miércoles, 27 de julio de 2016

Mudanzas

Con todo el barullo de la mudanza, en que hubo que acarrear tantos muebles de un sitio a otro, se me olvidó avisar a mi marido de que nos cambiábamos de casa. Días después, alguien me dijo que lo había visto comprando en el Ikea. Sospecho que él tampoco me echa de menos.

Microrrelato para el reto de julio del blog de Adella Brac