viernes, 9 de septiembre de 2016

Terror mitológico

Dieron unos golpes en la puerta. ¿Quién podría ser? No esperaba a nadie. Me asomé a la mirilla. No pude creer lo que veía: en el rellano había un centauro. Lo observé unos instantes. Tenía un aspecto cruel. ¿Qué querría? Me puse tan nerviosa que comenzó a temblarme la cola.

Microrrelato publicado en RELATOS EN CINCUENTA PALABRAS Y OTRAS MICROFICCIONES