Liliana Heker: “He escuchado a algún escritor confesar el sufrimiento que es para él la escritura, lo que me llevó a preguntarme por qué insistía entonces habiendo tantos oficios con los que tal vez sufriría menos”.
Comprendió que no lograría el éxito de Josué o de Judas Macabeo, pues los romanos eran muy fuertes. Si hubiera venido cuatrocientos años más tarde, quizá, habría tenido una oportunidad. Por eso, sobre la marcha, Jesús decidió cambiar de estrategia.
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SE ACABÓ
Huitzilopochtli no está descontento, sino furioso. No hacen más que sacrificarle prisioneros, sí, cada vez más, pero la hez de los ejércitos de Tlaxcala, de Ixtenco, de Tzintzuntzan. Malos soldados, campesinos que no saben blandir un macuahuitl. Jamás un gran guerrero.
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Hoy ha venido un loco que se creía Napoleón. Por supuesto, no le hemos permitido ingresar en nuestro centro, porque tenemos a un interno que se cree Wellington.
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OFERTA INMEJORABLE
Si domicilia su nómina en nuestro banco, únicamente tendrá que pagar una tarifa plana de doscientos euros al mes.
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–No entiendo por qué dicen que Pedro Sánchez no es un hombre sincero.
–Hombre, Pepe.
–Es un hombre sincero. Dijo que no dejaría que gobernara el PP y hace todo lo que tenga que hacer para que no gobierne.
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–La infidelidad tiene matices.
–¿Cómo va a tener matices, Pepe?
–Pues sí. Mira. Hoy es domingo y el Mitos está cerrado. Si a mí me apeteciera comer churros, ¿tendría que aguantarme? Pues no. Como churros en el Yavoy.
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–Está claro que España sigue siendo un país católico.
–¿Por qué lo dices, Pepe?
–El dogma de la Iglesia católica se parece poco, muy poco, a lo que dice la Biblia. Las sentencias del Constitucional se parecen poco, muy poco, a lo que dice la Constitución.
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Él vino a mi entierro y, claro, tuve que preguntarle por qué no vino antes.
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La Asociación Helena de Escultores envió a Perseo a acabar con Medusa, de la que estaban hartos.
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El doctor le dio una noticia buena y otra mala. La buena era que no sufría de insomnio. La mala, que quizá necesitaba la ayuda de un parapsicólogo porque estaba muerto y era un fantasma.
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–¿Y Hans?
–¿No te enteraste? Murió de una forma muy tonta en Kharkow.
–Ah, vaya. ¿Y cómo fue?
–Estaba colocando una trampa cazabobos.
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Una vez que le dieron el World Press Photo ya no era tiempo de decir que aquellas imágenes las había hecho el chimpancé que le robó la cámara.
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Vista la polémica que causó la asignatura de Educación para la Ciudadanía, han convertido todas las asignaturas, a través de unos grotescos criterios de evaluación, en Educación para la Ciudadanía.
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EL COLMO
El controlador aéreo tenía aerofobia.
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El piloto, muy alterado, le dijo que ya no le quedaba combustible, así que finalmente tuvo que darle pista al avión en que venía su suegra.
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Tan sólo obtuvo silencio y malas caras. La ministra no lo entendía. ¿Por qué no querían sus compañeros de partido prohibir la prostitución?
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PEDRO SÁNCHEZ
Os tengo bien educados. Ya no me reprocháis mi hipocresía.
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Estamos en una época en la que te obligan a elegir entre Edison y Tesla, entre los palestinos y los judíos, entre Cristiano y Messi, entre el PP o el PSOE, entre Putin o Bandera, entre Trump y Ocasio-Cortez, entre Vargas Llosa y García Márquez, entre el Borges cuentista y el Borges poeta.
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Después de terminar de ordenar, me senté en el sillón, puse a Mendelssohn y abrí el libro. Eran las nueve menos veinte de la noche. A las nueve menos diez llegaron. Diez minutos de lectura.
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Juan y Adolfo eran grandes amigos, pero tuvieron sus baches. Afortunadamente, cuando murió Juan, ya a salvo de desencuentros y malentendidos antes tan frecuentes, su amistad se recompuso.
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San Demato vivió en un siglo tan lleno de milagros que él, que nunca realizó ninguno, fue canonizado por eso mismo.
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PRESIDENTE
Tampoco tengo tanto poder. Por ejemplo, no puedo cambiar la hemeroteca.
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¿Conquistar China o la India? ¿Conquistar las dos? Pero ¿cuál primero? Esas dudas las tuvo hasta el mismo día de su muerte el rey de las Españas.
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CRÓNICAS ESIANAS
Último día del trimestre. Los alumnos le piden hacer un kahoot sobre marchas procesionales. El profesor queda, por supuesto, en último lugar.
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RIZANDO EL RIZO
Napoleón hizo rey de Suecia al marido de su amante.
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RICO
No tiene estudios, pero sí títulos, que ha comprado bien caros.
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Sólo tenían pan y vino para cenar, así que Jesús tuvo que tirar de imaginación.
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Añadió un nuevo propósito de año nuevo: arreglar los destrozos que había sufrido el coche en Nochevieja a causa de aquel petardazo.
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¡Bah, qué me importa a mí el futuro! Lo único que quiero es cambiar el pasado.
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–¿A qué te dedicas?
–Colecciono fracasos.
–¿Y qué haces con ellos?
–Repetirlos.
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GRANJA ANIMAL
Squealer les explicó que, en realidad, al camarada Napoleón no le gustaba viajar en Falcon; lo consideraba muy incómodo y sólo lo hacía por motivos prácticos. En cualquier caso, lo utilizaba mucho menos que el señor Jones.
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–Me han olvidado. ¿Qué puedo hacer?
–Sí, es cierto, pero podrían recordarte si quisieras. Por unos días al menos, todos hablarían de ti.
–¿Y qué tendría que hacer?
–Morirte.
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Le apuñalé en Nochevieja. Lo enterré en un viñedo. Se lo comieron las uvas.
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–¿Qué haces ahí sentado?
–Hago tiempo.
–Pero ¿qué haces luego con él? ¿Lo vendes?
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EL COLMO
X no dejaba que nadie quedara en el anonimato.
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CERRO TESTIGO
Dícese de la colina que ha visto mucho.
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DICIEMBRE
Calor cobarde, que siempre está escapándose.
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En sus treinta años de carrera, el crítico se empeñó en convencer a sus lectores de que el cine no era entretenimiento.
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JOACHIM MURAT
Famoso diseñador de uniformes militares durante la época napoleónica. También fue mariscal de la Grande Armée y rey de Nápoles.
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Pensaba que Napoleón era el colmo del aburrimiento hasta que vio la versión extendida.
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La Navidad en casa de sus suegros resultaba aburridísima y, claro, sólo le quedaba discutir con su cuñado.
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¿Vender su alma por tres mil o cuatro mil euros más al año?
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Pues no sé por qué se quejan tanto de Barcelona. La pasada Navidad estuve en Noruega y me atracaron cada vez que iba a un restaurante.
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Cien años después, los edificios que los saudíes construyeron con los beneficios del petróleo estaban arruinados.
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EL COLMO
A Juan Rodolfo le dio un infarto mientras leía un libro sobre los infartos.
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–¿Es bonita?
–Es soportable.
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FÉLIX BOLAÑOS
Puedo asegurarles que nunca insultaré a esos jueces cabrones.
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El triunfo de Elohim fue absoluto. Su castigo, inclemente. Para que viviera en el aburrimiento eterno, le cortó el rabo a Satanás.
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Hemos hablado, pero no hemos hablado lo que íbamos a hablar.
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En un descuido pillé un resfriado y ahora ando cuidándolo.
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Enfadado, el lector no pasó del prólogo, donde el autor le tachaba de distraído.
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No le importaba ganar menos, lo único importante era que su nuevo amo, el señor Fogg, llevaba una vida sedentaria y aburrida.
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CRÓNICAS ESIANAS
Abrió el balcón de la sala de profesores. Me acerqué a ella, saqué la pistola y apreté el gatillo dos veces. Aunque ya estaba en el suelo, para asegurarme, le disparé una tercera vez. Y cerré el balcón para que no siguiera entrando el maldito frío.
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Liliana era controladora aérea y Néstor, piloto. Al mes de relación, él, harto de tantos procedimientos e instrucciones, salió volando.
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Seguirá hasta que se le acabe el dinero.
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EL PRADO EXTENDIDO
Krzysztof, que es profesor de Historia del Arte en un gymnasium de Gniezno, estuvo en España el pasado verano. Quería visitar las obras maestras del Prado. La Anunciación de Fra Angelico y la Artemisa de Rembrandt las vio en Madrid. En Barcelona contempló Las Meninas y el Autorretrato de Durero. Le gustó Valencia, donde se exponía el 3 de mayo. En Sevilla pudo admirar El jardín de las delicias. En Málaga vio El caballero de la mano en el pecho. En La Coruña halló varias de las pinturas negras de Goya, aunque para ver Duelo a garrotazos tuvo que visitar Palencia. En Soria vio la Inmaculada Concepción de Tiepolo; la de Soult estaba en Cuenca, ciudad que encantó a Krzysztof. Le habría gustado contemplar el Descendimiento de Van der Weyden, pero en ese momento estaban trasladándolo de Teruel a Albacete.
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Me gusta mucho viajar. Ya he recorrido casi toda la provincia de Jaén.
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–¿Ha llegado a un acuerdo con el presidente?
–Sí.
–¿Y cómo sabe que va a cumplirlo?
–Lo cumplirá. Le he obligado a jurármelo.
–¿A jurárselo?
–A jurármelo por el Falcon.
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PEDRO SÁNCHEZ
Pero, si hubiera tenido mayoría absoluta, ¡qué buen presidente habría sido!
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El nantaimori empezó de manera decepcionante: aquel chico era excesivamente delgado. Haruko tuvo que decirnos que sólo era el aperitivo.
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La mala educación de enviar un audio de WhatsApp. No tomarse la molestia de escribir para que tú te tomes la molestia de buscar un lugar silencioso donde escuchar.
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–Pepe, ¿tú qué crees que les pasa?
–Son un poco infantiles. Consideran que, todo lo de la derecha es malo, tiene que ser malo, y que todo lo de la izquierda debe de ser bueno, incluidos Lenin, la RDA y Fidel Castro.
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TIEMPO AL TIEMPO
China volverá a hundirse estrepitosamente.
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Aquel analista político fue el único que dio en el clavo: Pérez había ganado las elecciones porque los votantes se aburrían.
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–Ayer tarde estaba tan entretenido viendo anuncios de colonias y a que no sabes qué.
–¿Qué?
–Los interrumpieron para echar un telefilme.
–¡Qué vergüenza!
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A las nueve de la noche del 24 de diciembre el controlador llegó a casa. A las nueve y diez estaba en la cama.
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Era muy estricto y nada le achantaba. Nunca daba preferencia al Falcon presidencial y, claro, así acabó como diputado de la oposición.
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Tan sólo obtuvo silencio y malas caras. Los miembros del claustro no querían evaluar por competencias.
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Claro, no lo habríamos tomado de otro modo si hubiésemos sabido que la amnistía era únicamente el aperitivo.
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–Llevo treinta años viniendo a este bar para tomar el aperitivo. Es guapo el camarero, ¿eh?
–¿Ese viejo?
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Cuando despertó, había una nueva especie de dinosaurio.
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–Matusalén, ¿qué es lo que lleva peor?
–Tener que ir al banco cada dos por tres a dar fe de vida. Lo habré hecho ya… no sé… cientos de veces.
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A Yusuf Qurei, hijo del ministro de Transportes, hubo que buscarle otro puesto. Los pilotos extranjeros no entendían su inglés macarrónico.
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–Pepe, ¿qué te parece lo de Israel?
–Pues que, si a los judíos no los querían aquí, en Europa, ni los quieren allí, en Palestina, al final resulta que, como Hitler, no los quieren en ningún sitio.
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Sí, escribo como se escribía en el siglo pasado, respetando las normas ortográficas de 1967.
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–Ana María, te voy a pelumbrir y vas a lordar haber estado tespeciéndome. Eres la mujer más cienplasda que he conocido blemón. Dame un mieco.
–Calla, Álvaro, que me nobretas.
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La comida en casa de sus cuñados fue un aperitivo. Lo que se dice comer, comió en la hamburguesería, como siempre.
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UNA EXPLICACIÓN
Herodes era maltusiano.
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Treinta y tres años tuvo que esperar el burrito sabanero para volver a verle.
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–El poderío de Roma se demuestra cuando se contempla la muralla de Lugo.
–Pero, profe, si Roma era tan poderosa, ¿por qué necesitaba Lugo una muralla?
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–Debemos estar muy contentos con los resultados del informe PISA.
–Hemos empeorado, consejero.
–Pero otras autonomías han empeorado más.
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El viernes, al salir, me convencieron para ir a tomar un aperitivo. El domingo por la tarde me despedí de ellos para descansar un poco.
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Pues claro que los tlaxcaltecas apoyaron a Hernán Cortés. Había puesto sal en sus vidas.
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–Tú piensas que más vale el populismo conocido que el populismo por conocer, ¿no?
–Pues sí, Pepe.
–¡Hum!
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Aquellas fotos de cacas de perro no conmovieron al ayuntamiento, pero sí permitieron que iniciara una carrera como fotógrafo artístico.
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–A mí me gusta mucho la lluvia. ¿No te gusta la lluvia, el cielo cubierto de nubes, las calles limpias?
–Yo odio la lluvia. No hay forma de que se seque la ropa.
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Confía en que el juez tenga más sensibilidad que los padres y comprenda que aquellas fotos son artísticas.
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Mejor no decir, después de que le dieran el World Press Photo, que aquellas imágenes las había hecho el chimpancé que le robó la cámara.
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TALLEYRAND
–¿Tú estás a favor de la amnistía?
–Pues aún no lo sé.
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Que un escritor únicamente pueda escribir un libro.
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–¿A ti te gusta viajar, Pepe?
–Mucho. Fíjate que únicamente me quedan diez o doce pueblos de la provincia de Jaén por visitar.
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En el anuncio se alababa la dieta mediterránea señalando que gracias a ella se alargaba la vida. El ministro de Seguridad Social lo vetó.
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–Sabemos que eres tú el que has puesto esas pegatinas contra la amnistía en todo el ministerio.
–¿Qué? Yo no.
–Mira. Déjalo. La ministra ha dicho que como vuelva a ver otra pegatina ordena que nos vuelvan a vacunar contra el covid a todos los funcionarios.
–¡Uf!
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–Te he dicho que dos más dos no siempre es igual a cuatro.
–¿Cómo va a ser que no?
–Vamos a ver. Si juntamos dos leones y dos gacelas, ¿tendremos cuatro animales?
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–¿A esa qué le pasa?
–Es Blancanieves. Comió una manzana envenenada. Despertará cuando alguien le dé un beso.
–¿Y por qué no se lo da nadie?
–Claro, darle un beso no consentido y acabar en la cárcel.
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A favor del aborto. En contra de pagar impuestos.
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Por fin, a los seis meses de conocernos, me invitó a comer a su piso. Puso crema de verdura y pescado al vapor.
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Mientras le vendaba los ojos, el verdugo no paraba de temblar. Así que también era primerizo. Trató de calmarle.
–La próxima vez estaremos más tranquilos –le dijo.
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Pues no me gustaba, pero encontré tantos escollos que acabé naufragando en sus brazos.
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El ministro de Sanidad protestó cuando vio los renovados menús de la cafetería del Congreso. Se atenían a la nueva legislación, le dijeron.
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Diferentes planes de huida a París fueron abortados cuando, buscando información, descubrió que allí no se hablaba castellano, sino francés.
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–El mundo está muy muy loco.
–¿Por qué lo dices, Pepe?
–Porque muchos se ríen de los que seguimos usando pañuelos de tela.
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Mientras le vendaba los ojos, el verdugo le dijo entre susurros que era Gaston Bergé, el prometido de Nicolette, a la que había seducido y convencido de que se escapara con él a Burdeos.
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Cuando le vio por primera con sus gemelos giró la cara para no saludarle. Luego descubrió que era diputado por Sevilla y de su partido.
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Mi abogado vino a decirme que no iban a darme el segundo grado. Llevaba gemelos. Conseguí por uno de ellos dos cajetillas de tabaco.
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No me lo podía creer, tía. De pronto, sacó un pañuelo de tela y se sonó los mocos.
