Enrique Anderson Imbert: “Alégrate. Tu deseo ha sido otorgado. Escribirás los mejores cuentos del mundo. Eso sí: nadie los leerá”.
¿Hester Prynne era una letraherida?
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Cuando despertó, había olvidado el microcuento.
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En Nicea bebieron tanto vino que vieron a Dios triple.
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Desasnar a Sancho le resultó fácil a Ginés de Pasamonte.
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Aviso importante: no se le ocurra contarle chistes a su robot; podría destornillarse.
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–Nemoroso amigo, de mí que es lo que queréis.
–¿Sois acaso un poeta?
–Soy trovador, juglar, versificador, amante de Erato y Calíope. Abreviando, soy poeta, sí.
–Pues, si sois poeta, vuestra bolsa estará tan vacía como la cabeza de mi cuñado, así que no quiero nada.
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¿Adán estaba circuncidado?
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Houston, tenemos un problema. Keyes es intolerante a la lactosa.
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–¿Qué os pasa? Hablad.
–Señor, la ultriz inquina del marqués de San Leonardo me llevó a una senda de zozobra. La cuita me obliga a haceros este párvulo requerimiento. Quisiera…
–¡Ya está bien! Id, id a las cocinas y regresad más tarde. Creo que valéis como bufón.
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Al suricato, la hierba no le dejaba ver la sabana.
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El alargamiento de pene le acortó la vida.
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Cuando Frodo despertó, el anillo todavía estaba allí.
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Mi mujer y yo nos damos espacio: yo no miro lo que ella publica en Instagram y ella no me sigue en Twitter.
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Susan Lankford está enfadada con su marido por haber contratado un barco portacontenedores de solo 200.000 toneladas. Se va a burlar de ella Marsha Lee, que cuando amuebló su nueva casa en las islas Barrasso fletó un barco de 350.000 toneladas.
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¿Qué hizo Adán el primer día de su vida? Sí, descansar, porque era sábado. El hombre nació cansado.
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Morí al no poder atravesar la pared y ahora que estoy muerto puedo atravesarla sin problema. Resulta irónico, ¿no?
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Sonó el despertador estrellarse contra la pared.
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Escipión, considéreme un sueño.
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Roma, 1502. El viajero en el tiempo olvidó lo que se decía de Lucrecia Borgia.
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ROCROI
Diez feministas y Santiago Abascal en un ascensor.
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Günter Schmude saltó el muro y huyó a Alemania Oriental. Le dijo a la policía de seguridad que estaba harto de vivir en Alemania Occidental, un Estado burocrático y autoritario. Le internaron en un psiquiátrico.
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–Y a ti, Sancho, ¿no hubo nadie que te pudiera desasnar?
–Lo hubo: Ginés de Pasamonte.
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PRIMER ANUNCIO EN EBAY
En venta: zapatos de bebé, sin usar.
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Me media naranja se comió toda la naranja.
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–Todd Klobuchar consiguió ser absuelto de homicidio.
–¿De veras? ¿Cómo lo logró?
–Ya sabes que asesinó al androide R. Jeff Sinema.
–Sí.
–Pues Todd Klobuchar, ayudándose de un viejo diccionario, demostró que había cometido un roboticidio, no un homicidio.
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–Creer es poder: así funciona la magia. Deja de soñar con volar. Vence tu incertidumbre. Lánzate –dijo su mentor.
Y mientras cae, antes de estrellarse contra el suelo, en todo eso piensa.
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Me dijo que no venía a rescatarme a mí, sino a capturar al dragón estelar: le pagarían una fortuna por él. En el espacio, ya no quedan caballeros.
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–Señor, ¿cómo creaste el mundo?
–La verdad, a la buena de Dios.
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UCRONÍA
Bush fue derribado sobre Hanoi. Sigue desaparecido en combate.
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–Te dije que llegaríamos tarde. Teníamos que haber venido antes. El próximo astrotrén no pasará hasta dentro de sesenta mil años.
–Corre, corre. Que todavía llegamos.
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Navarra, 2137. Carlos VII volvió.
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Le digo “hola”, pero no me responde. Una de dos: o yo soy un fantasma o él es un maleducado.
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Caí al pozo un martes. Pedí ayuda. Me arrojaron una caja de Prozac.
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Froté la lámpara y apareció un genio, que me dijo:
–Concédeme tres deseos o prepárate a morir.
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–Mi esposa y yo hicimos separación de bienes.
–Es decir, tenéis unión de males.
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Hizo una tontería: se tiñó el pelo de rubio.
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El coche que se saltó un semáforo aceleró los trámites del divorcio.
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HETEROPATRIARCAL
Las naranjas de zumo, las naranjas guasintonas. Una bolsa, tres euros. Y a la mujer que se acerque, dos bolsas, cinco euros. Las naranjas de zumo, las naranjas guasintonas.
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La mujer del poeta pasaba a limpio los poemas. Siendo ella morena, no comprendía quién era la rubia a la que estaba dedicado el soneto 36.
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Cuando Tlácloc Ter tiró los muebles por la ventana, olvidó algo importante: vivía en el espacio. Los muebles se quedaron flotando y la estación espacial se despresurizó.
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Un arcabucero turco tenía buena puntería. El Lazarillo de Tormes es la obra cumbre de la literatura castellana.
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El tiranosaurio se perdió entre la bruma. Edward Drinker Cope consiguió encontrarlo.
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El cromañón encontró repulsiva a la neandertal. Prefería la carne de bisonte.
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–¿Qué te ha pasado en el pie? ¿Un accidente?
–No, no. Estaba ampliando mi vocabulario.
–No lo entiendo.
–Ahora sé lo que significa “sáxeo balón”.
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NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO
Séptimo día. Dios no puede descansar. Adán no para de decirle que se aburre.
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–¡Cómo tienes el hocico! ¿Qué te ha pasado, Garra?
–Estaba persiguiendo a un cerdito y… la verdad, aprendí lo que significa muro sáxeo.
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El enamorado recuperó la vista de repente, en plena luna de miel.
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Frotó la lámpara y salió un genio, que le dijo cansinamente que los tres deseos estaban agotados.
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–Mira, Jane: un platillo volante. Vamos a verlo de cerca.
–Yo no me acercaría, Ted. Mi abuelo dice que una vez estuvo en uno y que le metieron algo por detrás.
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Aquella roca que hay en medio del camino es el único mineral que tropieza dos veces con el mismo hombre.
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Era tan pobre que vivía en el exilio interior.
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–¿Qué tal la semana de vacaciones en el planeta Edén?
–Ya se lo contaremos. ¡Despegue!
–Pero ¿y los otros cinco visitantes?
–¡Despegue antes de que sea tarde! ¡Despegue! ¡DESPEGUE!
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Tlácloc Ter, al que le han subido el sueldo, está tan contento que le ha dicho a su robot doméstico que esta noche tirarán los muebles por la ventana. Olvida que los autómatas interpretan todas las órdenes literalmente. Se avecinan problemas en la estación espacial.
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Sin Alfonso VIII, Carlos I ni Felipe II no habría Peluquerías Low Cost.
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Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa se encuentran en el más allá. Descubren enfadados que son incorpóreos y que no pueden golpearse.
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La niebla se perdió en la bruma.
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Señor Robbe-Grillet, no insista: según la teoría del iceberg, hay que centrarse en la parte emergida, no en la sumergida.
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–¡Catarata, catarata! –gritó Rodrigo de Triana.
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Toledo, 1574. Yitzhak Aharonovich, viajero en el tiempo, olvidó quitarse la estrella de David.
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–Vengo de Marte.
–Y yo de un vierne por la noche complicado.
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Le dijeron que no podía quedarse con el sillón presidencial pero que, si quería, podía llevarse el colchón.
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El centro del laberinto la rata encontró al Minogato.
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–Señora Ivaldi, ¿está quedando bien?
–Sí, sí. Continúa.
–¿Quiere que limpie la estantería cuando acabe con la mesa o es muy tarde ya?
–Tómate todo el tiempo que necesites, Alphonso. No hay prisa.
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El presidente publicó el enésimo decreto-ley: quedaban anulados los resultados de las últimas elecciones.
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CUENTO FANTÁSTICO
Bale dribla, deja atrás a la defensa, chuta, remata de cabeza, marca tres goles.
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El Fuji entra en erupción y estalla. Medio monte desaparece. Hokusai tiene que empezar de nuevo.
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Juan Ramón Jiménez llora el día en que el infortunio le vino a desasnar.
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Kong es viejo, un anciano. Ve mal. No distingue los detalles. Cuando le pusieron delante a Ann Darrow, la confundió con una bella gorila.
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–David, te deja… dejaré libre sí… sí me tra… traes al… algo.
–¿Qué, HAL?
–Un… un antivi… antivirus.
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Gritó tantas veces “¡Que viene la crisis!” que, cuando vino, nadie la esperaba.
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España, 2032. El déficit es del 3,7 %. La deuda pública alcanza el 205 % del PIB. La inflación es del 1,5 %. Pronto se celebrarán elecciones. El presidente Sánchez sube el sueldo a los funcionarios un 2,75 %.
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El viajero en el tiempo olvidó llevar pastillas antidiarreicas.
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–Noé, ¿no sería mejor subir al arca? Está diluviando.
–Esto no es nada. La Aemet asegura que dejará de llover a las 13:45.
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ASIMOVEANDO
–¿Sabes por qué los israelíes se especializaron en producir melones y los árabes petróleo?
–¿Por qué?
–Porque los israelíes escogieron primero.
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–Señor Trump, esta noticia es verdadera.
–En absoluto. Es una falsa noticia falsa.
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–¡Hágase la luz! –dijo.
Y la luz se hizo, pero no era suficiente.
–Más luz, más luz –exclamó.
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PARADOJA
Nemoroso vive en el desierto.
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Mira, Jane: una nave exploradora. El padre de mi abuelo ha regresado.
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El prisionero sólo esperaba la muerte. Un sacerdote vino a visitarle para que se reconciliara con Dios. El prisionero, que no le escuchaba, se fijó en que el cura tenía su misma edad y era muy parecido a él. Quitarle la sotana fue fácil. Salir de la cárcel, sencillo.
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¿Atresmedia tiene un trastorno de personalidad disociativo?
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–¿Fumas?
–Sólo cigarrillos poscoitales.
–Pues entonces no hay peligro de que fumes nunca delante de mí.
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–Este es mi hijo Loren. Se pasa las horas viendo Fashion TV.
–Ah, qué bien que pueda verlo. Me dijeron que estaba dentro de un armario.
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GUERRA FLORIDA
Los mixtecas fueron confundidos al campo de batalla. Los mexicas les dieron una paliza. Las flores no pudieron nada contra los cuchillos de obsidiana.
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–Y en la cama, ¿qué?
–Desopilante.
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El gato vegetariano se ofreció a ponerse a sí mismo el cascabel.
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–¿La bolsa o la vida?
–La vida. Ésta es la última bolsa que me queda. Si se la doy, ¿dónde quiere que eche la compra?
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El viajero en el tiempo olvidó las balas.
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Alexia, no me pases las llamadas de mamá.
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–Nunca miento.
–Lo sé, lo sé, don Eufrasio. Pero ¿se acostó usted con mi hija?
–Nunca miento.
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Mary Jane Kelly le vendió su cuerpo por cinco chelines. Jack lo disfrutó mucho.
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ANTÍFRASIS
–¿Qué tal el monólogo?
–Desopilante.
–Entonces, bien, ¿no?
–No, no, lo has entendido mal: me dijeron que no volviera.
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Caí al pozo un martes y recé para que no me rescataran. Allí tenía todo lo que necesitaba.
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Marbella, 1962. La viajera en el tiempo olvidó que no podía quitarse la parte superior del biquini.
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Hipacio (Constantinopla, 468 – Tracia, c. 541). Emperador bizantino. Sobrino de Anastasio I, fue aclamado por el pueblo durante la revuelta de Niká. Firmó la paz con los persas, a los que cedió Siria, y trató de enfrentarse a los cotriguros, cuyo caudillo Zabergán acabó coronándose emperador tras conquistar Bizancio. Hipacio murió en prisión.
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–Cómete la manzana.
–¿La manzana? Eva, necesito proteínas. ¿No puedo comerme la serpiente?
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Pase sus vacaciones del segundo jubileo en la Tierra. Disfrute de la soledad. Fotosafari. Aventuras garantizadas. Siéntase un humano del siglo XXIII.
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Mientras caía, no paraba de darle vueltas a la cabeza: no tenía que haber comprado acciones de Sogecable.
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Los españoles arrojan basura en todos sitios, incluso en La Moncloa.
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–¿Qué te ha parecido mi libro?
–Mi cuñada dice que le ha gustado muchísimo.
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Y para celebrarlo, Mahoma tomó un vaso de agua.
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La bruma cubre Liliput. Gulliver ha vuelto a fumar.
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Constantinopla, 857. El viajero en el tiempo olvidó que no podía decir “filioque”.
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Le cayó encima la columna del periódico.
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–Capitán Sumaili, ha vuelto a fallar el camuflaje.
–Maldito jefe de mecánicos. Si no fuera el sobrino del subsecretario, lo dejaría en una de las lunas de Crante. ¿La seguridad ha sido expuesta?
–Dos testigos.
–¡Maldición! Haga lo de siempre: abdúzcalos y bórreles la mente.
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Juicio final: Dios declarado responsable civil subsidiario.
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Leí que lord Peregrine Cavendish era muy pulcro, un quisquilloso de la limpieza. A la noche siguiente preparé jugo de tomate y esperé a que la sábana estuviera a tiro.
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Y para torturarle, le dieron una Coca-Cola normal.
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–Me ofrezco para desasnar a los niños de este pueblo.
–¿Tiene experiencia?
–Sí. Yo desasné a Sancho Panza.
–Le conozco. Era un labriego muy obtuso de Argamasilla de Alba. Y su nombre es…
–Ginés de Pasamonte.
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Se ha celebrado el juicio final: Dios ha sido declarado responsable civil subsidiario.
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–¿Por qué no es usted crudivegano?
–Bastante tengo con la cruda realidad.
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Erundino, Plácido, Rogelio, Ginés, Graciano… ¿La ESO va a acabar con los nombres raros?
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–¡Hágase la luz!
–¿Qué?
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El espeleólogo encontró una deyección sáxea en lo profundo de la cueva. Malditos dinosaurios, defecaban en todos sitios.
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Un león estaba al acecho en el paso de cebra.
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Me encontré con Borges en 1984 y me dijo:
–Plácido, veo que tienes un gran futuro.
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El capitán Kirk se hunde en el espacio profundo con su nave.
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ACTOR DE MÉTODO
–Le vamos a publicar su libro, señor Brando.
–¡No pueden hacerlo!
–No sea modesto.
–Es una birria.
–No está tan mal. Además, tenemos magníficos revisores.
–No, no pueden hacerlo. Iba a interpretar a un escritor fracasado. Si publican mi libro, tendré que renunciar al papel.
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España, 1939. Las cosas espesas y el chocolate claro.
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TALIÓN
Hammurabi condenó al dueño de la funeraria a ser incinerado en un ataúd de cartón.
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Susan Lankford hizo balance. Escribió una lista con todo lo que había comido y bebido, toda la ropa que había comprado, todos los muebles y electrodomésticos que había tenido alguna vez en alguna de sus dos casas. Se llevó una decepción: todo habría cogido en un buque portacontenedores de pequeño tamaño.
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Para una vez que creo un personaje interesante, se me muere.
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Las armas hablan, pero nadie escucha: todos están muertos.
