en el salón. En un primer momento consiguió escabullirse. Corrió hacia el dormitorio, pero no cerró la puerta. El pulpo la alcanzó allí. Entonces, Laura se dio por vencida. Su marido sí que sabía tocarla.
--
–¿Y a quién vas a votar?
–Pues estoy dudando entre no votar a Rodríguez y no votar a Pérez.
--
¿Y por qué demonios no le dio a Elon Musk por comprar Instagram?
--
En un primer momento pensó en crear al hombre a su imagen y semejanza, pero, para darle un aspecto más ridículo y, sobre todo, para que no se le subieran los humos, no le puso ni cuernos ni rabo.
--
EL COLMO
Cuando Cataluña se independizó, tuvo que seguir comprando a los árbitros para ganar la liga catalana.
--
–Sus cuadros me parecen muy simples.
–Son arte naïf.
–¿Arte naïf? Pues entonces son demasiado complejos.
--
Se hacía vieja, así que iba al trabajo en zapatillas de deporte.
--
La crisis hizo necesarios los recortes. En rey pensó en despedir a Depob, el cazador de dragones, pero era sobrino de un miembro del Consejo, así que, finalmente, despidió a Martag, el médico del hospital de pobres.
--
Francisco de Valois besó los labios de Ana de Pisseleu, más ardorosos que los de Cristina de Brie y los de Francisca de Foix, que había sido su primera amante. Sin embargo, seguía insatisfecho. En su dormitorio guardaba el retrato de Monna Lisa, cuyos ojos le miraban irónicos, cuyos labios nunca besó.
--
En aquel valle cerrado no había quien viviera: allí acababan todas las palabras que se había llevado el viento.
--
RESPUESTA A KALLIFATIDES
Dios pudo haber creado un mundo perfecto, sin tristeza, sin dolor, pero entonces todo habría sido muy aburrido
--
Dentro de poco, en Twitter sólo habría usuarios de pago y de pega.
--
Despistado, Schrödinger abre la caja al cabo de dos semanas. Y ahora no sabe de qué ha muerto el gato.
--
Al multimillonario le gustaría tener un corazón de oro, pero su cardiólogo se lo ha desaconsejado.
--
Dubitativo, el capitán de navío Freire reunió a los oficiales de guerra: el capitán de fragata Foz, los tenientes de navío Rocha y Lago, el teniente de fragata Vieira, los alféreces Formariz, Zapateiro y Sousa. Tuvieron una tormenta de ideas. El barco naufragó.
--
FICCIÓN
Según la ONU, el Sáhara Occidental sigue siendo una colonia española.
--
–Pero ¿por qué tienes que estar tú siempre jodiendo la marrana?
–Para que no me acusen de especista.
--
–¿Tienen pollo de Kentucky?
–¿Qué? No; nosotros somos un restaurante serio, sostenible. Tenemos saltamontes de Colorado, langostas de Nuevo México y grillos de California.
–Pues vaya restaurante de mierda.
--
–A ver, en el Califato había árabes, dimmíes cristianos y muladíes. Los árabes odiaban intensamente a los muladíes, es decir, a los conversos.
–Pero si yo te he preguntado por las mujeres y los trans.
–Pues eso: árabes, dimmíes y muladíes; mujeres, hombres y trans.
--
Después de torturarle durante seis horas, por fin sacó algo en claro: el detenido era sordomudo.
--
Lo bueno del frío es que, mientras dure, no nos dan la tabarra con el calentamiento global.
--
Para celebrar que su partido había logrado sacar adelante la ley que prohibía la prostitución, no sabía si irse de vacaciones a Tailandia o a Cuba.
--
La decimotercera enmienda les trajo mala suerte a los hacendados de Virginia.
--
AUTOFICCIONISTA
Pues me da igual que no quieras saber nada de mí. En mi próximo libro describiré la semana loca que pasamos en Ibiza.
--
–¿Y esa cara de alegría?
–He hecho la declaración de la renta y me sale a pagar.
–Pues no lo entiendo.
–Pues que no voy a pagar. Es que me han detectado un cáncer y el médico no me ha dado mucho más de seis meses de vida.
--
Su amante le dijo que estaría mejor con el pelo teñido, pero ¿cómo se lo tomaría su mujer?
--
No soporto que me llames cerril. Yo soy de costa.
--
Pues, sí, podríamos haber llegado a la Luna en 1965, pero Kubrick era muy lento trabajando.
--
–Esopo, me pregunto si siempre estás escribiendo fábulas porque es tu naturaleza.
–Ah, no. Es que de algo hay que vivir.
--
EL COLMO
Uruguay no participó en el Mundial 2030.
--
Cuando los miembros del tribunal eclesiástico la condenaron por ir vestida de hombre, ella les preguntó por qué llevaban falda.
--
–Hola, estoy de vuelta.
–¿De vuelta?
–Sí. ¿No lo recuerdas? Me mandaste a La Porra. Y allí he estado, en La Porra, Nicaragua. La verdad, no me ha gustado mucho.
--
–Bolivia perdió su salida al mar en una guerra de mierda.
–¿No lo son todas las guerras?
–No, no. Es que ésta se luchó por el control de los depósitos de guano.
--
A ver, profe, siempre estáis diciendo que todos somos valiosos y ahora me dices que en la evaluación me vas a suspender. Pues no lo entiendo.
--
–Hoy es el día mundial de la procrastinación. ¿Quieres que lo celebremos?
–Mejor mañana, ¿no?
--
Antes de disparar, me dijo:
–Vete al infierno.
Pero no. A donde tuve que ir fue al hospital, para ver si me podían salvar la oreja.
--
Saturno pensaba que sus hijos estaban para comérselos.
--
–Pues, la verdad, lo que le pasa es sencillo de diagnosticar. De hecho, me extraña que no le hayan dicho nunca que usted tiene trastorno por déficit de atención.
–Perdone, doctor. ¿Puede repetir lo que acaba de decirme?
--
Los sans-culottes le dieron mucho trabajo a Viollet-le-Duc.
--
EL COLMO
Hacía un curso sobre Classroom en la plataforma de Moodle de la Junta.
--
–Sólo aspiro a ser un escritor manierista.
–¿Artificioso? ¿Irreal?
–No. A escribir a la manera de Ana María Shua.
--
LEY DE MEMORIA ECODEMOCRÁTICA
El cuerpo de aquel ex presidentes fue sacado del mausoleo donde descansaba y arrojado a una fosa común. Durante su mandato, había realizado más de mil vuelos altamente contaminantes en avión y helicóptero.
--
Su mujer dio a luz a un bebé rubio, con los ojos azules, muy guapo. En secreto le hizo la prueba del ADN.
--
Gibbon contó cómo Odoacro deponía a Rómulo Augusto. Fin. Se acabó el Imperio romano. Terminó su libro. Una semana después, sin saber qué hacer, decidió continuar. Seguiría contando la historia del Imperio bizantino. 1453 estaba muy lejos.
--
Como todas las mañanas, cuando me cruzo con él camino de la cochera, le saluda. Y él me responde. No sé quién es. Y él no sabe quién soy yo.
--
Si una película de Hollywood no tiene final feliz, podemos pedir que nos devuelvan el dinero, ¿no?
--
Perdí el paraguas en el dentista, así que cogí uno que allí había. Como lo dejé olvidado en la tienda de ropa, entré en un bar para conseguir otro.
--
50.000 dólares gastó, todos sus ahorros, para poder asistir a la exclusiva conferencia de Warren Buffett sobre cómo invertir en bolsa. Dentro de varios años, cuando consiga ahorrar otros 50.000 dólares, sabrá cómo invertirlos.
--
LA VAJILLA DE MAMÁ
Mientras ellos discutían, yo dije que iba al baño. Pero no fui al baño, sino al dormitorio. Y tuve suerte: allí, a la derecha, en el segundo cajón, estaba el sobre con el dinero. Me le eché al bolsillo.
Cuando regresé, seguía la discusión. Tuve que intervenir.
–Mirad, me gusta la vajilla de mamá, pero, la verdad, mi piso es tan pequeño que no tendría sitio donde ponerla –les dije.
Me miraron como se mira a un idiota.
–Pues zanjado –indicó Luisa–. Ahora, vamos al dormitorio. Mamá siempre guardaba dinero allí. Vamos a buscarlo.
–Tú delante –dije.
--
Mi mujer me regaló un paraguas inglés hecho a mano, con puño de madera de Java.
–No vayas a perderlo –me dijo.
Ahora, cuando llueve, me mojo.
--
No lo entiendo. Me llevan a mí a la guerra, que soy gorda y fea, y no a mi vecina Svetlana, que está cañón.
--
Yo cada vez la odio más y ella cada vez me trata peor.
--
Le dieron el Nobel por todas las opiniones que se había guardado para sí mismo.
--
JUSTO
El diablo le propuso al exorcista repartirse las ganancias al cincuenta por ciento.
--
Hasta la próxima luna llena podremos amarnos. Quedan aún muchas noches.
--
QUIEN NO SE CONSUELA
Hasta la próxima luna llena podemos estar tranquilos: el barón no se transformará en lobo. Durante treinta días no tendremos que atrancar las puertas y escondernos en el desván. No pasaremos la noche en vela. Ni fingiremos no oír los desgarradores gritos de las víctimas. La verdad, estamos hartos, pero siempre podría ser peor. Las depravaciones del barón únicamente tenemos que soportarlas una vez al mes. Sin embargo, los habitantes del valle de Sighişoara no pueden descansar. El conde sale todas las noches.
