Siete mil millones de sueños. Un solo planeta que, sin embargo, duerme mal. Tiene un mal sueño, una pesadilla. Sueña que los hombres arrancan todo, árboles, arbustos, hasta la última brizna de hierba. El aire está impregnado de humo, es irrespirable. Máquinas gigantescas taladran las profundidades. Los mares están sucios, llenos de porquería, muertos. Los animales han sido masacrados. Ya no se escucha el canto de los pájaros ni el zumbido de los insectos. Por fin, se despierta sobresaltado. Se encuentra convertido en un planeta moribundo, agonizante. Descubre que no era una pesadilla.
Microrrelato que recibió el 2º accésit en el I Concurso de Microrrelatos del Día Mundial del Medio Ambiente