sábado, 14 de mayo de 2016

Teresita

Nunca dejan mirar hacia arriba. Buscan la ventana a la que se asomaba Teresita. Todos estaban enamorados de ella. Todos soñaban con desposarla. Todos, incluso los que buscaron otra mujer y se casaron, siguen amándola. No saben lo que le sucedió a Teresita. Un día, simplemente desapareció. Quizá fue a estudiar a la capital o se casó con ese novio que decían vivía en Zaragoza. 

Teresita, escondida detrás de los visillos, les ve levantar la vista para mirar la ventana. Decidió encerrarse cuando cumplió cuarenta años, despechada porque ninguno de ellos se había atrevido jamás a llamar a su puerta.

Microrrelato finalista del II Certamen de Microrrelatos de la Biblioteca de Godella