–A ver, señores. ¿No se les ocurre nada? Necesitamos recaudar más... Sí, Lazzatti.
–Ministro, ¿por qué no obligamos a todos los que reciban una condecoración a pagar una tasa?
–Excelente idea, Lazzatti. Y, como premio, voy a condecorarle con la Orden al Mérito Civil.