miércoles, 10 de agosto de 2016

Explosión

Cuando leí en la contraportada que era un libro explosivo, me pareció la típica exageración de los editores. Sin embargo, después de pensarlo sólo un poco, lo acabé comprando. Comencé a leerlo apenas llegué a casa. No pude dejarlo en toda la tarde. Me fui a la cama y seguí leyendo. A las doce, llegué a la fatídica página 203. La explosión me dejó ensordecido. Dejé lo que me quedaba de libro sobre la mesita de noche y apagué la luz. Seguiría al día siguiente con él.

Microrrelato ganador del Concurso de Microrrelatos "Letras y más letras"