martes, 3 de octubre de 2017

Ni siquiera me importa ya

Mire, padre. No soporto ser el único que trabaja. Mientras todos pasan el día bebiendo y cantando, yo no salgo de la fragua. No lo entiendo. ¿Por qué precisamente yo, entre todos los dioses, soy el único que debe trabajar? Ni siquiera me importa ya que Afrodita me sea infiel.

Microrrelato publicado en Cincuentapalabras.com