lunes, 20 de julio de 2015

El profeta y la montaña

El profeta reunió a sus discípulos y les mostró la montaña que estaba a apenas unos cientos de metros. 

–Os demostraré el poder de Dios. No iré a esa montaña; esa montaña vendrá a mí. 

Los discípulos se mostraron desconfiados. Faltos de fe, abandonaron al profeta. Éste no se desanimó. Esperó y esperó. Cinco millones de años más tarde, la montaña llegó por fin a donde él estaba.