Abelardo Castillo: “Sé lo que quiero escribir, pero se me escapa el modo”.
A la primera mujer ordenó que le cortaran la cabeza. A la segundo la ahorcaron. A la siguiente la arrojaron al Tigris en un saco lleno de piedras. A la cuarta la arrojaron a las fieras. Así fueron muriendo todas las mujeres del rey hasta llegar a la actual. Al soberano no se le ocurre cómo matarla. Todas las noches imagina el método de ejecución que le va a encargar al verdugo. Todas las noches, equivocadamente, Scheherezade imagina que está salvando el cuello gracias a sus cuentos.
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Aspiraba a escribir libros que se venderían en las tiendas de los aeropuertos.
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NO ME VERÁ MÁS
Se puso a insultarme. ¡Qué cosas pasaron por su boca! Me llamó de todo, hasta narciso, que no sé lo que es. No paraba de decirme que no quería volver a verme. Insistió tanto en ello que, aquella noche, cuando estaba en el sueño más profundo, le arranqué los ojos.
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Lo único que conocieron fue la miseria. Su vida fue un valle de lágrimas. Tuvieron que aguantar una desgracia tras otra. Fueron felices cuando se los comieron las lombrices.
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Admiro a esos valientes que se lanzan a una novela simplemente porque está en la mesa de novedades.
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Pues no puede decir que me guste, pero, si quiero gobernar, tengo que apoyarme en los naciancenos.
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Los vampiros no existen. Yo, Van Helsing, acabé con el último en 1902, hace ciento veintiún años. Por cierto, desde entonces mi vida es muy aburrida.
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A ver, las patatas con huevos se hacen con patatas, huevos, aceite y un repizco de sal. Y no, no me vas a convencer de que es progresar o avanzar echarles limón, ajo, cebolleta o la primera tontería que se te ocurra.
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–Señora Tedeschi, ¿qué puede decirnos de su traducción de Las mil y una noches?
–Pienso que he hecho una traducción feminista. He puesto en valor a las protagonistas femeninas.
–Bien, señora Tedeschi, pero ¿considera que su traducción es más literal que literaria o más literaria que literal?
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Después de mi divorcio, para no vivir amargado, decidí dejar de creer en el eterno retorno.
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ORDENANDO LA BIBLIOTECA DIGITAL
Descubro, sorprendido, tres traducciones de la novela, un libro que fue publicado en 1963. Los traductores son Andrés Barba, Federico López Cruz y Susana Ónega. Tienen entre doscientas y doscientas cincuenta páginas.
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Pero, doctor, bebo porque me pone muy nervioso eso de no conseguir un donante de hígado compatible.
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Ligeia condenó a Poe a la viudedad.
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En Tailandia y en Arabia Saudí puedes cortar con tu pareja, pero en Tailandia es recomendable no cortar a tu pareja.
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Obsesionado con Cleopatra, leyó todas las biografías y novelas que encontró, vio películas y series. Acabó contratando un viaje en el tiempo al Egipto de hace dos mil cincuenta años. La decepción fue mayúscula. ¡Qué nariz más horrible! Con lo guapa que era Elizabeth Taylor.
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Para castigar la iniquidad de los hombres, Dios decidió enviar el calentamiento global. Sin embargo, bondadoso, decidió darles una oportunidad de salvarse. A través de su vicario, el papa de Roma, les aconsejó que votaran al Partido Verde.
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Tengo pánico a la hoja en blanco, así que escribo en hojas de colores.
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MICROMANUAL DE AUTOAYUDA
La vida te va a dar malas cartas. Es inevitable. Así que plantéate hacer trampas.
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Pues el Ulises de Joyce puede ser un libro maravilloso, pero a mí no me gusta el pescado con raspas.
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DÍA 46
Cuarenta y seis días saliendo a caminar a las siete de la mañana. Hoy, una mujer más cerca de los setenta años que de los sesenta me ha adelantado. Caminaba a toda velocidad. Imposible de alcanzar. Vergonzoso.
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Ellos no ven nada y yo soy tuerto, pero ¿quién querría ser rey de un país lleno de ciegos?
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Aunque no se lo confiará a los malvados mexicas, doña Marina sabe bien que Hernán Cortés no es ningún dios, sino un hombre, con deseos y debilidades de hombre.
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Loubna hace estallar la carga explosiva demasiado pronto. Sólo muere ella. En cualquier caso, llega al cielo, donde le esperan setenta y dos jóvenes guapos, musculosos, seductores. Loubna dice que no, que ella prefiere a las huríes.
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–Hola, ¿tendría un resumen del Quijote? Es que mi hijo tiene que leérselo en la universidad.
–Aquí está.
–¡Qué gordo! ¿Tiene un resumen del resumen?
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MICROMANUAL DE AUTOAYUDA
Pues, lo que hace (trata de hacer) el Barça con los jugadores que no valen: que le den por ellos lo que costaron.
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DÍA 45
Ayer, en la terraza del bar al que vamos este verano, por seis cervezas y dos raciones nos cobran 26 euros. Una semana antes, cuatro cervezas y dos raciones, 40 euros. Le podía haber dicho algo al camarero, pero no se molestó en darnos tique.
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ACTUALIZACIÓN
Alí Babá, alguien que acaba de terminar la ESO sin titular.
La cueva de los cuarenta ladrones, Telecinco.
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El conde se entusiasmó la primera vez que oyó hablar de televisores de plasma.
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Herido crítico por disparos de un policía que, en sus ratos de ocio, escribe novelas negras y al que no había gustado nada la reseña aparecida en el periódico.
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–¿Cómo le va a Andreas?
–La enfermedad va avanzando despiadado. Destruye las células a un ritmo lento, pero despiadado.
–¿No te resulta terrible?
–¿Terrible? ¿Por qué? Seré famoso. Ahora le pondrán mi nombre a esa enfermedad.
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Acabó apostatando. Y todo empezó porque el sacerdote siempre le perdonaba los pecados, incluso los más imperdonables, los que ni él mismo se perdonaba.
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ORDENANDO LA BIBLIOTECA DIGITAL
Tengo dudas con David Grossman. ¿Lo envío a la carpeta ISRAEL? No. Acaba en GROSSMAN DAVID.
El único libro de Paul Grossman, es evidente, a NOVELAS NEGRAS.
Richard Grossman, de cabeza a ECONOMÍA.
Vasili Grossman va a la carpeta GROSSMAN VASILI.
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DÍA 44
Hacer regalos a un niño. Ser incapaces de regalarle un minuto.
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ANTE LA LEY
–No puede pasar –me dijo el guardián.
–¿Qué? ¿Por qué? –le pregunté–. Tengo el mismo derecho que todos a entrar. Me tiene que…
–Pero, hombre, antes tiene que dejar en esta bandeja las llaves y todos los objetos metálicos que tenga en los bolsillos.
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El investigador de lo paranormal fue a la casa maldita porque le dijeron que había un fantasma. Ahora hay dos.
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ZEITGEIST
En la película Barbie, alguien que no tiene vagina va al ginecólogo.
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DÍA 43
Que el día del cumpleaños sea un día normal, igual que el día anterior y que el día siguiente. Pero no es un día normal: ahora, un año más.
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Está contento por ser uno de los protagonistas de La parada de los monstruos. Su familia, no tanto, por lo que Gregor ha tenido que utilizar un seudónimo.
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–¿Qué estás bebiendo?
–Champagne.
–¿Y no querrías beber otra cosa?
–¿Por qué, conde?
–Porque, querida, no soporto el champagne.
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LÓGICA PROPOSICIONAL
El tipo que está caminando me saluda a mí, que estoy caminando.
El tipo que está caminando saluda a la pareja que está caminando.
El tipo que está caminando saluda a todo el mundo que camina.
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–¿Por qué quería verme?
–A ver, allá abajo las cosas han cambiado mucho.
–Algo me han dicho los nuevos.
–Pues eso. Se trata del nuevo jefe de la Iglesia.
–¿El nuevo jefe?
–Sí, el papa que hay ahora, que se ha empeñado en que tenemos que mandarte al infierno, Francisco.
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Ahora, treinta años después, comprende que su mayor pecado de juventud fue tener muy pocos pecados de juventud.
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Era una seguidora radical de Marie Kondo. Se deshacía de lo que no necesitaba. Llegó a extirparse un riñón.
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Vale, la Biblia es la palabra de Dios. Y está claro que Dios era bilingüe: hablaba en hebreo y griego.
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Después de un año asistiendo a las clases de Sócrates, hizo la prueba final. Para todas las preguntas tenía una única respuesta: no sabía nada. Aprobó, claro.
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DÍA 42
Falta un día.
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IDEA PARA UNA NOVELA CORTA
Agosto. El vaciacorrales llega al pueblo. Le regalan tomates y fruta de la huerta; no sólo no lo agradece, sino que se queja de queja de que no tienen aspecto de supermercado. En realidad, se queja de todo. Le escuchan hablar por el móvil; se queja de que está rodeado de paletos. No le soportan. Cansados de él, al amanecer le llevan a la sierra. El vaciacorrales observa extrañado que llevan escopetas. Comprende para qué son cuando le dicen que tiene diez minutos de ventaja.
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A Felipe II, conservar los Países Bajos le costaba un potosí.
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La Cigarra no sólo cantaba, sino que también contaba cuentos y fábulas. El colmo, que en su repertorio estaba la fábula de la Cigarra y la Hormiga.
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MICROMANUAL DE AUTOAYUDA
Franco fue jefe del Estado treinta y nueve años. ¿Y cómo lo consiguió? Pues fue muy sincero: nunca se metía en política.
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–No comprendo a Marcos.
–¿Por qué, Pepe?
–Ha votado a favor de que el Estado se gaste 1.500 euros menos en él que en alguien que viva al norte del Ebro.
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CUADERNO DE BITÁCORA DEL ASTROACORAZADO GAGARIN
28 de septiembre de 2837. Hemos salido de hipervelocidad y estamos llegando al planeta 3X-455F. Como sospechábamos, en el tercer planeta hay vida inteligente. Y no sólo eso: hemos encontrado pruebas irrefutables de que en el pasado visitaron la Tierra. Nos hemos topado con un gigantesco cartel escrito en chino, hindi, ruso y suajili en el que pone: NO QUEREMOS HUMANOS.
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Por una amplia mayoría, el Europarlamento votó que el cerdo era un insecto. El jamón estaba salvado.
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DÍA 41
Jaeneando: churros, Corte Inglés, cerveza, Cien Montaditos, Carrefour, cine.
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El robot de cocina no me obedece. Si le digo que quiero una tarta, me sale con una vulgar barra de pan. Si le pido una paella, prepara una tortilla de patatas. Miedo me da pensar lo que hará cuando le ordene que mate a mi marido.
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La marquesa iba a salir a las cinco, pero a esa hora la temperatura era de 40º.
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Las discusiones en el simposio sobre el sexo de los ángeles alcanzaron un nivel insoportable cuando la famosa teóloga Anne Ruth Collins planteó la cuestión del sexo de Dios.
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IMPERATIVO CATEGÓRICO KANTIANO
Sé tan puntual como quieras que lo sean los demás.
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IDEA PARA UN CUENTO
En el IES Agapito García Atadell se instalan baños mixtos. Lo que en ellos ocurre durante un recreo.
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Ah, no. Te equivocas. Puigdemont únicamente tiene que abstenerse.
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Vine al campus de Komaba, en la Universidad de Tokio, a asistir al simposio sobre Pedro Páramo.
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DÍA 40
Ayer, a las seis menos diez de la tarde, me llegó la confirmación de mi pedido. Hoy, a las doce menos cuarto, ya estaba en mi casa. Para algunos puede parecer normal; a mí me sigue pareciendo increíble.
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Tenían tal hambre que comenzaron a comer tierra. Alertado, el Gobierno decidió actuar. Otorgó licencias a varios empresarios para que comercializaran la tierra. Como alimento de primera necesidad, generosamente, le aplicó un IVA del cuatro por ciento.
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DÍA 40
Hace tanto calor que ha llegado el momento de leer Encender una hoguera, de Jack London.
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–Avanza tu novela.
–Sí. Ya casi tengo terminada la dedicatoria.
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EL COLMO
El ginecólogo no sabía dónde estaba el punto G.
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MIGUEL LUIS
El famoso cantante Miguel Luis murió en 1993. Después de una reunión a la que asistieron su representante y su familia más cercana, decidieron enterrar su cuerpo en el sótano de su mansión de Miami. Los tres dobles de Miguel Luis aceptaron seguir suplantándole. No es fácil. Tomás sabe cantar, pero no le gustan las mujeres. Jorge Juan no sabe cantar y, como argentino, no sabe imitar el acento mexicano que tenía Miguel Luis. Jhon Jairo es el que más se parece a Miguel Luis, pero no sabe cantar y, además, sufre de alopecia. Por su parte, Andrés Manuel es un mujeriego. Ahora se ha empeñado en salir con la ex de un torero español. Es complicado. Tomás y Jhon Jairo la odian y Jorge Juan no se puede acercar a ella porque notaría enseguida que no es Miguel Luis.
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IDEA PARA UN CUENTO
Estalla la guerra. En Portland caen tres bombas nucleares. Menos mal que Ben Stone tuvo la precaución de construir un refugio nuclear con suministros para ocho meses. Consigue aguantar casi un año, pero tiene que salir fuera. Y encuentra
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–¿Tú crees que hay algún chino al que no podamos engañar?
–Xi.
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Ayer saludé por la calle al director de mi oficina bancaria. Hoy he visto que me han cobrado una comisión de tres euros.
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LOS TRES CERDITOS
El lobo pasa de largo cuando ve que la casa del cerdito Pérez está construida sólidamente. La casa del cerdito Camuñas es de madera; sin embargo, el lobo comprende que tampoco podrá entrar en ella. Finalmente el lobo llegó a la casa del cerdito Calatrava. Fue verla y pensar que era pan comido. Y tenía razón.
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–¿Por qué grita la criada?
–El niño, que se ha convertido en un insecto.
–Pero si siempre ha sido un zángano.
–No, no. Gregorio se ha convertido en una cucaracha.
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–¿Puedo hacerte una pregunta personal?
–Claro.
–¿Eres diabética?
–¿Que si soy…? Pero, conde, ¿por qué quieres saberlo?
–Cosas de mi médico, querida.
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EL COLMO
No me dejaron entrar en el tren bala con una pistola.
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–Por fin sabemos quién ganó las elecciones.
–¿Y quién las ganó, Pepe?
–Georges Soros.
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ANTONIO MUÑOZ MOLINA
A ver qué crítico de El País tiene los redaños de escribir una mala reseña sobre mi último libro.
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–Claudio pertenece a la izquierda ibérico.
–¿Izquierda ibérico? ¿No querrás decir a la izquierda ibérica?
–No, no. Pertenece a esa izquierda a la que le gusta el jamón ibérico de pata negra.
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PEDRO SÁNCHEZ
Espero que no me juzguéis por lo que he hecho, porque me han obligado a hacerlo. Juzgarme por mis intenciones.
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GIENNENSES
Gustavo, orgullos, dijo que era discípulo de Muñoz Molina. No paró de hablar. Tenía una opinión sobre todo. Aprovechó para hablar de sus novelas, de sus artículos, de sus cuentos inéditos. Lucas, abrumado, no abrió la boca. Desde luego no se le ocurrió decir que a él le gustaba Eslava Galán.
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¿Los ateos demonizan a Dios?
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–¿Y usted ha hecho todas las mil y una recetas que aparecen en su libro?
–Mil y una veces.
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Es alguien tan raro que nunca ha participado en un taller literario.
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Mi cuñado me dio una palabra de aliento después de comer ajo.
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Procuro mantener una actitud positiva, no venirme abajo. Sé que la vida está llena de dificultades, pero gana el que persiste. Únicamente necesito algo de suerte, esperar el momento. Llegará. Algún día fallarán uno o tres de ellos. Y necesitarán a alguien para completar los equipos. Vamos, que me parece mal que vuelva a ocurrir que, estando yo, un equipo tenga un jugador más que el otro.
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WOODY ALLEN
Famoso concertista de jazz. Entre sus aficiones estaba hacer películas.
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Mi mujer se ha cabreado mucho porque he roto el jarrón que nos regaló su hermano para nuestra boda. Lo estaba guardando para regalárselo a su amiga Almudena, que se va a casar el próximo verano.
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ME CALLÓ LA BOCA
Estaba harto de que me tratara como a un muñeco.
–¡No soy un títere! –le grité.
Él me lanzó una de sus tranquilas miradas.
–Tienes que dejar de tratarme como a un muñeco –insistí.
–¿De veras? –me preguntó–. A ver, que voy a darte la vuelta.
–¿Qué?
Me dio la vuelta y me metió la mano por la espalda.
–¿Qué es lo que estabas diciendo?
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Le aconsejamos que lo olvidara. Nos dijo que su amor era incondicional. Todas las semanas le llevaba flores a su tumba. Iba con una silla plegable y, si el tiempo lo permitía, se pasaba las horas allí, hablando con él o, simplemente, en silencio. Teníamos que hacer algo para que le olvidara; decidimos turnarnos para llevarle flores.
Tres semanas bastaron para que acabara aquel amor incondicional.
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Hu Xiaohong machacó los huesos de Sinanthropus pekinensis que había comprado por dos mil millones de yuanes y se los tomó disueltos en un vaso de baijiu. Sintió que el remedio funcionaba. Se miró en el espejo y… ¡Asombroso! Ahora era otra vez joven, aunque pobre.
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¡GOOOL!
Cuando Yéremi iba a tirar a portería, le quita el balón. Regatea al Alto, a Marouan y a Izan. Deja sentado al Yoni. Levanta la cabeza. Allí, en la portería, está el Giga. ¿Se la tira por la derecha o por la izquierda?
–¡¡¡GOOOL!!! –gritan.
Ha sido gol de Yéremi.
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¡Banzai!
En el aeródromo me preguntan cuánto combustible voy a necesitar. Les digo que no mucho. Únicamente para un vuelo de unos veinte minutos. Será rápido. Despegaré. Tomaré dirección NNO. Buscaré el chalé de ese gilipollas de Jorge. Daré una vuelta. Con un poco de suerte, la veré en la piscina. Y ella me verá a mí caer en picado.
