miércoles, 19 de julio de 2017

Y disparó

–Sonríe, Danek, sonríe siempre que te vayan a hacer una foto.

Daniel Rozenblat recordó lo que le había dicho su difunta madre cuando, una mañana en que paseaba por la calle Krochmalna, en pleno gueto de Varsovia, el Sturmscharführer Steiner le puso una pistola en la sien. El Haupscharführer Sombart preparó la cámara (por cierto, una Ebner muy parecida a la de su tío Isaac). El pequeño Rozenblat sonrió.

–Dispara –dijo Sombart.

Es lo que intentó hacer Steiner, pero la sonrisa del niño le había desconcertado.

–¡No tenemos todo el día! ¡Dispara! –gritó el Haupscharführer.

Después de dudar un instante, el Sturmscharführer Steiner miró al pequeño judío, se metió la pistola en la boca y disparó.

Microrrelato publicado en Elbicnaranja.wordpress.com